Desde Venezuela
Crónica mensaje a la alcaldesa de Barcelona
DE LA FUNDACIÓN DE BARCELONA.
ELIGIO DAMAS
DE SAN CHRISTOVAL DE LOS CUMANAGOTOS A LA NUEVA BARCELONA
La alcaldesa del Municipio Bolívar que vale decir también de Barcelona, Inés Sifontes, informó recientemente a la prensa que se decretará en breve, la celebración de la fundación de la ciudad, para el día 12 de febrero y fundamentó la medida en base a “entrevistas con el párroco de la Catedral y algunos historiadores”. Por lo menos, eso fue lo que reportó el diario que se hizo portavoz de la noticia.
El mismo texto al que hemos hecho referencia, señala que Maximilam Kopp, a quien identifica como cronista de Urbaneja, precisó que “desde 1971 fue oficializada por la Academia Nacional de la Cultura (¿?) la tesis de la fundación de Barcelona el 1º de enero de 1671”.
Pero la misma nota agrega que Kopp, “lo último que supo es que la Academia Nacional de la Historia había aceptado la fecha de 12 de febrero de 1638 y que el fundador era Juan de Urpín”.
Quiero dejar constancia, de manera expresa, que sobre este asunto, ya para el 16 de enero de 1989, es decir hace veinte años, en el desaparecido “Diario de Oriente”, escribí una crónica sobre este mismo asunto. Ésta, por comprensibles razones, está cargada de mayor información y el interés de contribuir en el debate, pese a que nadie haya solicitado mi opinión.
Por el título, lo citado de la nota periodística y las declaraciones mismas de la alcaldesa, se revela que la fundación de Barcelona, hasta ahora aparece como un enredo. Muestra de ello, es que todavía a esta altura, se habla de fechas diferentes en lo que respecta a su fundación. Y razones no faltan para ello.
La intención de este comentarista, quien suele ser cronista, no es dejar nada determinantemente establecido, pues eso no está a su alcance, sino simplemente aportar información para ilustrar al lector y para que quienes hayan de tomar la decisión correspondiente cuenten con un fundamento histórico.
Fray Antonio Caulín, junto a Pedro de Aguado, Pedro Simón y José Oviedo y Baños, constituyen un cuarteto muy significativo de cronistas de la historia de la conquista y colonización de Venezuela. Se les considera los creadores de “las bases más firmes de la historiografía venezolana”.
Y hacemos esta primera acotación, por que Caulin, al hablar de la fundación de Barcelona por Don Juan de Urpín, dejó escrito que “no podemos privar a Christoval Cobos de la gloria”. Este mismo juicio y fundamentado en él, llevó al fallecido Obispo de Barcelona, Maradei Donato, quien entre otras cosas escribió sobre historia, declarar a la prensa a favor de no olvidar a Cobos. Porque, cuando se ha hablado del establecimiento de esta ciudad, se socia, no sin razón, a los dos personajes mencionados. Además de citar una fecha u otra para fijar su día de nacimiento.
DON CHRISTOVAL COBOS Y SAN CHRISTOVAL DE LOS CUMANAGOTOS
Se hallaba en esta jurisdicción Don Cristóbal Cobos, por disposición de la Real Audiencia de Santo Domingo, condenado a servir a su costa con la conquista “para satisfacer con este servicio á un delito que cometió su padre, en que fue cómplice, dando atroz é injusta muerte a Francisco Faxardo”, como comenta Fray Antonio Caulín.
Por 1585, en el mes de marzo, llegó a la boca del río Neverì. Después de vencer y detener al cacique Cayaurima y acordar una tregua con los hombres de éste, fabricó “las casas de Apiacuáre, que fueron las primeras con que se dio principio á esta ciudad, que después se intituló San Christoval de los Cumanagotos”.
Pero hay una historia paralela. Por efectos de las Capitulaciones, los conquistadores, no sólo estaban obligados a fundar pueblos, sino también a repartir tierras y otros bienes entre sus hombres. Como pasado cierto tiempo, Cobos no se decidía a fundar población alguna, sus hombres se le sublevaron. Ante aquella osadía optó por detener y poner en prisión a uno de los jefes de los “alborotadores”, un tal Francisco Martín Aguado. Esta decisión resultó, como remedio, peor que la enfermedad, pues los soldados todos aumentaron sus presiones. Lo que obligó a Cobos a proceder a la fundación.
DON JUAN DE URPÍN Y LA NUEVA BARCELONA
Años más tarde, con posterioridad a 1632, llegó Juan de Urpín a San Christoval de los Cumanagotos, que por lo anegadizo del terreno donde estaba asentada, había sido trasladada, “con el consentimiento de todos sus vecinos”, al sitio de Cumanagoto. Urpín, con la mayoría de los pobladores de la ciudad antes mencionada, “se retiró a la falda del Cerro Santo” y fundó la ciudad de Nueva Barcelona. Escogió ese nombre porque él era oriundo de aquella ciudad española. Fray Antonio Caulín, expresa al respecto lo siguiente:
“Fundose esta ciudad en una llanura, que para sus sementeras tenía rozada y limpia el Capitán Vicente Ferrer, ó Freire, uno de los vecinos de San Cristóbal de Cumanagotos, de donde salieron, como ya dixe, para esta fundación la mayor parte de ellos, con que dio principio el diez y nueve de diciembre del año mil seiscientos treinta y siete (19-12-1637”.
Pero el asunto se hace más confuso si tomamos en cuenta que treinta y tres (33) años después, en 1671, bajo el gobierno de Don Sancho Fernández Angulo, la ciudad fue mudada, a la riveras del Neverì, “distante una legua del Mar del Norte”. Y lo que es más, por la intermediación de la iglesia se consiguió que los vecinos de la Nueva Barcelona y los de San Christoval de los Cumanagotos se trasladasen juntos al nuevo sitio “para que unidos se apaciguasen los ardores del odio”.
Aquellos odios se originaron precisamente porque la Nueva Barcelona se fundó en terrenos de la jurisdicción de San Christoval de los Cumanagotos, propiedad como ya se dijo de un vecino de esta. También porque la fundación de la Nueva Barcelona, se hizo mayoritariamente con vecinos provenientes de San Cristóbal, lo que determinó el decaimiento de esta.
¿Entonces cuál es la fecha de nacimiento de Barcelona?
La fecha que da Caulín es la del 19 de diciembre de 1637, pese a que él mismo informó que la erección de la plaza de armas se produjo el 19 de mayo del mismo año. El traslado de la ciudad con los vecinos de San Christoval de los Cumanagotos incorporados, se produjo en 1671, año para el cual, según el periodista citado al inicio, un llamado Instituto Nacional de la Cultura, fijó la fundación. El primer libro de bautismo de la Nueva Barcelona se abrió el 1º de enero 1671.
Pero en las notas marginales de la obra de Fray Antonio Caulín, “Historia de la Nueva Andalucía”, editada por la Academia Nacional de la Historia, en 1966, atribuidas al Padre Ojer, S.J., quien es el responsable del Estudio Preliminar y Edición Crítica, se señala textualmente lo siguiente: “Según el informe de don Juan de la Cueva (1640) la fundación de la Nueva Barcelona se hizo el 2 de febrero de 1638”. Y agrega, “Esto lo dice varias veces”. No obstante, advierte que “En cambio en “Advertencias de las peticiones y proveimientos….. que están en los autos de la conquista de los Cumanagotos, del Archivo General de Indias (AGI) se da la fecha del 12 de febrero de 1638”.
Si estuviese que escoger, de conformidad con lo expuesto en este trabajo, en virtud de las interpretaciones en veces erradas de Fray Antonio Caulín, a las cuales Ojer hace mención, optaría por la última fecha que está avalada por el AGI. O en caso extremo, si las dudas persisten, mediaría para que alguien procediese a la verificación de esta última información.
lunes, enero 05, 2009
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