sábado, marzo 14, 2009

MI ENCUENTRO CON FIDEL

ENVIADO POR ADYS & FROILAN
PUBLICADO POR: Hector García Soto

En su "retiro
", Fidel nada, escribe, lee los diarios y estudia a Darwin
04:22
El politólogo argentino Atilio Boron lo visitó el sábado y da detalles sobre la nueva vida de Castro.
Por: Hinde Pomeraniec
Hasta ahora, los únicos datos que llegaban sobre el estado de salud de Fidel Castro, convaleciente de cirugías y enfermedades desde hace casi tres años, eran las fotos que lo mostraban con diferentes mandatarios y los artículos que, con su nombre, aparecen regularmente en la prensa cubana. El sábado, el politólogo y sociólogo argentino Atilio Boron recibió en un restaurante de La Habana una sorpresa: Fidel lo esperaba a las 5 de la tarde y en un ratito pasarían a buscarlo para llevarlo a su encuentro. Dos días después, Fidel escribió sobre esa cita que duró una hora y cuarenta y elogió una ponencia suya en un congreso de economistas. Boron recibió a Clarín para contar datos de la cotidianeidad de Castro hasta ahora inéditos y dio detalles de la conversación que mantuvieron en algún lugar secreto de la isla.

"La verdad, pensé que podía llegar a encontrarme con una persona disminuida. Pero lo que encontré fue todo lo contrario: lo vi con muy buen color y muy buen tono muscular, algo que se hizo evidente cuando nos despedimos, en el apretón de manos y el abrazo", contó Boron. Era una tarde casi de verano, relata, y Fidel estaba vestido con el clásico uniforme de los atletas cubanos, pero con pantalón corto, por lo que "se le veían piernas muy robustas, es más, lo cual demuestra que está siendo muy disciplinado en los ejercicios para su recuperación. Se lo ve muy conectado".

Fidel no está en una clínica sino en una casa con equipamiento médico para una emergencia y con ciertas facilidades para desplazarse y hacer ejercicios, y hasta hay una pequeña piscina donde puede nadar. Lo visita poca gente, y sus contactos con funcionarios se limitan a "uno que otro encuentro con Raúl". No se ve mucha gente trabajando en la casa, aunque es el propio comandante quien parece estar trabajando duro como "soldado en la batalla de las ideas" y muy feliz y relajado por no estar en el poder. La cita fue en una sala de estar donde había un escritorio, una PC ordinaria, ningún celular y carpetas con recortes de prensa, algo que siempre lo acompañó desde que era jefe de Estado. También pudo ver Boron una serie de libretas azules, organizadas temáticamente, donde Fidel anota sus reflexiones. ¿Y qué de la voz del gran orador que se dirigía por horas a sus audiencias? "El nunca fue un hombre de hablar a los gritos y siempre habló pausado. Sigue siendo un auténtico Fidel, que mastica cada sílaba cuando habla", confirmó Boron, quien asegura que Fidel no bebió nada ni fue interrumpido para tomar ninguna medicación.

Siempre actualizado, en tiempos de aniversarios de Darwin, Castro está releyendo su obra, mientras devora todo lo que llega a sus manos sobre nanotecnología. La charla con Boron se centró en la crisis económica, y Fidel se dijo preocupado por lo que, cree, será el gran impacto en la región. "Piensa que el proceso de cierto desplazamiento hacia la izquierda de los últimos años va a estar comprometido. Fidel es muy buen lector de la coyuntura, teme que venga un reflujo de derecha", explicó.

¿Le habló de la visita de la presidenta Kirchner?

Sí, me dijo que le impresionó mucho la energía con que defiende sus posiciones. También hablamos del conflicto del campo. El quedó muy sorprendido por la forma en que se produjo, lo preocupan las secuelas. Lo vi preocupado por esto como por otras cosas como Paraguay, cree que al presidente Lugo le están poniendo muchos obstáculos.

¿Hablaron de EE.UU.?

Me da la impresión de que siente una cierta simpatía por Obama pero sin hacerse ilusión. Dijo: "Obama pronto va a descubrir que la presidencia es una cosa y el imperio es otra".

La cita ocurrió al final de una semana muy agitada en Cuba, con el relevo de funcionarios...

Empezó a hablar solo sobre eso. Abundó un poco sobre lo que ya había dicho, aquello de que los funcionarios relevados le habían dado ilusiones al enemigo, pero quedó claro que lo que él dice es que, con sus actitudes cerradas, estos funcionarios ilusionaron al enemigo externo. Habló de errores, a veces producto de excesivas ambiciones políticas o impaciencia...

Para dar una idea del estado en que Fidel se encuentra, siempre teniendo en cuenta que se trata de un hombre que va a cumplir 83 años, Boron cuenta que Fidel se mueve por sí mismo y que hace algunas semanas hasta salió a caminar por las inmediaciones. Fue solo y sin escolta a comprar un periódico. Se puso en la cola como cualquier cubano. Cuentan que cuando una mujer advirtió su presencia, un pequeño tsunami emocional urbano se desató en un barrio de la isla.

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