PEDRO RODRIGUEZ MEDINA
COMBATENEWS
REPUBLICA DOMINICANA: MOVIMIENTO CAAMAÑISTA PROPONE CREAR PODER ALTERNATIVO Y NUEVA DEMOCRACIA
Situación post-electoral, agudización de la crisis y perspectivas en el corto plazo.
Las elecciones del pasado 16 de mayo se realizaron en medios de importantes luchas sociales, debilitando sensiblemente el tradicional papel apaciguador de los comicios. A pesar del enorme incremento de las políticas clientelistas el auge de las protestas populares y ciudadanas no pudo ser contenido.
Esta es una señal realmente promisoria dada la continuidad y agravación de la prolongada crisis integral del sistema capitalista mundial y de su expresión nacional en todas las órdenes.
Ella refleja un descontento muy grande y un significativo descreimiento popular en la partidocracia tradicional que ha dado lugar a un enorme esfuerzo de su parte para elevar los niveles de soborno, clientelismo, compra de votos, trampas de todo tipo y, sobre todo, al aprovechamiento extremo por esa “clase política” del empobrecimiento y el estado de desamparo de grandes sectores de la población. Esas recetas de corrupción a su vez incrementan todos los déficit y todos los problemas estructurales.
Terminada esa viciada contienda, es evidente el empeoramiento de la situación y la continuidad en mayor escala de las expresiones de descontento y de las luchas sociales que le acompañan. Porque todos los efectos negativos de la crisis sobre el pueblo se han potenciado después de las recién pasadas elecciones congresuales y municipales.
Durante la campaña electoral el gobierno contuvo temporalmente algunos de ellos para evitar “daños electorales” en su contra y después de ella se han reabierto las compuertas de todas las penurias y abusos de poder.
Los apagones, la escasez de agua, la carestía, el dengue, la leptopirosis y todos los males evitables derivados de las condiciones climáticas, han encontrado en el incremento del déficit fiscal y del gasto dispendioso del gobierno un gran caldo de cultivo para crecer y expandirse.
El derroche clientelista y la corrupción oficial se están pagando con más precariedades e incapacidades del gobierno y, principalmente, con mayores sufrimientos para el pueblo.
Perspectiva a corto plazo
Las perspectivas en el corto plazo son peores en el contexto del presente gobierno y del actual poder dominante. Las licencias populistas-electoralistas se clausuraron a consecuencia del déficit y el desmadre económico dentro de la lógica neoliberal ha llevado al gobierno y a sus tutores del FMI, BM y BID a reactivar sus clásicas recetas: menos subsidios, menos gasto social, más impuestos al consumo, mayores tarifas de los servicios privatizados y más privatizaciones, creando mucho más incertidumbre y ampliando el rechazo a sus políticas.
Las vías extralegales de enriquecimiento se han incrementando. La delincuencia de todo tipo se expande, especialmente la delincuencia de Estado y aquella que brota del empobrecimiento humano.
La bestialidad policial pierde los efímeros frenos de campaña electoral y se despliega a más velocidad y con mayor descaro.
La indignación popular y las tensiones sociales se re-potencian. Igual las respuestas represivas.
El clima político-social en general se torna más tenso y explosivo.
Correlación de fuerzas
En lo institucional después de esas elecciones las derechas mantuvieron el control político con importantes ventajas relativas a favor del PLD y sus aliados. Pero al mismo tiempo todos sus componentes perdieron legitimidad. Su fuerza votante es cada vez más clientelar, sin que logren atraer ni siquiera la mitad de la población electoral. Han perdido base social de apoyo y mística, y han comercializado en grado extremo la actividad política.
Los niveles de abstención y la encuesta Gallup-Hoy del mes de Junio han proyectado con más claridad esa realidad. El nivel de rechazo a la partidocracia ha crecido y la impopularidad del gobierno también, pero ese crecimiento no tiene cauce político alternativo, no tiene referente de izquierda y progresista en la competencia política. Es un estado de ánimo creciente, pero muy disperso y sin Norte político alternativo; sin la necesaria conformación de un gran referente de cambio hacia un nuevo poder político.
Los niveles organizativos del movimiento social son o muy bajos o muy dispersos, según los escenarios. No hay confluencia ni referente nacional potente. Los existentes están muy debilitados en cuanto a capacidad de convocatoria, con una crisis organizativa crónica y algunos de ellos dominados y hegemonizado por concepciones que propician alianzas con sectores políticos del poder tradicional y rehúyen contribuir a crear contra-poder popular.
El grado de organización y de desarrollo de las fuerzas políticas alternativas, o potencialmente alternativas, es aun peor.
La izquierda política organizada procedente de las luchas del siglo pasado no ha salido de la crisis que la afecta y del proceso que reduce su presencia orgánica, causa sus procesos de división y disminuye su influencia política.
Aunque se trata de un proceso desigual en sus componentes, puede afirmarse que esa crisis no ha tocado fondo.; y que el proceso de decantación entre sus componentes inclinados a políticas funcionales al sistemas político vigente o proclives a pactar con una parte de sus componentes y aquellos que propugnamos por políticas transformadoras y líneas independientes del poder establecido, todavía no ha concluido; mientras la necesaria recomposición y el avance de las mejores posiciones es todavía lento.
La renovación y rearticulación de la izquierda potencialmente revolucionaria con nuevas corrientes políticos-sociales contestatarias en gestación, ubicadas más allá de las limitadas fronteras de las fuerzas organizadas, están a penas en fase inicial.
Esto así, a pesar de que las potencialidades de las fuerzas transformadoras son grandes, dado el notable crecimiento de la izquierda sin partido, de la diversidad de la izquierda social y cultural, y de los nuevos actores que emergen de la resistencia al neoliberalismo patriarcal y de la progresiva conciencia crítica contra la partidocracia y al estado general del país y del mundo.
En tales condiciones el descrédito del neoliberalismo y de la partidocracia, que ciertamente ha aumentado de manera notable, es insuficiente para impedir la continuidad de su imposición, la cual se sigue alimentando de la dispersión, el fraccionamiento y la disgregación de los viejos y de los nuevos sujetos sociales y políticos alternativos combinados con la corrupción, el clientelismo y la represión.
En el campo de las derechas las competencias están al rojo vivo a consecuencia de la conversión del Estado y sus instituciones en un gran botín y del proceso de mercantilización de la política.
El litoral del Partido de Liberación Dominicana (PLD) está siendo impactado por el nuevo intento de imposición de la re-postulación del presidente Leonel Fernández, con serios obstáculos de corte constitucional y otros derivados tanto del cuestionamiento a nivel de la sociedad como de la resistencia del danilismo (partidarios de Danilo Medina). Todavía no es claro cuan traumática podría ser esa determinación y hasta donde el reeleccionismo reactivado en busca impunidad y reafirmación de poder autoritario pueda vencer esas barreras o verse obligado a replegarla. El hecho es que tal posibilidad está en marcha y cuenta con mucha fuerza de Estado, empresarial, clientelar y partidocrática, que ya desatada se convierte en presión irresistible para no pocas áreas del peledeismo y de la clase dominante.
El Partido Revolucionario Dominicano (PRD) esta expuesto a un gran trauma. El propósito de Miguel Vargas Maldonado de convertirse en dueño absoluto de ese partido ha sido obstruido por sus propios errores y por el aprovechamiento que de ellos han hecho el ex-presidente Hipólito Mejía y sus aliados. Incluso Miguel Vargas está en riesgo de perder el control del partido y de la candidatura presidencial, y el PRD en riesgo de dividirse o sufrir un trauma severo, lo que ayudaría al oficialismo en sus propósitos continuistas en el contexto de la actual bipolarización electoral.
El PRSC definitivamente dejó de ser opción y está en proceso de liquidación y satelización de sus restos.
Las fuerzas satélites de menor cuantía se moverán hacia uno u otra de las facciones en pugnas.
A lo ya expuesto sobre las izquierdas hay que agregarle lo siguiente en relación con las corrientes organizadas:
-La Acción para el Cambio (boleta MIUCA) en esta fase tiende a reducirse al PCT-MIUCA, FR y a un sector del MPD (después de la lamentable división de esa organización).
-La FR ha perdido a muchos integrantes y se ha debilitado en proporción considerable.
El MIUCA-PCT, sacó algunas ventajas de esa alianza y se fortaleció en término muy relativos, logrando más cuotas de inserción en el sistema político; aunque también ha perdido parte de lo acumulado en ciertas vertientes sociales antes de las elecciones.
Esto guarda relación con los efectos negativos de la alianza con el PRD, precedidos de la intención frustradas de lograr también a acuerdos con sectores del PLD, lo que genera cuestionamientos y distanciamiento diversos
Es muy posible que la tendencia a la alianza con el PRD asumida por MIUCA, PCT, FR y MPD siga gravitando al interior de esas organizaciones, y que en caso de potenciarse esa concepción, la misma podría dar lugar a nuevos acuerdos con sectores de esas fuerzas tradicionales, en detrimento de una confluencia realmente de izquierda y claramente independiente de las derechas. Algo en verdad no deseable.
Los integrantes del polo PTD-Nueva Alternativa y aliados, que fueron parte del Acción para el Cambio, pero que se opusieron a la alianza con el PRD, decidieron no hacer acuerdos en este momento hasta la realización de su Congreso de fusión.
La Alianza País, que estuvo solo simbólicamente en la Acción para el Cambio, en los hechos se desinteresó de ese proceso electoral y de esa coyuntura, y ha emprendido un camino propio con la candidatura de Guillermo Moreno, procurando a la vez su propia matricula electoral.
Entre esos componentes de las fuerzas progresistas y de la izquierda moderada late un forcejeo por la hegemonía en la propuesta electoral y es claro que Alianza País no va a ceder en su propósito.
El Movimiento Patria Para todos (MPT) está también en busca de registro electoral propio y en caso de lograrlo esto podría potenciar acuerdos electorales con sectores afines del polo PTD-NA.
Los Autoconvocados contienen corrientes en casi todas estas direcciones, menos en cuanto a aliarse con el PRD o el PLD, poniendo acento a su interior en un punto intermedio sensiblemente moderado.que los unifique.
Nuestro Movimiento Caamañista (MC) y muchos sectores político-sociales de la nueva izquierda, junto a otros agrupamientos más tradicionales, privilegian la unidad de las fuerzas alternativas al modelo neoliberal y a la partidocracia con una precisa voluntad de crear nuevo poder, sin obviar ciertos acuerdos tácticos con sectores progresistas.
Por su parte, como se sabe la izquierda revolucionaria de viejo y de nuevo tipo carece de matricula propia, pero bien podría elaborar una política innovadora que también impacte ese escenario y posibilite superar su marginalidad en el mismo y dejar atrás los mayores déficit en ese terreno.
II
Posicionamiento político, alianzas, líneas de acción y propósitos para el periodo 2010-2012
Oposición radical al gobierno del PLD
Oposición radical al gobierno actual y al plan continuista de Leonel y del PLD, sin facilitar -más bien haciéndole frente- a todo lo que contribuya a su relevo por el PRD y sus aliados. Potenciar, en consecuencia, la tendencia a la construcción de una alternativa diferenciada de todas las facciones de la partidocracia neoliberal, siempre dentro de lineamientos en favor de una nueva democracia y una ruta post-neoliberal.
Desarrollar, en consecuencia, esa línea táctica procurando a la vez profundizar en perspectiva la conciencia anticapitalista y antiimperialista a favor de los cambios estructurales y de la transición por el camino de la democracia participativa e integral hacia un nuevo socialismo.
Desde ese posicionamiento elevar escalonadamente las luchas sociales y las protestas políticas, procurando su crecimiento y generalización, generando conciencia y organización en dirección a crear un contra-poder popular capaz de erosionar al máximo las bases de apoyo del gobierno de turno y de todo el sistema político, afectando en el mayor grado posible su gobernabilidad y su estabilidad política; sin descartar -mas bien contribuyendo activamente- a su desplazamiento fuera del calendario electoral, esto es, a través del ejercicio del derecho a la revocación desde la movilización popular y ciudadana. Visto esto como proceso, sin pausas, pero sin precipitaciones que nos aíslen.
Ese esfuerzo podría contribuir a crear las condiciones tanto para un relevo de gobierno por vía directa como por vía electoral en condiciones distintas y mucho más favorables que las actuales. Así ha sido en las mejores experiencias registradas dentro de la oleada progresista y revolucionaria en nuestra América.
Elevar la movilización y las protestas exige precisión en las demandas sentidas por el pueblo, detectar y asumir las más convocantes, sobre todo a escala nacional. Esto apunta por el lado del tema ambiental y la defensa de las reservas naturales, de la defensa del patrimonio del país, de la lucha contra la corrupción estatal y contra el empobrecimiento del pueblo y de su entorno natural, de la recuperación los servicios básicos (salud, educación, energía, agua potable, seguridad social…), del combate al alto costo de la vida y de las luchas por niveles más alto de remuneración de la fuerza de trabajo.
Imprimirle propósitos transformadores requiere ponerlas a chocar con el poder establecido y potenciar las alternativas transformadoras, dándole cuerpo organizativo y conciencia de contra-poder, así como voluntad de lograr, por la vía que fuere, un gobierno transformador.
Y ambas cosas requieren constante mediciones científicas del estado de ánimo del pueblo y de sus distintos sectores, de sus inclinaciones, de sus percepciones y de su disposición al cambio que proponemos.
.Este posicionamiento político debe ser inseparable de estos propósitos, que a su vez son factores imprescindibles para su despliegue exitoso:
A) Crecer en calidad, cantidad y proyección como Movimiento Caamañista (MC)… desde la determinación de ser parte de la nueva vanguardia político-social del país y a su vez componente activo de la nueva izquierda; desde su condición de movimiento revolucionario con vocación para intervenir en el escenario político y en todos los espacios de la lucha social. Esto incluye avanzar en la formación y desarrollo de la Juventud Caamañista y de nuestras corrientes caamañistas en el movimiento social, así como hacer del Movimiento Continental Bolivariano (MCB) recién formado una realidad actuante en el territorio nacional y un referente latino-caribeño.
B) Crear un polo revolucionario, anticapitalista, antiimperialista, pro-socialista de carácter estratégico; a través de la unidad en profundidad de las fuerzas revolucionarias históricas y los movimientos emergentes decididos a desplazar la clase dominante-gobernante del poder estatal, a derrotar su hegemonía ideológica-cultural en la sociedad y a crear contrapoder necesario para lograr un nuevo poder que garantice esas transformaciones y el tránsito hacia una nueva sociedad. Fortalecer el MCB deberá ser una de las tareas de esa unidad.
C) Desarrollar -sin detrimento de la alianza estratégica- compromisos políticos y acuerdos tácticos y/o de unidad de acción con las expresiones de izquierda y los sectores progresistas que asumen líneas moderadas o planteos que no rebasan las reformas dentro del sistema vigente.
D) Al calor de las luchas populares venideras -sin auto-excluirnos de los espacio existentes- esforzarnos por crear un nuevo referente nacional de los movimientos sociales en lucha (jóvenes, mujeres campesinos/as, obreros, ambientalistas, comunitarios, gays, cuentapropistas, artesanos, artistas, trabajadores/as de la cultura, resistencia urbana…), suma de las corrientes más confrontativas con el sistema. Una nueva convergencia de organizaciones y corrientes sociales y político-sociales con nuevos liderazgos nacionales, surgidos y vinculados al pueblo en lucha, producto de la confluencia de la diversidad enfrentada al sistema político y a la clase dominante-gobernante. Presto, además, a confluir con las fuerzas políticas revolucionarias en un gran frente político-social transformador.
Ese nuevo referente debe defender su identidad y autonomía, sin cerrase a otros niveles de acuerdos y unidad de acción con instancias menos combativas o con otros perfiles reivindicativos o reformadores.
La clave está en agrupar con definiciones propias las organizaciones, movimientos y actores sociales influidas por las posiciones revolucionarias y procurar que ese agrupamiento crezca y logre a su vez conducir el conjunto, sumando cada vez mas fuerzas.
Dentro de ese referente avanzado, radical, deben actuar las corrientes caamañistas en el campo de las fuerzas sociales y el Movimiento Caamañista como tal, dondequiera que pueda potenciar la lucha y la unidad y donde su rol protagónico no afecte la amplitud y profundidad de la acción de masas.
Estas tareas y propósitos guardan relación con el gran objetivo de revertir la dispersión y acelerar la reconstrucción del sujeto social y político del cambio.
Propuesta cara a las elecciones presidenciales del 2012
Al tiempo de asumir ese posicionamiento político y esa línea de movilización y construcción de contra-poder, es necesario definir a la mayor brevedad los componentes de una eventual intervención electoral en las elecciones de 2010, dado que ese tema ha sido anticipado por los actores del sistema, impacta todavía a una parte significativa del pueblo y atrae a una parte del sector progresista de la sociedad.
Con esos fines asume carácter de necesidad política en este periodo:
- Proponer un programa mínimo de gobierno derivado de nuestras líneas programáticas, centrado en la ruta post-neoliberal y en la Constituyente popular hacia una nueva institucionalidad democrática.
- Proponer una o varios pre-candidatos presidenciales en consonancias con ese programa.
- Exponer y precisar la amplitud y los límites de la alianza coyuntural y/o electoral necesaria.
- Proponer los escenarios y métodos para elaborar el programa común de esa alianza y escoger los candidatos.
- Proponer una o varias fórmulas para crear el instrumento, el registro y la plataforma organizativa común(ya sea a partir de las matriculas existentes o de las nuevas que se logren)
- Proponer un estrecho vínculo entre la política electoral de esa nueva alianza y las luchas extra-institucionales, la acción popular de calle y las movilizaciones crecientes con propósitos políticos precisos.
Hacer esto a la mayor brevedad posible para gravitar en ese escenario, al tiempo de impulsar con vigor las luchas extrainstitucionales, las acciones masivas en calles, caminos, campos y plazas públicas.
En resumen:
En vista de que con la continuidad de este sistema político y de este tipo de gobierno la crisis será cada vez profunda y extensa y las penurias del pueblo realmente agobiantes, nos decidimos por:
Combatir con energía el gobierno del PLD y el continuismo de Leonel Fernández y del partido hasta derrotarlos, sin favorecer al PRD.
Contribuir a crear contrapoder popular para cambiar al gobierno por cualquier vía.
Cambiar el gobierno para cambiar a continuación todo lo que oprime al pueblo y a la Nación.
Promover la movilización en calles, plazas y caminos al tiempo de formular una propuesta de gobierno y poder.
Proponer una intervención electoral alternativa con un programa de gobierno, una gran alianza de izquierda y fuerzas progresistas y candidatos diferenciados de la partidocracia neoliberal y comprometidos a promover y participar en las luchas extrainstitucionales.
Fortalecer el MC como parte de la nueva vanguardia.
Crear un polo de lucha antiimperialista, anticapitalista y pro-socialista.
Crear un nuevo espacio de coordinación de las luchas populares integrado por los movimientos sociales más combativos en procura de ganar autoridad en el seno del pueblo y otros componentes de las fuerzas sociales organizadas
Hacer alianzas más amplias en el plano social y político que incluyan a todos/as o al mayor número de los adversarios/as del neoliberalismo y la partidocracia.
No propiciar alianzas políticas con las fuerzas que detentan el poder e integran las estructuras de dominación, no hacer acuerdos políticos ni con el PLD ni con el PRD y aliados en términos institucionales. Contemplar en ese plano compromisos unitarios solo con los sectores no hegemónicos de esas fuerzas políticas que se decidan a combatir al de modelo neoliberal y a romper y diferenciarse de las cúpulas y estructuras que las controlan.
Asumir con vigor la bandera de la Constituyente popular, de la nueva institucionalidad y la nueva democracia camino al nuevo socialismo.
Coordinación Central del Movimiento Caamañista (MC)
¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!
¡CAAMAÑO VIVE, LA LUCHA SIGUE!
Publicado por el webguerrillero en 18:58
REPUBLICA DOMINICANA: MOVIMIENTO CAAMAÑISTA PROPONE CREAR PODER ALTERNATIVO Y NUEVA DEMOCRACIA
Situación post-electoral, agudización de la crisis y perspectivas en el corto plazo.
Las elecciones del pasado 16 de mayo se realizaron en medios de importantes luchas sociales, debilitando sensiblemente el tradicional papel apaciguador de los comicios. A pesar del enorme incremento de las políticas clientelistas el auge de las protestas populares y ciudadanas no pudo ser contenido.
Esta es una señal realmente promisoria dada la continuidad y agravación de la prolongada crisis integral del sistema capitalista mundial y de su expresión nacional en todas las órdenes.
Ella refleja un descontento muy grande y un significativo descreimiento popular en la partidocracia tradicional que ha dado lugar a un enorme esfuerzo de su parte para elevar los niveles de soborno, clientelismo, compra de votos, trampas de todo tipo y, sobre todo, al aprovechamiento extremo por esa “clase política” del empobrecimiento y el estado de desamparo de grandes sectores de la población. Esas recetas de corrupción a su vez incrementan todos los déficit y todos los problemas estructurales.
Terminada esa viciada contienda, es evidente el empeoramiento de la situación y la continuidad en mayor escala de las expresiones de descontento y de las luchas sociales que le acompañan. Porque todos los efectos negativos de la crisis sobre el pueblo se han potenciado después de las recién pasadas elecciones congresuales y municipales.
Durante la campaña electoral el gobierno contuvo temporalmente algunos de ellos para evitar “daños electorales” en su contra y después de ella se han reabierto las compuertas de todas las penurias y abusos de poder.
Los apagones, la escasez de agua, la carestía, el dengue, la leptopirosis y todos los males evitables derivados de las condiciones climáticas, han encontrado en el incremento del déficit fiscal y del gasto dispendioso del gobierno un gran caldo de cultivo para crecer y expandirse.
El derroche clientelista y la corrupción oficial se están pagando con más precariedades e incapacidades del gobierno y, principalmente, con mayores sufrimientos para el pueblo.
Perspectiva a corto plazo
Las perspectivas en el corto plazo son peores en el contexto del presente gobierno y del actual poder dominante. Las licencias populistas-electoralistas se clausuraron a consecuencia del déficit y el desmadre económico dentro de la lógica neoliberal ha llevado al gobierno y a sus tutores del FMI, BM y BID a reactivar sus clásicas recetas: menos subsidios, menos gasto social, más impuestos al consumo, mayores tarifas de los servicios privatizados y más privatizaciones, creando mucho más incertidumbre y ampliando el rechazo a sus políticas.
Las vías extralegales de enriquecimiento se han incrementando. La delincuencia de todo tipo se expande, especialmente la delincuencia de Estado y aquella que brota del empobrecimiento humano.
La bestialidad policial pierde los efímeros frenos de campaña electoral y se despliega a más velocidad y con mayor descaro.
La indignación popular y las tensiones sociales se re-potencian. Igual las respuestas represivas.
El clima político-social en general se torna más tenso y explosivo.
Correlación de fuerzas
En lo institucional después de esas elecciones las derechas mantuvieron el control político con importantes ventajas relativas a favor del PLD y sus aliados. Pero al mismo tiempo todos sus componentes perdieron legitimidad. Su fuerza votante es cada vez más clientelar, sin que logren atraer ni siquiera la mitad de la población electoral. Han perdido base social de apoyo y mística, y han comercializado en grado extremo la actividad política.
Los niveles de abstención y la encuesta Gallup-Hoy del mes de Junio han proyectado con más claridad esa realidad. El nivel de rechazo a la partidocracia ha crecido y la impopularidad del gobierno también, pero ese crecimiento no tiene cauce político alternativo, no tiene referente de izquierda y progresista en la competencia política. Es un estado de ánimo creciente, pero muy disperso y sin Norte político alternativo; sin la necesaria conformación de un gran referente de cambio hacia un nuevo poder político.
Los niveles organizativos del movimiento social son o muy bajos o muy dispersos, según los escenarios. No hay confluencia ni referente nacional potente. Los existentes están muy debilitados en cuanto a capacidad de convocatoria, con una crisis organizativa crónica y algunos de ellos dominados y hegemonizado por concepciones que propician alianzas con sectores políticos del poder tradicional y rehúyen contribuir a crear contra-poder popular.
El grado de organización y de desarrollo de las fuerzas políticas alternativas, o potencialmente alternativas, es aun peor.
La izquierda política organizada procedente de las luchas del siglo pasado no ha salido de la crisis que la afecta y del proceso que reduce su presencia orgánica, causa sus procesos de división y disminuye su influencia política.
Aunque se trata de un proceso desigual en sus componentes, puede afirmarse que esa crisis no ha tocado fondo.; y que el proceso de decantación entre sus componentes inclinados a políticas funcionales al sistemas político vigente o proclives a pactar con una parte de sus componentes y aquellos que propugnamos por políticas transformadoras y líneas independientes del poder establecido, todavía no ha concluido; mientras la necesaria recomposición y el avance de las mejores posiciones es todavía lento.
La renovación y rearticulación de la izquierda potencialmente revolucionaria con nuevas corrientes políticos-sociales contestatarias en gestación, ubicadas más allá de las limitadas fronteras de las fuerzas organizadas, están a penas en fase inicial.
Esto así, a pesar de que las potencialidades de las fuerzas transformadoras son grandes, dado el notable crecimiento de la izquierda sin partido, de la diversidad de la izquierda social y cultural, y de los nuevos actores que emergen de la resistencia al neoliberalismo patriarcal y de la progresiva conciencia crítica contra la partidocracia y al estado general del país y del mundo.
En tales condiciones el descrédito del neoliberalismo y de la partidocracia, que ciertamente ha aumentado de manera notable, es insuficiente para impedir la continuidad de su imposición, la cual se sigue alimentando de la dispersión, el fraccionamiento y la disgregación de los viejos y de los nuevos sujetos sociales y políticos alternativos combinados con la corrupción, el clientelismo y la represión.
En el campo de las derechas las competencias están al rojo vivo a consecuencia de la conversión del Estado y sus instituciones en un gran botín y del proceso de mercantilización de la política.
El litoral del Partido de Liberación Dominicana (PLD) está siendo impactado por el nuevo intento de imposición de la re-postulación del presidente Leonel Fernández, con serios obstáculos de corte constitucional y otros derivados tanto del cuestionamiento a nivel de la sociedad como de la resistencia del danilismo (partidarios de Danilo Medina). Todavía no es claro cuan traumática podría ser esa determinación y hasta donde el reeleccionismo reactivado en busca impunidad y reafirmación de poder autoritario pueda vencer esas barreras o verse obligado a replegarla. El hecho es que tal posibilidad está en marcha y cuenta con mucha fuerza de Estado, empresarial, clientelar y partidocrática, que ya desatada se convierte en presión irresistible para no pocas áreas del peledeismo y de la clase dominante.
El Partido Revolucionario Dominicano (PRD) esta expuesto a un gran trauma. El propósito de Miguel Vargas Maldonado de convertirse en dueño absoluto de ese partido ha sido obstruido por sus propios errores y por el aprovechamiento que de ellos han hecho el ex-presidente Hipólito Mejía y sus aliados. Incluso Miguel Vargas está en riesgo de perder el control del partido y de la candidatura presidencial, y el PRD en riesgo de dividirse o sufrir un trauma severo, lo que ayudaría al oficialismo en sus propósitos continuistas en el contexto de la actual bipolarización electoral.
El PRSC definitivamente dejó de ser opción y está en proceso de liquidación y satelización de sus restos.
Las fuerzas satélites de menor cuantía se moverán hacia uno u otra de las facciones en pugnas.
A lo ya expuesto sobre las izquierdas hay que agregarle lo siguiente en relación con las corrientes organizadas:
-La Acción para el Cambio (boleta MIUCA) en esta fase tiende a reducirse al PCT-MIUCA, FR y a un sector del MPD (después de la lamentable división de esa organización).
-La FR ha perdido a muchos integrantes y se ha debilitado en proporción considerable.
El MIUCA-PCT, sacó algunas ventajas de esa alianza y se fortaleció en término muy relativos, logrando más cuotas de inserción en el sistema político; aunque también ha perdido parte de lo acumulado en ciertas vertientes sociales antes de las elecciones.
Esto guarda relación con los efectos negativos de la alianza con el PRD, precedidos de la intención frustradas de lograr también a acuerdos con sectores del PLD, lo que genera cuestionamientos y distanciamiento diversos
Es muy posible que la tendencia a la alianza con el PRD asumida por MIUCA, PCT, FR y MPD siga gravitando al interior de esas organizaciones, y que en caso de potenciarse esa concepción, la misma podría dar lugar a nuevos acuerdos con sectores de esas fuerzas tradicionales, en detrimento de una confluencia realmente de izquierda y claramente independiente de las derechas. Algo en verdad no deseable.
Los integrantes del polo PTD-Nueva Alternativa y aliados, que fueron parte del Acción para el Cambio, pero que se opusieron a la alianza con el PRD, decidieron no hacer acuerdos en este momento hasta la realización de su Congreso de fusión.
La Alianza País, que estuvo solo simbólicamente en la Acción para el Cambio, en los hechos se desinteresó de ese proceso electoral y de esa coyuntura, y ha emprendido un camino propio con la candidatura de Guillermo Moreno, procurando a la vez su propia matricula electoral.
Entre esos componentes de las fuerzas progresistas y de la izquierda moderada late un forcejeo por la hegemonía en la propuesta electoral y es claro que Alianza País no va a ceder en su propósito.
El Movimiento Patria Para todos (MPT) está también en busca de registro electoral propio y en caso de lograrlo esto podría potenciar acuerdos electorales con sectores afines del polo PTD-NA.
Los Autoconvocados contienen corrientes en casi todas estas direcciones, menos en cuanto a aliarse con el PRD o el PLD, poniendo acento a su interior en un punto intermedio sensiblemente moderado.que los unifique.
Nuestro Movimiento Caamañista (MC) y muchos sectores político-sociales de la nueva izquierda, junto a otros agrupamientos más tradicionales, privilegian la unidad de las fuerzas alternativas al modelo neoliberal y a la partidocracia con una precisa voluntad de crear nuevo poder, sin obviar ciertos acuerdos tácticos con sectores progresistas.
Por su parte, como se sabe la izquierda revolucionaria de viejo y de nuevo tipo carece de matricula propia, pero bien podría elaborar una política innovadora que también impacte ese escenario y posibilite superar su marginalidad en el mismo y dejar atrás los mayores déficit en ese terreno.
II
Posicionamiento político, alianzas, líneas de acción y propósitos para el periodo 2010-2012
Oposición radical al gobierno del PLD
Oposición radical al gobierno actual y al plan continuista de Leonel y del PLD, sin facilitar -más bien haciéndole frente- a todo lo que contribuya a su relevo por el PRD y sus aliados. Potenciar, en consecuencia, la tendencia a la construcción de una alternativa diferenciada de todas las facciones de la partidocracia neoliberal, siempre dentro de lineamientos en favor de una nueva democracia y una ruta post-neoliberal.
Desarrollar, en consecuencia, esa línea táctica procurando a la vez profundizar en perspectiva la conciencia anticapitalista y antiimperialista a favor de los cambios estructurales y de la transición por el camino de la democracia participativa e integral hacia un nuevo socialismo.
Desde ese posicionamiento elevar escalonadamente las luchas sociales y las protestas políticas, procurando su crecimiento y generalización, generando conciencia y organización en dirección a crear un contra-poder popular capaz de erosionar al máximo las bases de apoyo del gobierno de turno y de todo el sistema político, afectando en el mayor grado posible su gobernabilidad y su estabilidad política; sin descartar -mas bien contribuyendo activamente- a su desplazamiento fuera del calendario electoral, esto es, a través del ejercicio del derecho a la revocación desde la movilización popular y ciudadana. Visto esto como proceso, sin pausas, pero sin precipitaciones que nos aíslen.
Ese esfuerzo podría contribuir a crear las condiciones tanto para un relevo de gobierno por vía directa como por vía electoral en condiciones distintas y mucho más favorables que las actuales. Así ha sido en las mejores experiencias registradas dentro de la oleada progresista y revolucionaria en nuestra América.
Elevar la movilización y las protestas exige precisión en las demandas sentidas por el pueblo, detectar y asumir las más convocantes, sobre todo a escala nacional. Esto apunta por el lado del tema ambiental y la defensa de las reservas naturales, de la defensa del patrimonio del país, de la lucha contra la corrupción estatal y contra el empobrecimiento del pueblo y de su entorno natural, de la recuperación los servicios básicos (salud, educación, energía, agua potable, seguridad social…), del combate al alto costo de la vida y de las luchas por niveles más alto de remuneración de la fuerza de trabajo.
Imprimirle propósitos transformadores requiere ponerlas a chocar con el poder establecido y potenciar las alternativas transformadoras, dándole cuerpo organizativo y conciencia de contra-poder, así como voluntad de lograr, por la vía que fuere, un gobierno transformador.
Y ambas cosas requieren constante mediciones científicas del estado de ánimo del pueblo y de sus distintos sectores, de sus inclinaciones, de sus percepciones y de su disposición al cambio que proponemos.
.Este posicionamiento político debe ser inseparable de estos propósitos, que a su vez son factores imprescindibles para su despliegue exitoso:
A) Crecer en calidad, cantidad y proyección como Movimiento Caamañista (MC)… desde la determinación de ser parte de la nueva vanguardia político-social del país y a su vez componente activo de la nueva izquierda; desde su condición de movimiento revolucionario con vocación para intervenir en el escenario político y en todos los espacios de la lucha social. Esto incluye avanzar en la formación y desarrollo de la Juventud Caamañista y de nuestras corrientes caamañistas en el movimiento social, así como hacer del Movimiento Continental Bolivariano (MCB) recién formado una realidad actuante en el territorio nacional y un referente latino-caribeño.
B) Crear un polo revolucionario, anticapitalista, antiimperialista, pro-socialista de carácter estratégico; a través de la unidad en profundidad de las fuerzas revolucionarias históricas y los movimientos emergentes decididos a desplazar la clase dominante-gobernante del poder estatal, a derrotar su hegemonía ideológica-cultural en la sociedad y a crear contrapoder necesario para lograr un nuevo poder que garantice esas transformaciones y el tránsito hacia una nueva sociedad. Fortalecer el MCB deberá ser una de las tareas de esa unidad.
C) Desarrollar -sin detrimento de la alianza estratégica- compromisos políticos y acuerdos tácticos y/o de unidad de acción con las expresiones de izquierda y los sectores progresistas que asumen líneas moderadas o planteos que no rebasan las reformas dentro del sistema vigente.
D) Al calor de las luchas populares venideras -sin auto-excluirnos de los espacio existentes- esforzarnos por crear un nuevo referente nacional de los movimientos sociales en lucha (jóvenes, mujeres campesinos/as, obreros, ambientalistas, comunitarios, gays, cuentapropistas, artesanos, artistas, trabajadores/as de la cultura, resistencia urbana…), suma de las corrientes más confrontativas con el sistema. Una nueva convergencia de organizaciones y corrientes sociales y político-sociales con nuevos liderazgos nacionales, surgidos y vinculados al pueblo en lucha, producto de la confluencia de la diversidad enfrentada al sistema político y a la clase dominante-gobernante. Presto, además, a confluir con las fuerzas políticas revolucionarias en un gran frente político-social transformador.
Ese nuevo referente debe defender su identidad y autonomía, sin cerrase a otros niveles de acuerdos y unidad de acción con instancias menos combativas o con otros perfiles reivindicativos o reformadores.
La clave está en agrupar con definiciones propias las organizaciones, movimientos y actores sociales influidas por las posiciones revolucionarias y procurar que ese agrupamiento crezca y logre a su vez conducir el conjunto, sumando cada vez mas fuerzas.
Dentro de ese referente avanzado, radical, deben actuar las corrientes caamañistas en el campo de las fuerzas sociales y el Movimiento Caamañista como tal, dondequiera que pueda potenciar la lucha y la unidad y donde su rol protagónico no afecte la amplitud y profundidad de la acción de masas.
Estas tareas y propósitos guardan relación con el gran objetivo de revertir la dispersión y acelerar la reconstrucción del sujeto social y político del cambio.
Propuesta cara a las elecciones presidenciales del 2012
Al tiempo de asumir ese posicionamiento político y esa línea de movilización y construcción de contra-poder, es necesario definir a la mayor brevedad los componentes de una eventual intervención electoral en las elecciones de 2010, dado que ese tema ha sido anticipado por los actores del sistema, impacta todavía a una parte significativa del pueblo y atrae a una parte del sector progresista de la sociedad.
Con esos fines asume carácter de necesidad política en este periodo:
- Proponer un programa mínimo de gobierno derivado de nuestras líneas programáticas, centrado en la ruta post-neoliberal y en la Constituyente popular hacia una nueva institucionalidad democrática.
- Proponer una o varios pre-candidatos presidenciales en consonancias con ese programa.
- Exponer y precisar la amplitud y los límites de la alianza coyuntural y/o electoral necesaria.
- Proponer los escenarios y métodos para elaborar el programa común de esa alianza y escoger los candidatos.
- Proponer una o varias fórmulas para crear el instrumento, el registro y la plataforma organizativa común(ya sea a partir de las matriculas existentes o de las nuevas que se logren)
- Proponer un estrecho vínculo entre la política electoral de esa nueva alianza y las luchas extra-institucionales, la acción popular de calle y las movilizaciones crecientes con propósitos políticos precisos.
Hacer esto a la mayor brevedad posible para gravitar en ese escenario, al tiempo de impulsar con vigor las luchas extrainstitucionales, las acciones masivas en calles, caminos, campos y plazas públicas.
En resumen:
En vista de que con la continuidad de este sistema político y de este tipo de gobierno la crisis será cada vez profunda y extensa y las penurias del pueblo realmente agobiantes, nos decidimos por:
Combatir con energía el gobierno del PLD y el continuismo de Leonel Fernández y del partido hasta derrotarlos, sin favorecer al PRD.
Contribuir a crear contrapoder popular para cambiar al gobierno por cualquier vía.
Cambiar el gobierno para cambiar a continuación todo lo que oprime al pueblo y a la Nación.
Promover la movilización en calles, plazas y caminos al tiempo de formular una propuesta de gobierno y poder.
Proponer una intervención electoral alternativa con un programa de gobierno, una gran alianza de izquierda y fuerzas progresistas y candidatos diferenciados de la partidocracia neoliberal y comprometidos a promover y participar en las luchas extrainstitucionales.
Fortalecer el MC como parte de la nueva vanguardia.
Crear un polo de lucha antiimperialista, anticapitalista y pro-socialista.
Crear un nuevo espacio de coordinación de las luchas populares integrado por los movimientos sociales más combativos en procura de ganar autoridad en el seno del pueblo y otros componentes de las fuerzas sociales organizadas
Hacer alianzas más amplias en el plano social y político que incluyan a todos/as o al mayor número de los adversarios/as del neoliberalismo y la partidocracia.
No propiciar alianzas políticas con las fuerzas que detentan el poder e integran las estructuras de dominación, no hacer acuerdos políticos ni con el PLD ni con el PRD y aliados en términos institucionales. Contemplar en ese plano compromisos unitarios solo con los sectores no hegemónicos de esas fuerzas políticas que se decidan a combatir al de modelo neoliberal y a romper y diferenciarse de las cúpulas y estructuras que las controlan.
Asumir con vigor la bandera de la Constituyente popular, de la nueva institucionalidad y la nueva democracia camino al nuevo socialismo.
Coordinación Central del Movimiento Caamañista (MC)
¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!
¡CAAMAÑO VIVE, LA LUCHA SIGUE!
Publicado por el webguerrillero en 18:58
REPUBLICA DOMINICANA: MOVIMIENTO CAAMAÑISTA PROPONE CREAR PODER ALTERNATIVO Y NUEVA DEMOCRACIA
Situación post-electoral, agudización de la crisis y perspectivas en el corto plazo.
Las elecciones del pasado 16 de mayo se realizaron en medios de importantes luchas sociales, debilitando sensiblemente el tradicional papel apaciguador de los comicios. A pesar del enorme incremento de las políticas clientelistas el auge de las protestas populares y ciudadanas no pudo ser contenido.
Esta es una señal realmente promisoria dada la continuidad y agravación de la prolongada crisis integral del sistema capitalista mundial y de su expresión nacional en todas las órdenes.
Ella refleja un descontento muy grande y un significativo descreimiento popular en la partidocracia tradicional que ha dado lugar a un enorme esfuerzo de su parte para elevar los niveles de soborno, clientelismo, compra de votos, trampas de todo tipo y, sobre todo, al aprovechamiento extremo por esa “clase política” del empobrecimiento y el estado de desamparo de grandes sectores de la población. Esas recetas de corrupción a su vez incrementan todos los déficit y todos los problemas estructurales.
Terminada esa viciada contienda, es evidente el empeoramiento de la situación y la continuidad en mayor escala de las expresiones de descontento y de las luchas sociales que le acompañan. Porque todos los efectos negativos de la crisis sobre el pueblo se han potenciado después de las recién pasadas elecciones congresuales y municipales.
Durante la campaña electoral el gobierno contuvo temporalmente algunos de ellos para evitar “daños electorales” en su contra y después de ella se han reabierto las compuertas de todas las penurias y abusos de poder.
Los apagones, la escasez de agua, la carestía, el dengue, la leptopirosis y todos los males evitables derivados de las condiciones climáticas, han encontrado en el incremento del déficit fiscal y del gasto dispendioso del gobierno un gran caldo de cultivo para crecer y expandirse.
El derroche clientelista y la corrupción oficial se están pagando con más precariedades e incapacidades del gobierno y, principalmente, con mayores sufrimientos para el pueblo.
Perspectiva a corto plazo
Las perspectivas en el corto plazo son peores en el contexto del presente gobierno y del actual poder dominante. Las licencias populistas-electoralistas se clausuraron a consecuencia del déficit y el desmadre económico dentro de la lógica neoliberal ha llevado al gobierno y a sus tutores del FMI, BM y BID a reactivar sus clásicas recetas: menos subsidios, menos gasto social, más impuestos al consumo, mayores tarifas de los servicios privatizados y más privatizaciones, creando mucho más incertidumbre y ampliando el rechazo a sus políticas.
Las vías extralegales de enriquecimiento se han incrementando. La delincuencia de todo tipo se expande, especialmente la delincuencia de Estado y aquella que brota del empobrecimiento humano.
La bestialidad policial pierde los efímeros frenos de campaña electoral y se despliega a más velocidad y con mayor descaro.
La indignación popular y las tensiones sociales se re-potencian. Igual las respuestas represivas.
El clima político-social en general se torna más tenso y explosivo.
Correlación de fuerzas
En lo institucional después de esas elecciones las derechas mantuvieron el control político con importantes ventajas relativas a favor del PLD y sus aliados. Pero al mismo tiempo todos sus componentes perdieron legitimidad. Su fuerza votante es cada vez más clientelar, sin que logren atraer ni siquiera la mitad de la población electoral. Han perdido base social de apoyo y mística, y han comercializado en grado extremo la actividad política.
Los niveles de abstención y la encuesta Gallup-Hoy del mes de Junio han proyectado con más claridad esa realidad. El nivel de rechazo a la partidocracia ha crecido y la impopularidad del gobierno también, pero ese crecimiento no tiene cauce político alternativo, no tiene referente de izquierda y progresista en la competencia política. Es un estado de ánimo creciente, pero muy disperso y sin Norte político alternativo; sin la necesaria conformación de un gran referente de cambio hacia un nuevo poder político.
Los niveles organizativos del movimiento social son o muy bajos o muy dispersos, según los escenarios. No hay confluencia ni referente nacional potente. Los existentes están muy debilitados en cuanto a capacidad de convocatoria, con una crisis organizativa crónica y algunos de ellos dominados y hegemonizado por concepciones que propician alianzas con sectores políticos del poder tradicional y rehúyen contribuir a crear contra-poder popular.
El grado de organización y de desarrollo de las fuerzas políticas alternativas, o potencialmente alternativas, es aun peor.
La izquierda política organizada procedente de las luchas del siglo pasado no ha salido de la crisis que la afecta y del proceso que reduce su presencia orgánica, causa sus procesos de división y disminuye su influencia política.
Aunque se trata de un proceso desigual en sus componentes, puede afirmarse que esa crisis no ha tocado fondo.; y que el proceso de decantación entre sus componentes inclinados a políticas funcionales al sistemas político vigente o proclives a pactar con una parte de sus componentes y aquellos que propugnamos por políticas transformadoras y líneas independientes del poder establecido, todavía no ha concluido; mientras la necesaria recomposición y el avance de las mejores posiciones es todavía lento.
La renovación y rearticulación de la izquierda potencialmente revolucionaria con nuevas corrientes políticos-sociales contestatarias en gestación, ubicadas más allá de las limitadas fronteras de las fuerzas organizadas, están a penas en fase inicial.
Esto así, a pesar de que las potencialidades de las fuerzas transformadoras son grandes, dado el notable crecimiento de la izquierda sin partido, de la diversidad de la izquierda social y cultural, y de los nuevos actores que emergen de la resistencia al neoliberalismo patriarcal y de la progresiva conciencia crítica contra la partidocracia y al estado general del país y del mundo.
En tales condiciones el descrédito del neoliberalismo y de la partidocracia, que ciertamente ha aumentado de manera notable, es insuficiente para impedir la continuidad de su imposición, la cual se sigue alimentando de la dispersión, el fraccionamiento y la disgregación de los viejos y de los nuevos sujetos sociales y políticos alternativos combinados con la corrupción, el clientelismo y la represión.
En el campo de las derechas las competencias están al rojo vivo a consecuencia de la conversión del Estado y sus instituciones en un gran botín y del proceso de mercantilización de la política.
El litoral del Partido de Liberación Dominicana (PLD) está siendo impactado por el nuevo intento de imposición de la re-postulación del presidente Leonel Fernández, con serios obstáculos de corte constitucional y otros derivados tanto del cuestionamiento a nivel de la sociedad como de la resistencia del danilismo (partidarios de Danilo Medina). Todavía no es claro cuan traumática podría ser esa determinación y hasta donde el reeleccionismo reactivado en busca impunidad y reafirmación de poder autoritario pueda vencer esas barreras o verse obligado a replegarla. El hecho es que tal posibilidad está en marcha y cuenta con mucha fuerza de Estado, empresarial, clientelar y partidocrática, que ya desatada se convierte en presión irresistible para no pocas áreas del peledeismo y de la clase dominante.
El Partido Revolucionario Dominicano (PRD) esta expuesto a un gran trauma. El propósito de Miguel Vargas Maldonado de convertirse en dueño absoluto de ese partido ha sido obstruido por sus propios errores y por el aprovechamiento que de ellos han hecho el ex-presidente Hipólito Mejía y sus aliados. Incluso Miguel Vargas está en riesgo de perder el control del partido y de la candidatura presidencial, y el PRD en riesgo de dividirse o sufrir un trauma severo, lo que ayudaría al oficialismo en sus propósitos continuistas en el contexto de la actual bipolarización electoral.
El PRSC definitivamente dejó de ser opción y está en proceso de liquidación y satelización de sus restos.
Las fuerzas satélites de menor cuantía se moverán hacia uno u otra de las facciones en pugnas.
A lo ya expuesto sobre las izquierdas hay que agregarle lo siguiente en relación con las corrientes organizadas:
-La Acción para el Cambio (boleta MIUCA) en esta fase tiende a reducirse al PCT-MIUCA, FR y a un sector del MPD (después de la lamentable división de esa organización).
-La FR ha perdido a muchos integrantes y se ha debilitado en proporción considerable.
El MIUCA-PCT, sacó algunas ventajas de esa alianza y se fortaleció en término muy relativos, logrando más cuotas de inserción en el sistema político; aunque también ha perdido parte de lo acumulado en ciertas vertientes sociales antes de las elecciones.
Esto guarda relación con los efectos negativos de la alianza con el PRD, precedidos de la intención frustradas de lograr también a acuerdos con sectores del PLD, lo que genera cuestionamientos y distanciamiento diversos
Es muy posible que la tendencia a la alianza con el PRD asumida por MIUCA, PCT, FR y MPD siga gravitando al interior de esas organizaciones, y que en caso de potenciarse esa concepción, la misma podría dar lugar a nuevos acuerdos con sectores de esas fuerzas tradicionales, en detrimento de una confluencia realmente de izquierda y claramente independiente de las derechas. Algo en verdad no deseable.
Los integrantes del polo PTD-Nueva Alternativa y aliados, que fueron parte del Acción para el Cambio, pero que se opusieron a la alianza con el PRD, decidieron no hacer acuerdos en este momento hasta la realización de su Congreso de fusión.
La Alianza País, que estuvo solo simbólicamente en la Acción para el Cambio, en los hechos se desinteresó de ese proceso electoral y de esa coyuntura, y ha emprendido un camino propio con la candidatura de Guillermo Moreno, procurando a la vez su propia matricula electoral.
Entre esos componentes de las fuerzas progresistas y de la izquierda moderada late un forcejeo por la hegemonía en la propuesta electoral y es claro que Alianza País no va a ceder en su propósito.
El Movimiento Patria Para todos (MPT) está también en busca de registro electoral propio y en caso de lograrlo esto podría potenciar acuerdos electorales con sectores afines del polo PTD-NA.
Los Autoconvocados contienen corrientes en casi todas estas direcciones, menos en cuanto a aliarse con el PRD o el PLD, poniendo acento a su interior en un punto intermedio sensiblemente moderado.que los unifique.
Nuestro Movimiento Caamañista (MC) y muchos sectores político-sociales de la nueva izquierda, junto a otros agrupamientos más tradicionales, privilegian la unidad de las fuerzas alternativas al modelo neoliberal y a la partidocracia con una precisa voluntad de crear nuevo poder, sin obviar ciertos acuerdos tácticos con sectores progresistas.
Por su parte, como se sabe la izquierda revolucionaria de viejo y de nuevo tipo carece de matricula propia, pero bien podría elaborar una política innovadora que también impacte ese escenario y posibilite superar su marginalidad en el mismo y dejar atrás los mayores déficit en ese terreno.
II
Posicionamiento político, alianzas, líneas de acción y propósitos para el periodo 2010-2012
Oposición radical al gobierno del PLD
Oposición radical al gobierno actual y al plan continuista de Leonel y del PLD, sin facilitar -más bien haciéndole frente- a todo lo que contribuya a su relevo por el PRD y sus aliados. Potenciar, en consecuencia, la tendencia a la construcción de una alternativa diferenciada de todas las facciones de la partidocracia neoliberal, siempre dentro de lineamientos en favor de una nueva democracia y una ruta post-neoliberal.
Desarrollar, en consecuencia, esa línea táctica procurando a la vez profundizar en perspectiva la conciencia anticapitalista y antiimperialista a favor de los cambios estructurales y de la transición por el camino de la democracia participativa e integral hacia un nuevo socialismo.
Desde ese posicionamiento elevar escalonadamente las luchas sociales y las protestas políticas, procurando su crecimiento y generalización, generando conciencia y organización en dirección a crear un contra-poder popular capaz de erosionar al máximo las bases de apoyo del gobierno de turno y de todo el sistema político, afectando en el mayor grado posible su gobernabilidad y su estabilidad política; sin descartar -mas bien contribuyendo activamente- a su desplazamiento fuera del calendario electoral, esto es, a través del ejercicio del derecho a la revocación desde la movilización popular y ciudadana. Visto esto como proceso, sin pausas, pero sin precipitaciones que nos aíslen.
Ese esfuerzo podría contribuir a crear las condiciones tanto para un relevo de gobierno por vía directa como por vía electoral en condiciones distintas y mucho más favorables que las actuales. Así ha sido en las mejores experiencias registradas dentro de la oleada progresista y revolucionaria en nuestra América.
Elevar la movilización y las protestas exige precisión en las demandas sentidas por el pueblo, detectar y asumir las más convocantes, sobre todo a escala nacional. Esto apunta por el lado del tema ambiental y la defensa de las reservas naturales, de la defensa del patrimonio del país, de la lucha contra la corrupción estatal y contra el empobrecimiento del pueblo y de su entorno natural, de la recuperación los servicios básicos (salud, educación, energía, agua potable, seguridad social…), del combate al alto costo de la vida y de las luchas por niveles más alto de remuneración de la fuerza de trabajo.
Imprimirle propósitos transformadores requiere ponerlas a chocar con el poder establecido y potenciar las alternativas transformadoras, dándole cuerpo organizativo y conciencia de contra-poder, así como voluntad de lograr, por la vía que fuere, un gobierno transformador.
Y ambas cosas requieren constante mediciones científicas del estado de ánimo del pueblo y de sus distintos sectores, de sus inclinaciones, de sus percepciones y de su disposición al cambio que proponemos.
.Este posicionamiento político debe ser inseparable de estos propósitos, que a su vez son factores imprescindibles para su despliegue exitoso:
A) Crecer en calidad, cantidad y proyección como Movimiento Caamañista (MC)… desde la determinación de ser parte de la nueva vanguardia político-social del país y a su vez componente activo de la nueva izquierda; desde su condición de movimiento revolucionario con vocación para intervenir en el escenario político y en todos los espacios de la lucha social. Esto incluye avanzar en la formación y desarrollo de la Juventud Caamañista y de nuestras corrientes caamañistas en el movimiento social, así como hacer del Movimiento Continental Bolivariano (MCB) recién formado una realidad actuante en el territorio nacional y un referente latino-caribeño.
B) Crear un polo revolucionario, anticapitalista, antiimperialista, pro-socialista de carácter estratégico; a través de la unidad en profundidad de las fuerzas revolucionarias históricas y los movimientos emergentes decididos a desplazar la clase dominante-gobernante del poder estatal, a derrotar su hegemonía ideológica-cultural en la sociedad y a crear contrapoder necesario para lograr un nuevo poder que garantice esas transformaciones y el tránsito hacia una nueva sociedad. Fortalecer el MCB deberá ser una de las tareas de esa unidad.
C) Desarrollar -sin detrimento de la alianza estratégica- compromisos políticos y acuerdos tácticos y/o de unidad de acción con las expresiones de izquierda y los sectores progresistas que asumen líneas moderadas o planteos que no rebasan las reformas dentro del sistema vigente.
D) Al calor de las luchas populares venideras -sin auto-excluirnos de los espacio existentes- esforzarnos por crear un nuevo referente nacional de los movimientos sociales en lucha (jóvenes, mujeres campesinos/as, obreros, ambientalistas, comunitarios, gays, cuentapropistas, artesanos, artistas, trabajadores/as de la cultura, resistencia urbana…), suma de las corrientes más confrontativas con el sistema. Una nueva convergencia de organizaciones y corrientes sociales y político-sociales con nuevos liderazgos nacionales, surgidos y vinculados al pueblo en lucha, producto de la confluencia de la diversidad enfrentada al sistema político y a la clase dominante-gobernante. Presto, además, a confluir con las fuerzas políticas revolucionarias en un gran frente político-social transformador.
Ese nuevo referente debe defender su identidad y autonomía, sin cerrase a otros niveles de acuerdos y unidad de acción con instancias menos combativas o con otros perfiles reivindicativos o reformadores.
La clave está en agrupar con definiciones propias las organizaciones, movimientos y actores sociales influidas por las posiciones revolucionarias y procurar que ese agrupamiento crezca y logre a su vez conducir el conjunto, sumando cada vez mas fuerzas.
Dentro de ese referente avanzado, radical, deben actuar las corrientes caamañistas en el campo de las fuerzas sociales y el Movimiento Caamañista como tal, dondequiera que pueda potenciar la lucha y la unidad y donde su rol protagónico no afecte la amplitud y profundidad de la acción de masas.
Estas tareas y propósitos guardan relación con el gran objetivo de revertir la dispersión y acelerar la reconstrucción del sujeto social y político del cambio.
Propuesta cara a las elecciones presidenciales del 2012
Al tiempo de asumir ese posicionamiento político y esa línea de movilización y construcción de contra-poder, es necesario definir a la mayor brevedad los componentes de una eventual intervención electoral en las elecciones de 2010, dado que ese tema ha sido anticipado por los actores del sistema, impacta todavía a una parte significativa del pueblo y atrae a una parte del sector progresista de la sociedad.
Con esos fines asume carácter de necesidad política en este periodo:
- Proponer un programa mínimo de gobierno derivado de nuestras líneas programáticas, centrado en la ruta post-neoliberal y en la Constituyente popular hacia una nueva institucionalidad democrática.
- Proponer una o varios pre-candidatos presidenciales en consonancias con ese programa.
- Exponer y precisar la amplitud y los límites de la alianza coyuntural y/o electoral necesaria.
- Proponer los escenarios y métodos para elaborar el programa común de esa alianza y escoger los candidatos.
- Proponer una o varias fórmulas para crear el instrumento, el registro y la plataforma organizativa común(ya sea a partir de las matriculas existentes o de las nuevas que se logren)
- Proponer un estrecho vínculo entre la política electoral de esa nueva alianza y las luchas extra-institucionales, la acción popular de calle y las movilizaciones crecientes con propósitos políticos precisos.
Hacer esto a la mayor brevedad posible para gravitar en ese escenario, al tiempo de impulsar con vigor las luchas extrainstitucionales, las acciones masivas en calles, caminos, campos y plazas públicas.
En resumen:
En vista de que con la continuidad de este sistema político y de este tipo de gobierno la crisis será cada vez profunda y extensa y las penurias del pueblo realmente agobiantes, nos decidimos por:
Combatir con energía el gobierno del PLD y el continuismo de Leonel Fernández y del partido hasta derrotarlos, sin favorecer al PRD.
Contribuir a crear contrapoder popular para cambiar al gobierno por cualquier vía.
Cambiar el gobierno para cambiar a continuación todo lo que oprime al pueblo y a la Nación.
Promover la movilización en calles, plazas y caminos al tiempo de formular una propuesta de gobierno y poder.
Proponer una intervención electoral alternativa con un programa de gobierno, una gran alianza de izquierda y fuerzas progresistas y candidatos diferenciados de la partidocracia neoliberal y comprometidos a promover y participar en las luchas extrainstitucionales.
Fortalecer el MC como parte de la nueva vanguardia.
Crear un polo de lucha antiimperialista, anticapitalista y pro-socialista.
Crear un nuevo espacio de coordinación de las luchas populares integrado por los movimientos sociales más combativos en procura de ganar autoridad en el seno del pueblo y otros componentes de las fuerzas sociales organizadas
Hacer alianzas más amplias en el plano social y político que incluyan a todos/as o al mayor número de los adversarios/as del neoliberalismo y la partidocracia.
No propiciar alianzas políticas con las fuerzas que detentan el poder e integran las estructuras de dominación, no hacer acuerdos políticos ni con el PLD ni con el PRD y aliados en términos institucionales. Contemplar en ese plano compromisos unitarios solo con los sectores no hegemónicos de esas fuerzas políticas que se decidan a combatir al de modelo neoliberal y a romper y diferenciarse de las cúpulas y estructuras que las controlan.
Asumir con vigor la bandera de la Constituyente popular, de la nueva institucionalidad y la nueva democracia camino al nuevo socialismo.
Coordinación Central del Movimiento Caamañista (MC)
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Publicado por el webguerrillero en 18:58
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