sábado, junio 05, 2010

PODER, HERENCIA, PADRES, HIJOS Y EDIPO REY

Desde Venezuela


PODER, HERENCIA, PADRES, HIJOS Y EDIPO REY

Majaderías de Miguel Salazar y otros opositores.


ELIGIO DAMAS

Se dice, devota y filosóficamente, “Dios hizo un día tras otro”. Esperamos que hijos hereden de padres la propiedad y en veces a la inversa. Pero en materia de gobierno, lo inverso, es poco habitual, porque los organizadores del mundo cuidaron los sobresaltos. Carlos Andrés Pérez, según dijo una vez a Lusinchi, por Blanca Ibáñez, “a la concubina se le da real, pero el poder nunca”.
En un instante histórico, el hombre inventó la propiedad, Estado y poder terrenal “otorgado por Dios”. Así apareció la divinidad de reyes y faraones.
Con la propiedad nació la herencia y aquella se asoció al poder. Sólo un dios podía gobernar, porque era dueño de todo. El rey representaba a Dios y su hijo sustituirle post mortem.
Lo hereditario de los regímenes monárquicos debió desaparecer con éstos, cuando franceses decapitaron a Luis XVI y bustos de reyes de Francia exhibidos en la Catedral Nuestra Señora de París. Pero subsiste en España, pese tantas luchas republicanas. Inglaterra, donde la Revolución Industrial” que impulsó al capitalismo, se hizo bajo la égida de las nuevas monarquías. En sus diferentes versiones desaparecieron en Rusia y China, pero subsistió en Japón, pese las hecatombes de Hiroshima y Nagasaki. Aparecieron y reaparecieron bajo nuevo libreto en otras partes del mundo, donde no se sabe si las “calles son del pueblo o de la policía”.
Pero los cambios trajeron repúblicas de versión capitalistas y hasta socialistas. En unas y otras, aunque uno no lo crea totalmente, se parte del principio, establecido en bajo relieve constitucional, que ejercicio del poder y cargos del Estado, nada tienen que ver con la herencia. El voto, aunque sea de segundo grado y vulgarmente manipulado, es el mecanismo que exhiben para ello.
Pero si en algo es creativo el humano, además de formas destructivas, es en refocilarse en el poder. No hablamos de nepotismo de vieja data. No. Lo hacemos de procedimientos nuevos de traspasarlo en herencia cuando no se pueda permanecer en el coroto.
La democracia puntofijista, reconozcámoslo, se adelantó a muchos; hasta a los coreanos del norte donde Kim Il Sung, primer gobernante y jefe del Partido, dejó todo en manos de su hijo, Kim Jong-il, desde 1997. ¿Cómo hicieron? Desconozco detalles, pero si pregunta habrá quien le diga a lo Zuloaga: “puede que no hayamos cumplido todas las formalidades, pero lo nombramos”.
Cada diputado muerto en AD, se le suplía por el hijo o hija mayor, si interesado estaba, en caso contrario pasaban la chamba al segundo en la fila. Podía tocarle a la esposa y hasta un hermano. Luego Copei copió la fórmula.
Se empezó como una manera de proteger socialmente a la viuda o la familia toda, cual pensión para sobrevivivientes. Luego se transformó en una especie de derecho supraconstitucional.
Como “todo ladrón juzga por su condición”, según el refrán, Miguel Salazar, jugando adelantado antes del inicio del mundial, acusó al presidente de pretender dejar a una de sus hijas en su lugar, como si ese liderazgo fuese un mango bajito. ¡Majaderías de periodista sin verdades confirmadas! No espera que un día transcurra tras otro.
Pero ellos, la derecha, hacen del juego un círculo vicioso. Veamos estas muestras. Salas Romer, cuando no pudo, aún estando joven, le pasó el testigo al pollo, su hijo, sin preguntar a nadie.
Pero ahora hay una forma nueva, tanto que a tinta huele. Primero, el Alcalde anterior de Lecherías, del bando opositor, intentó que su madre le sustituyese, nadie fue consultado. Ni el propio Edipo ¡Políticamente la mató, si vida tuvo! Ernesto Paraqueima, exalcalde de El Tigre, quiso que su padre fuese el candidato opositor para sustituirle, pero le pararon.
Ahora, recientemente, cosa muy curiosa por demás, como a Paraqueima la Contraloría le inhabilitó para ser candidato a diputado, se le ocurrió llamar a su papá para que le haga el quite.
Estamos heredando el poder de manera ascendente.

No hay comentarios.: