AQUI NO HAY MENTIRAS NI EXAGERACIONES. ES THE NAKED TRUTH

Aquí no hay mentiras, ni exageraciones. Es the naked truth.
ENVIADO POR: NR
CUBA
PUBLICADO POR: Hector Garcia Soto
----- Original Message -----
Sent: Monday, September 22, 2008 6:00 AM
Subject: Fw: A proposito del paso del huracán Ike


Desde Ike hasta Ike
por Odén Marichal [1][1]

Desde 1959 hasta el presente, primero en tiempos del presidente Dwight David Eisenhower, cuando el gobierno de Estados Unidos impuso las primeras reducciones al volumen de las exportaciones de azúcar de Cuba hacia su mercado; y, después, a causa del bloqueo comercial, económico y financiero de Estados Unidos contra el pueblo cubano, instituido por el presidente John F. Kennedy, y mantenido y reforzado por las subsiguientes administraciones hasta el día de hoy, las pérdidas en la economía cubana por esas causas ascienden a más de 90 mil millones de dólares.

Si al bloqueo sumamos los daños provocados a la economía cubana por los sabotajes promovidos y pagados por Estados Unidos, y perpetrados fundamentalmente a través de los grupos anticubanos terroristas con base en el Sur de la Florida, las pérdidas son enormes, y que han consistido en la introducción de enfermedades y epidemias en los animales y las plantas, entre otros actos criminales.

Aún más, si a lo anterior adicionamos los actos terroristas directamente contra las personas, que han producido miles de pérdidas de vidas humanas y mutilados –aspecto invaluable–, a causa de la introducción al país de enfermedades y epidemias humanas, una invasión, colocación de bombas, ametrallamiento de comunidades, etc., los que, cuantificados económicamente y sumados a los costos del bloqueo contra Cuba, serían similares al actual déficit norteamericano, que pasa los 400 mil millones de dólares.

Todo lo anterior debido a la increíble hostilidad política contra el pueblo de Cuba, porque este, libre y soberanamente, se ha dado un sistema social diferente al capitalismo, sistema al que nos quieren retrotraer y que, dicho sea de paso, de haberlo logrado, las consecuencias del huracán Ike serían impensablemente superiores a las que hemos sufrido, como sucedió con el Katrina y la sufrida población de Nueva Orleáns, que fue dejada a su suerte. Los seres humanos tienen derecho a que se les proteja en caso de catástrofes naturales. No se puede decir “sálvese quien pueda”, como dijo el señor W. Bush en ocasión de la inminente llegada del huracán Katrina a las costas de Luisiana.

Pasado el ciclón Ike por Cuba, y antes de llegar al estado de Texas en Estados Unidos, comienza otro ciclón contra Cuba: el de las mentiras. Entre ellas, que Cuba:

Oculta los efectos de la devastación.
Se rehúsa a aceptar el ofrecimiento de ayuda norteamericana.
Recibió un equipo de evaluación venezolano y se niega a recibir el norteamericano.
Se siente amenazada por un puñado de técnicos.
No recibe al grupo norteamericano de evaluación, porque Cuba tiene un régimen militar renuente a proveer información considerada secreta y perjudicial para el Estado.
Dice que el problema es el equipo de evaluación.
Solo acepta ayuda de Rusia y otros países amigos.
Además, agregan que:

El equipo de evaluación no es una precondición para la ayuda.
Los medios cubanos no reportaban los daños reales, y
El gobierno cubano no se atreve a reportar tan terribles daños.
Esta campaña mediática es infame, porque:

Históricamente nos hemos distinguido por decir la verdad. No es que Cuba se rehúse a recibir ayuda norteamericana, que es cierto que la condicionan al grupo de evaluación, porque si no, ¿por qué no la envían si su interés es puramente humanitario? Tradicionalmente hemos recibido ayuda humanitaria del pueblo norteamericano; pero no de su gobierno, que mantiene una férrea persecución económica contra el pueblo cubano, que nos quitaría el oxígeno de nuestra atmósfera si pudiera, para hipócritamente ofrecernos una máscara de oxígeno.

Países poderosos como Rusia, o pobres como Timor l’Este, u otros como España, etc., hasta llegar a decenas de países, han enviado ayuda sin grupos de evaluación, porque el daño es masivo y evidente, y Cuba, que no anda de mendiga por el mundo, cosecha los frutos de la solidaridad de pueblos y gobiernos donde la ha sembrado. En esa lista está el pueblo norteamericano, pero no sus diez administraciones que nos han perseguido.

Del pueblo norteamericano: toda su ayuda; del gobierno norteamericano no queremos la caridad de 100 mil dólares, condicionada a un equipo de evaluación. El ofrecimiento del gobierno norteamericano ha sido criticado por sectores que nada tienen de izquierda, como articulistas del Miami Herald, Frances Robles, que señaló: “La ayuda de EEUU a Cuba palidece en comparación a la ayuda a Haití.” O por Frank Mora, citado como un experto en Cuba del Colegio Nacional de Guerra en Washington D.C., quien declaró que “… Es embarazoso y vergonzoso que la política intervenga en un momento en que tantos cubanos de la isla están sufriendo''. Y hasta por Jorge Más Santos, presidente de la organización llamada Fundación Nacional Cubano Americana que nada tiene de amistosa hacia el gobierno cubano, el que calificó el ofrecimiento del gobierno norteamericano como ‘‘francamente insultante. ‘‘

No es un choque diplomático, es un reclamo de justicia, en el cual el gobierno de Estados Unidos no está actuando al nivel que su propio pueblo lo hace, y mucho menos con honorabilidad.

Comparar al grupo de expertos norteamericanos con la solidaria delegación del gobierno venezolano es ridículo. La delegación venezolana no fue de expertos, fue fraternal, vinieron a apoyar moralmente al gobierno y pueblo cubanos, no vinieron a inspeccionar.

Cuba no se siente amenazada por el grupo de evaluación norteamericano. El grupo es un motivo propagandístico del gobierno norteamericano. Cuba no se siente amenazada, Cuba ha estado amenazada, y lo está, por el gobierno de Estados Unidos, la mayor potencia bélica del mundo.

Difícilmente las administraciones norteamericanas, y menos esta, puede ocultar su hostilidad hacia Cuba con un pálido ofrecimiento de ayuda.

El presidente John F. Kennedy dio luz verde a la invasión contra Cuba preparada por el presidente Dwight David Eisenhower; después institucionalizó el bloqueo comercial, económico y financiero contra el pueblo cubano. Este bloqueo ha sido y mantenido y reforzado por todos los presidentes de Estados Unidos.

El bloqueo comercial, económico y financiero contra Cuba, así como todo el sistema “legal” (pero genocida) instituido para perseguir a Cuba, junto con las demás agresiones económicas y humanas, ha tenido un efecto de 22 a 90 huracanes Ike –que los mismos medios norteamericanos calculan entre 3 mil a 4 mil millones de dólares– sobre la economía y el pueblo cubanos.

Por eso, legítimamente el gobierno y pueblo de Cuba decimos que "El gobierno de EEUU se comporta cínicamente. Trata de sugerir que está desesperado por cooperar con Cuba y que nosotros rehusamos'' (…) "Mienten inescrupulosamente. Si quieren cooperar con el pueblo de Cuba, entonces solicitamos que se permita la venta a Cuba de materiales indispensables para techos, reparar casas y reestablecer la red eléctrica''.

Las agresiones comenzaron con Dwight David (Ike) Eisenhower, quien tuvo como lema de la campaña electoral “I like Ike”, y continúa con el huracán IKE. Por eso, el problema es DESDE IKE HASTA IKE. El lema nuestro ahora es “We don’t like Ike”, [2][2] ni el huracán Ike, ni el Ike del bloqueo.




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[3][1] Honorable canónigo reverendo Odén Marichal, Th.M.: Rector de la parroquia episcopal de Matanzas de Fieles a Jesús, profesor del Seminario Evangélico de Teología (donde sirve, además, como su Vicerrector), Secretario Ejecutivo del Consejo de Iglesias de Cuba y Diputado a la ANPP.

[4][2] “I like Ike” (Me gusta Ike). “We don’t like Ike” (No nos gusta Ike.)