PELADEANDO EN EL FUERTE SOL MEXICANO

DIARIO DE MALLORCA
PALMA DE MALLORCA,BALEARES
ESPAÑA

PUBLICADO POR: Hector García Soto



En México han consumido 2.700 kilómetros. Prosiguen su ruta rumbo a Canadá.

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Cati Capellà y Eusebi Colomer, ´porrerencs´ en plena vuelta al mundo rodada, narran su paso por México diez meses después de dejar la isla

BIEL GOMILA. PORRERES. "Quina calorada! I això que a Mallorca es queixen perquè aquests dies ha fet basca". Cati Capellà y Eusebi Colomer, los dos jóvenes porrerencs que dan la vuelta al mundo en bicicleta ´protestan´ desde Baja California, México. Llegaron en ferry desde Mazatlán, ciudad costera al oeste de la zona central mexicana.
El domingo, 1 septiembre, estaban en La Paz, ciudad al sur de esta península. Desde ahí han ido subiendo hacia el norte. El pasado jueves alcanzaron Loreto, una "preciosa ciudad del Mar de Cortés". Allí escribían: "Estamos pedaleando a entre 38 y 41 grados (temperatura encima de la bicicleta, en movimiento). Cuando hemos dejado el termómetro al sol ha llegado a marcar 53. Es muy duro. Lo más difícil es controlar que nuestra cabeza no empiece a delirar. Nos ponemos en marcha cuando empieza a clarear pero, quieras o no, acabas en las horas duras de sol".
De esta zona de Baja California Sur, "desértica y de vegetación seca", describen "sus interminables rectas con cactus a ambos lados, terrible sol y fuerte viento en contra. Los kilómetros se hacen eternos. En algunas zonas sólo llueve una vez al año".
Calculan los ciclistas que les quedan cerca de cuatro mil kilómetros para arribar a Vancouver, Canadá. "Tenemos posibilidades de llegar antes de que lo haga el frío invierno", pronostican. Su hoja de ruta atestigua que el pasado jueves ya habían recorrido 11.975 kilómetros desde que en noviembre iniciaran una aventura, que cuenta con el patrocinio de DIARIO de MALLORCA. Casi una cuarta parte del trayecto, 2.700 kilómetros, los han consumido en México. Ya han cruzado América del Sur y América Central.

De Chiapas a Sol Meliá

Capellà y Colomer recuerdan sus primeros días en territorio mexicano. "Empezamos a pedalear el 13 de julio en Tapachula, Chiapas, famoso por su historia revolucionaria. Se trata de una zona de verdes paisajes entre montañas, lagunas, cascadas y gente muy amable. Visitamos algunas de las bellas ciudades coloniales como San Cristóbal de las Casas, Puebla, Querétaro, Guanajuato y Guadalajara. Cruzamos zonas de mucho calor; pedaleamos a 37 y 38 grados en el estado de Veracruz". En sus pequeños pueblos y gracias a su "estilo de viaje", han rememorado su villa de Porreres; en la que "nos conocemos a todos". "Al poco tiempo de llegar todo el mundo ya sabía quiénes éramos y dónde nos alojábamos", evocan.
La Rivera Maya, zona destino del turismo mallorquín, les aportó un reencuentro con paisanos: "Recibimos la primera visita del trayecto", cuentan con satisfacción. Compartieron una semana de descanso y de "reconfortable reencuentro" con Pep y Aina, padres de su amiga Cati. La cadena Sol Meliá les obsequió con una estancia en el maravilloso Paradisus Rivera Cancún; "un paraíso vacacional, altamente recomendable, donde recargamos baterías".
México les ha impresionado por su extensión. "Para hacernos una idea de lo grande que es este país, mencionamos que posee treinta y dos estados. Sólo el de Chihuahua tiene unas dimensiones similares a Alemania. No es de extrañar que con el sello de entrada nos permitieran estar ciento ochenta días en calidad de turistas, y no los habituales noventa de otros sitios", exponen .
El aprendizaje -como calidad de vida y como múltiple experiencia diaria- les acompaña en cada lugar visitado. "En México hemos podido conocer in situ cómo es el proceso de elaboración del tequila o cómo entrar en una mina de plata de los alrededores de Guanajuato". Es probable que Capellà -licenciada en educación física- y Colomer -técnico en electrónica y comunicaciones- puedan cambiar de oficio y ejercer como periodistas a su vuelta. Lo experimentando en tierras mexicanas, narrado de manera fraccionada, es un ejemplo de sus aptitudes con la letra.
Para el anecdotario rescatan las ´normas´ de circulación. Comentan que "a pesar de los indicadores que prohíben circular en bici por las autopistas, fueron los mismos policías los que nos recomendaron hacer uso de ellas, aprovechando el arcén y su seguridad". En cierta ocasión, recuperan, en Guanajuato, "pasamos de casi ser multados a gozar de una escolta que nos guió hasta la misma puerta del ayuntamiento, donde nos esperaban algunos periodistas que habían sido previamente informados".
La gastronomía también ocupa lugar importante en sus e-mails. Amén de aprender a fabricar tequila, destacan que "aún teniendo ingredientes básicos, como las tortitas, moles, ceviches o enchiladas, la gastronomía mexicana varía considerablemente en función del estado". Aseguran que con el famoso chile (pimiento picante) al principio "se nos cayó alguna que otra lágrima". Ahora ya se atreven a afirmar "que tomamos las mismas dosis que los oriundos".
De la gente -"emparejada con Colombia"- resumen que es "amable, alegre y de gran corazón; siempre dispuesta a ayudar". La americanización, confirman, "está muy presente". Aunque deja espacio para una gran "variedad del folclore" autóctono, "un atractivo más, tanto para turistas como para los propios mexicanos. Cada estado tiene sus propios trajes y bailes; pero todos coinciden con los mariachis y en músicas muy alegres y coloridas vestimentas".