SOBRE EL CONCIERTO DE JUANES EN CUBA-UN ANGULO DIFERENTE

Sobre el concierto de Juanes en Cuba
Un ángulo diferente

Marti tiene un poema titulado “La bailarina española”. En la introducción del poema, Marti dilucida el conflicto de conciencia, planteando que si la bandera española está a la entrada del teatro, no asistirá:

“Porque si está la bandera,
No sé, yo no puedo entrar”

Mas adelante, dicho poema tiene dos versos que dicen:
“¿Cómo dicen? ¿Qué es gallega?-
Pues dicen mal, es divina”.

Se infiere de estos dos versos, que Marti deslinda lo que es el arte de la nacionalidad de la artista.

En resumen, llevamos centurias tratando de establecer una frontera entre lo que pertenece al Cesar, y lo que pertenece al arte musical y a otras expresiones de la cultura.

La tarea no es fácil, porque tanto el quehacer artístico como el político, pertenecen al género farandulero. ¡Tienen tanto en común!

Cada ser humano crea escalas que utiliza para otorgarle categoría de importancia a las diferentes actividades de los seres humanos. En mi caso, cuando le llegó el turno a las farándulas, se me había agotado la ración de importancia que tenía para distribuir.

Lo que si me llama la atención, es el que hayan denominado al concierto: “Concierto por la Paz”
La guerra en Cuba, si la hubo, terminó hace más de cuarenta años.

La única consigna guerrerista que he escuchado recientemente, es la de un personaje llamado Pánfilo, que exclamó frente a una cámara de video: “Lo que hace falta es Jama”. Terminó en la prisión primero, y después al parecer, en un hospital para pacientes con trastornos mentales. El síntoma, no es la consigna, no hay la cantidad suficiente de hospitales en Cuba, para recluir a tantos pacientes que fueren capaces de hacerle coro multitudinario al grito aislado. Para el gobierno cubano, lo patológico, es haberlo pronunciado frente a una cámara.

Para mí, es irrelevante el concierto, es irrelevante la anuencia otorgada por el Departamento de Estado Americano para realizar el mismo.

Yo empezaría a darle relevancia a Juanes y su cohorte artística, cuando me lleguen noticias de que ha solicitado autorización para organizar “Conciertos por La Paz” en Irak, en Afganistán, y en las tierras palestinas, donde el Imperialismo mundial, con voracidad desbocada, ha establecido sus campos de batalla de turno.

El llamado exilio cubano, como siempre, movilizado emotivamente por sus dirigentes profesionales, ha aceptado el invite al duelo callejero, y se ha prestado para darle relevancia a lo irrelevante. Una vez más, morderá el polvo, porque su aliado, es el cómplice de su enemigo. Y los artistas que fueron a Cuba, aun sin saberlo, de alguna manera, están en la nomina del Imperio.

Después de la actuación de los cantantes en Cuba, se cerrará el telón. Pero el otro telón, el que ellos están ayudando a crear, y cuyo objetivo es ocultar la venta de una nación, junto con el destino de su pueblo, solo estará empezando a desplegarse.

Pedro Fraga 09/18/09