Diálogo Abierto
11 de Agosto del año 2010
El Diálogo Abierto del Miercoles 11 de Agosto, fue una conversación entre el Director del programa Max Lesnick y el sub director Lorenzo Gonzalo.
Ambos, en una conversación muy fluída, abordaron el tema de Colombia.
El señalamiento fundamental estuvo centrado en la voluntad del mandatario colombiano Juan Manuel Santos y el venezolano Hugo Chávez, para resolver el conflicto a través del diálogo.
Los que apostaron por la guerra y la discordia, perdieron. Quienes han acusado a Chávez de irracional, confundiendo su estilo desafiante con un ímpetu agresivo, quedaron solos. La única postura verdaderamente irracional de esta contienda, ha sido la del Presidente Álvaro Uribe.
Hasta los últimos momentos de su presidencia el señor Uribe buscó la confrontación e insistió en dejar el legado de la guerra. El Presidente Santos desde su discurso inaugural se mostró inclinado a la paz.
Por otro lado, el Presidente Hugo Chávez, injustamente acusado de proveer ayuda material y alojamiento a las guerrillas colombianas, expresó su interés en conversar con Santos y expresó que en su país no le darían cabida a las guerrillas.
Los ganadores del gesto de ambos gobernantes serán los ciudadanos de sus respectivas naciones.
El diálogo y la racionalidad, expresados en esa comprensión de Santos de que su país no debe vivir aislado del resto de la región, allanarán el camino para un mayor progreso de ambos países y para todo el Hemisferio.
Los canales cloacas de Miami, siempre azuzando la confrontación e incitando a la solución de los conflictos a través de la guerra y la insurrección, han quedado aislados.
El diálogo cubano entre la Iglesia y el Gobierno, las conversaciones de éste con España, el encuentro de Colombia y Venezuela en Santa Marta, ratifican una vez más que trabajando por la paz se cosechan mejores frutos que preparándose para la guerra.
Las conclusiones de los últimos acontecimientos entre Colombia y Venezuela, debieran incentivar un proceso similar entre Estados Unidos e Irán.
El resultado de ese encuentro debía alentar al Presidente Barack Obama a seguir los pasos de José Manuel Santos, quien poniendo a un lado las diferencias ideológicas, aceptó conversar con Hugo Chávez y preparar las condiciones para llegar a acuerdos puntuales con su vecino.
Los intereses de la ciudadanía siempre deben estar por encima de los intereses de los sectores dominantes.
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