UNA OPORTUNA ACLARACION DE LA IGLESIA EVANGELICA EN CUBA
PUBLICADO POR: Leonidas Penton
DÍA DE SAN LÁZARO Y BABALÚ AYÉ
17 DICIEMBRE
En el santoral católico hoy es el día de San Lázaro, el que Jesús levanto de los muertos.
También hoy se le rinde homenaje a Babalú Ayé, un orisha peculiar que tiene un reino, (Yefa), donde es dueño y señor. A Babalú Ayé se le ha sincretizado con el San Lázaro católico de los perros y tiene su propio santuario en el pueblo de El Rincón, en La Habana, lugar donde se ha construido un leprosorio con el mismo nombre. Muchas de las promesas que se le hacen se cumplen este día convirtiendo al santuario y sus alrededores en el lugar más venerado y conocido por los cubanos y muchos extranjeros.
“Y CONOCERÁN LA VERDAD, Y LA VERDAD LOS HARÁ LIBRES”. (Juan 8.32)
LÁZARO es el nombre de dos personas en el Nuevo Testamento, cuyo significado es: Dios ha ayudado.
1. Hermano de Marta y María, de Betania. El Señor Jesús acostumbraba hospedarse en su casa. Habiendo enfermado, le avisaron al Señor: “He aquí el que amas está enfermo” (Juan. 11:3). Pero Cristo aclaró que la enfermedad no era para muerte, sino “para gloria de Dios” (v. 4). Cuando decidió ir a Betania, dijo a sus discípulos que Lázaro dormía y que él iba “a despertarle”. Marta y María, cuando se encontraron con el Señor Jesús, le dijeron que si él hubiera venido antes su hermano no hubiera muerto. Pero el Señor preguntó por el lugar donde le habían puesto hacía cuatro días, fue allí y llamó a Lázaro, quien salió de la tumba “atadas las manos y los pies con vendas y el rostro envuelto en un sudario” (Juan. 11:1–44). Este milagro fue causa de que muchos creyeran en el Señor Jesús.
Verdad que libera: El maravilloso milagro obrado en la resurrección de Lázaro es el resultado del infinito poder de Dios, obrando a través de su Hijo Jesucristo. El propio Jesús dijo: “Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera; y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?” (Jn 11.25-26). Ahora nosotros podemos acceder libremente a la presencia de Dios, sin necesidad de intermediarios. “Por lo tanto, ya que en Jesús, el Hijo de Dios, tenemos un gran sumo sacerdote que ha atravesado los cielos, aferrémonos a la fe que profesamos…. y acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos”. (He 4.14-16). Usted puede acercarse confiadamente al trono de la gracia y pedir directamente a Jesús, sin necesidad de la mediación de Lázaro.
2. Personaje de un relato que el Señor Jesús hizo y utilizó como parábola, que es conocida como “la parábola del rico y Lázaro”. Lázaro era un mendigo que acostumbraba echarse a la puerta de un hombre rico. Éste hacía “cada día banquete con esplendidez”. Cuando ambos murieron fueron a lugares distintos. En el Hades, el rico, en medio de tormentos, vio de lejos a Lázaro en el seno de Abraham y pidió que éste enviara a Lázaro a casa de sus hermanos para que les advirtiera, “a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento”. Pero Abraham contestó que debían oír a Moisés y a sus profetas, porque si no “tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos” (Lucas. 16:19–31).
Verdad que libera: El Lázaro que estaba cubierto de llagas y que hubiera querido llenarse el estómago con lo que caía de la mesa del rico, al que hasta los perros se acercaban y le lamían las llagas, tuvo la bendición de entrar al Reino de los Cielos, porque optó por el único camino que lleva a salvación y vida eterna: “Dios quiere que todos sean salvos y lleguen a conocer la verdad. Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, quien dio su vida como rescate por todos”. (1 Ti 2.4-6). No es el viejo de las llagas y los perros, quien da la vida eterna, es Jesús de Nazaret, el Hijo de Dios, el único Dios verdadero.
La iglesia, como Moisés y los profetas en el Antiguo Testamento, hoy tiene la tarea de dar a conocer el final de los que no pongan su fe en Jesucristo como el único Dios verdadero.
¡Ministremos a los miles de cubanos, que han cambiado “la gloria del Dios inmortal por imágenes que son réplicas del hombre mortal, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles”! (Romanos 1:23),
¡Pidamos a Dios, que por su misericordia, toque el corazón de los cubanos que “han cambiado la verdad de Dios por la mentira”! (Romanos 1:25)
¡Ora y haz algo a favor de la verdad de Dios! Recuerda que Lázaro significa “Dios es mi auxilio”. Solo Dios podrá ayudarte en la tarea de evangelizar de manera efectiva a los seguidores de Lázaro.
José Enrique Pérez
Día 270, año de oración por Cuba.
jueves, diciembre 18, 2008
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