El Militante Sección Cuba
La tarde del viernes 16 de marzo se realizó en La Habana la presentación del libro de Celia Hart Apuntes Revolucionarios - Cuba, Venezuela y el socialismo internacional, publicado por la Fundación F. Engels. La presentación se hizo enfrente de la librería Centenario del Apóstol, en 25 y O, en el Vedado y no hubiera sido posible sin la inestimable colaboración de los compañeros de la librería y los del Museo Abel Santamaría, que se ubica justo al lado. El lugar no podía ser más indicado. La casa museo Abel Santamaría se encuentra en el apartamento de 25 y O que Abel compartía con su hermana Haydée, dónde los jóvenes revolucionarios cubanos planearon el asalto al cuartel de Moncada en 1953. Más de medio siglo más tarde unas 60 personas se reunieron en este lugar tan cargado de historia para la presentación de un libro dedicado a la defensa de la revolución cubana, y de la necesidad de la revolución socialista internacional. La encargada de presentar el libro fue Graciela Ramírez Cruz, coordinadora del Comité Internacional Justicia y Libertad a los Cinco, que relató como Celia Hart había empezado a reivindicar la figura y las ideas de Trotsky en un momento en que era la única en Cuba en hacerlo. El libro de Celia recoge sus artículos más importantes desde aquél primer La bandera de Coyoacán del año 2003, hasta Profundizar la revolución socialista: única vía de salvarla de Noviembre del 2005 que recoge sus reflexiones sobre el discurso de Fidel Castro en la Universidad de la Habana en el que advirtió de que la revolución cubana no es irreversible y que se enfrenta también al peligro de sus propios errores y deficiencias. También habló en el evento Juan León Ferrera, veterano militante comunista cubano, que trabajó con el Che en el Ministerio de Industria y que siempre ha defendido las ideas de León Trotsky. Juan León resaltó la importancia del libro de Celia por ser el primero que rompía el tabú respecto a Trotsky que existía en la isla, e insistió en la importancia de leer y estudiar la obra de Trotsky para poder entender la época en la que vivimos y los desafíos a los que se enfrenta la revolución cubana hoy. Su padre, Ydalberto Ferrera, también presente en el evento, lucía un pullover de Trotsky producido por la Corriente Marxista Revolucionaria de Venezuela. La mención de la figura del revolucionario ruso León Trotski levantó el aplauso de los presentes, entre los que se contaban veteranos Moncadistas, militantes CDRistas de la zona y revolucionarios de todas las edades que se habían reunido en este improvisado evento. Como dice Celia Hart, "en ningún lugar tienen mejor espacio las ideas del Viejo que en el país de Julio Antonio Mella y Antonio Guiteras". Al finalizar la tarde se pusieron a la venta unos 80 ejemplares del libro de Celia que se agotaron. Como explicó Celia, estos libros son un donativo de la Fundación F Engels al pueblo de Cuba, como parte de su compromiso internacionalista y revolucionario. El cubano es un pueblo orgulloso de su revolución y del nivel de instrucción y cultura que ésta les ha garantizado. Como muestra de ello el interés que mostró en el libro de Celia un vendedor de maní que asistió al evento. El compañero no tenía el dinero necesario para adquirir un ejemplar (que se vendía a 10 pesos cubanos) y ofreció 10 cucuruchos de maní a cambio de uno. Se fue con el libro comentando como había conseguido por fin conocer las ideas de Trotsky "y con la hija de Yeyé!" (el nombre afectuoso con que los cubanos conocen a Haydée Santamaría). Entre los que asistieron a la presentación se encontraba Vicente Feliu uno de los fundadores del movimiento de la nueva trova cubana en los años 60, junto con Pablo Milanés y Silvio Rodríguez. Precisamente, después de la presentación Celia, su hermano y sus hijos fueron a la ceremonia de entrega de la medalla Haydée Santamaría al trovador cubano Pablo Milanés. Haydée Santamaría, la madre de Celia, defendió a los jóvenes de la nueva trova (que por aquél entonces eran objeto de censura por parte de los estalinistas que defendían a capa y espada el llamado "realismo socialista") desde su cargo en la Casa de las Américas. Tanto Pablo, como el que le entregaba la medalla Gabriel García Márquez, insistieron en que querían un ejemplar del libro de Celia. Otro ejemplar fue para Alfredo Guevara, precursor del Nuevo Cine Cubano e impulsor de la nueva trova a través del Grupo de experimentación Sonora del ICAIC. Guevara también es conocido por haberse enfrentado a Blas Roca (del estalinista PSP y antiguo ministro de Batista) acerca de la proyección de algunas películas, en 1963. Así fue como en una tarde habanera un vendedor de maní y un premio Nobel de literatura se hicieron con un ejemplar del libro que trajo de nuevo a León Trotsky a la isla caribeña que abolió el capitalismo en las mismísimas narices del imperialismo estadounidense y con la oposición del estalinismo.
martes, abril 24, 2007
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