“…yo creo que (el gobierno cubano) tiene que ofrecer cosas muy concretas”.
dice Manuel Cuesta Morúa, dirigente de Arco Progresista en entrevista exclusiva.
Por Manuel Alberto Ramy.Abril 06/2007
Hoy es Viernes Santo y el mundo cristiano está en recogimiento por la crucifixión de Jesucristo. En Cuba no es un día en el cual se descansa del trabajo, solamente el 25 de diciembre, día del nacimiento de Jesús, recesan los trabajos.
No hay viento sur, que es el propio de la Cuaresma; en su lugar un frente frío entra en el occidente del país. La lluvia empapa la ciudad desde horas tempranas y yo me refugio en mi carro para entrevistar a Manuel Cuesta Morúa, dirigente de Arco Progresista, una agrupación sombrilla que coordina distintas inquietudes y movimientos con pensamiento social demócrata. Él fue uno de los dos oposicionistas que se entrevistaron con el Sr. Javier Sandomingo, director para Asuntos de Iberoamérica de la cancillería española. El otro oposicionista fue Eloy Gutiérrez Menoyo, de Cambio Cubano, con quien no he podido contactar telefónicamente.
Manuel Alberto Ramy (MAR): Me gustaría precisar algunos comentarios importantes que usted tenga que hacer a propósito de la reciente visita del Canciller español Miguel Ángel Moratinos aquí a La Habana; además el Canciller, sostuvo una entrevista con el presidente en funciones, General de Ejército Raúl Castro. ¿Cuáles son sus primeras impresiones de esta visita?
Manuel Cuesta Morúa (MCM): Fue una visita necesaria, una visita importante y con resultados bastante positivos para Cuba y para los cubanos. Me gustaría enfatizar que es una visita de una delegación del gobierno español presidida por su Ministro de Relaciones Exteriores, para no personalizar el asunto, porque, de alguna manera, muchos han enfocado que es la visita de Moratinos, restándole importancia a la representatividad de su propia delegación, que también está expresando y reflejando una política de Estado y por tanto viene aquí en calidad de Gobierno de España a conversar con los funcionarios, y por supuesto con la sociedad cubana.
MAR: Usted sabe que esa vista ha sido un poco controvertida en medios extranjeros en general y en la ciudad de Miami, en particular. Ha habido, dentro del campo de la disidencia, distintas posiciones. Como ud sabe, se firmaron tres acuerdos, uno de ellos muy importante porque crea una comisión permanente para discutir los temas políticos, que incluyen el de los Derechos Humanos. ¿Cómo está valorando Arco Progresista y usted en particular este punto en específico?
MCM: Mira, este punto en específico es lo que marca la gran diferencia de esta visita de la delegación española porque por primera vez en muchos años el gobierno cubano accede a reconocer que hay un problema de derechos humanos en Cuba y no sólo a reconocerlo sino que a sentarse a discutirlo en este caso con un gobierno extranjero, cosa que, por supuesto, debería ser con los cubanos. Es decir, debe haber un protocolo donde el gobierno cubano y la sociedad cubana pues se pongan también a discutir, en fin algo que nosotros propondremos más adelante. Pero por primera vez Cuba hace esto. Se ha hablado del acuerdo que firmó con Canadá, pero eso fue más bien un paso exploratorio, que no tuvo mucha divulgación y que, claro, por la falta de sintonía y de contexto, no llegó a buen puerto en aquel momento. Yo creo que por primera vez se logra esto y tiene un significado amplio y prospectivo para la sociedad cubana, que es lo importante. Ahora se amplía la sombrilla que tienen los cubanos o que tenemos los cubanos y que tienen los grupos de Derechos Humanos para hacer su labor, para desenvolver su trabajo. Ahora hay una mayor legitimidad para los que de alguna manera han venido luchando durante años para que Cuba y los cubanos disfrutemos de dichos derechos.Se trata de abrir entonces la imaginación a buscar las fórmulas más apropiadas y adecuadas para llevar adelante este trabajo de Derechos Humanos. Por lo pronto esta visita tiene, si sólo fuera por ese convenio, por ese instrumento firmado entre ambos gobiernos, yo creo que la visita habría que considerarla de positiva.
MAR: ¿Cree que dentro de los temas a conversar por esta Comisión, que, por cierto, comenzará a funcionar tengo entendido en mayo próximo, se considere la situación de los prisioneros?
MCM: El Canciller cubano se apresuró a sacar del tema de la discusión bilateral, el asunto de los prisioneros políticos de conciencia. Pero yo creo que esto es primero un juego de forma, porque en política hay un juego de forma también, que para guardar la cara todos los gobiernos hacen y este es un gobierno que se ha negado a discutir ese tema. Segundo, y me parece mucho más importante, esto es un mensaje a Washington. El gobierno cubano estaría diciendo que la manera de resolver este asunto es por la vía española, ahora se abre una vía española para resolver asuntos en materia de derechos humanos y creo que como el gobierno cubano ha asociado durante mucho tiempo a los prisioneros políticos de conciencia con la política norteamericana pues trataría obviamente de enviar el mensaje de que si los Estados Unidos están dispuestos a negociar esto no está divorciado de la oferta de negociación que hiciera Raúl Castro al gobierno norteamericano, no es nada improvisado aquí, por lo tanto, si el gobierno norteamericano está dispuesto a negociar pues entonces se hablaría de lo que el gobierno cubano considera que son sus presos. Por lo tanto, no creo que en la discusión que debe comenzar en mayo efectivamente se pueda sacar realmente el tema de la mesa de negociaciones porque no estaríamos hablando de nada.
MAR: Usted habla de que en definitiva La Habana está apuntalando a España como interlocutor y eso es una cuña y a la vez una invitación al gobierno de los Estados Unidos. ¿Lo puedo entender así?
MCM: Así mismo traté de expresarlo. Es decir es una invitación al gobierno de Estados Unidos a que la negociación es la que puede resolver cualesquiera sean las diferencias que existan entre ambos gobiernos. Me parece una invitación indirecta y razonable. Lo único que no me gustaría es que, claro, el asunto de los prisioneros políticos fuera materia de negociación entre gobiernos. El gobierno debe liberar a los prisioneros políticos de conciencia simple y llanamente porque están injustamente encarcelados, porque nadie debe estar encarcelado por razones políticas o de conciencia. Y si se da cuenta de eso y si España o cualquier otro país ayuda a que el gobierno cubano se de cuenta de eso, bueno, pues, habrá sido muy positivo esto como primer resultado.
MAR: ¿Cree usted que abra una brecha con la Unión Europea?
MCM: Yo no creo que abra una brecha. La Unión Europea tenía o tiene una posición común que es muy genérica. Dentro de ella no ha habido definiciones claras de qué hacer hacia Cuba. Creo que España lo que está es tratando de puntualizar el camino que se debe seguir para que la posición común que tiene la Unión Europea pues tenga alguna concreción, tenga elementos concretos y caminos bien directos de cómo tratar de ayudar a que Cuba avance en el respeto a los derechos humanos. Por lo tanto ahora se abre un compás de espera. Me imagino que en muchos países de la Unión Europea, ya yo he tenido contactos con algunos diplomáticos de Italia, de Francia, que han venido observando y que me han preguntado, efectivamente, si esto es un camino exploratorio que vale la pena seguir. Habría que tener cautela, obviamente, porque estamos hablando de un gobierno que no cede y no concede fácilmente, pero yo creo que esta vía exploratoria hay que observarla con optimismo porque pienso que a estas alturas el gobierno cubano, que se enfrenta necesariamente a cambios internos y a una mutación de las fuerzas políticas y sociales dentro de Cuba, no podría estar jugando sólo a la retórica, yo creo que tiene que ofrecer cosas muy concretas.
MAR: Una última pregunta, en la medida en que pueda y sin caer en indiscreciones, usted asistió hace un par de días a la reunión con el señor Javier Sandomingo en la Embajada de España. Javier Sandomingo es el que atiende los temas de Iberoamérica por la Cancillería española. ¿Qué pudiera decirnos de esa conversación?
MCM: Fue una conversación interesante, fluida, en la que por la parte española se explicaron estos convenios y cuál es la posición de España en relación con Cuba, una posición clara de ayudar a todos los cubanos, gobernantes y gobernados, de ayudar a que Cuba entre con buen pie en la modernización y que se inserte en el mundo. Por la parte nuestra, un énfasis en temas que son importantes y buscando siempre que España busque vías de colaboración directa también con la sociedad civil, para que pueda ayudar a avanzar el tema de los Derechos Humanos. Es una conversación, claro, que fue distendida pero que estuvo bajo la presión digamos política y la presión sicológica de la actitud de algunos de mis compatriotas que respeto, por supuesto, fue una decisión que ellos tomaron como personas adultas y que hay que respetar (1), pero que quizás no entendieron que en política hay oportunidades, hay tiempos, hay momentos y que con eso hay que jugar para tratar de avanzar las posiciones que nosotros queremos dentro de Cuba.
MAR: ¿El tema de los presos se habló con Sandomingo?
MCM: Con Sandomingo, con énfasis, y les planteamos que evidentemente estando de acuerdo con este instrumento para discutir y conversar en materia de derechos humanos, era impensable que este instrumento pudiera tener credibilidad si el gobierno cubano no avanzaba en la liberación de los prisioneros políticos y de conciencia, para lo cual solo tiene que coger la llave y abrir las puertas de las prisiones y enviar a estas personas a sus casas.
MAR: No sé si quisiera agregar algo a lo que ha dicho, precisar algún otro punto.
MCM: Sólo agregar una cuestión importante aunque general y es que estamos en un momento de cambio en político en Cuba, también estamos en un momento de cambio político a nivel global. Se requiere mucha imaginación, se requiere dejar a un lado los prejuicios y mirar hacia lo que puede ser positivo. De manera que sería una invitación a todos los cubanos a que optemos aunque sea por una buena vez en la historia política de Cuba por la racionalidad y no por la pasión, que nos ha perdido como nación y nos ha perdido como experimento político.
(1) Se refiere a la negativa de representantes de organizaciones opositoras a entrevistarse con el Sr Sandomingo en vista de que el Canciller español no se reunió con ellos.
Nota: esta entrevista será radiada mañana lunes 9 de abril en la emisión de “Ayer en Miami”, que transmite Radio Progreso Alternativa y dirige y comenta, Francisco Aruca.
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lunes, abril 09, 2007
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