PREDICCIONES Y GALIMATÍAS DE MANUEL ROSALES

Desde Venezuala


PREDICCIONES Y GALIMATÍAS DE MANUEL ROSALES




ELIGIO DAMAS



Los enredos verbales de Cantinflas, construidos para los libretos, o improvisados por él mismo al momento de filmar o grabar, según afirmaron muchos comentaristas y críticos del trabajo del gran actor mejicano, se quedan pendejos, como habitualmente dicen en mi tierra, comparados con los de Manuel Rosales. Porque el hoy alcalde de Maracaibo, es pésimo expresándose en el fondo y en la forma. Sus enredos no son fílmicos, histriónicos, ni concebidos para el personaje que interpretó Mario Moreno, “sino en vivo y en directo”, en “carne viva”, como decían los libretistas de las viejas novelas radiales
Y cuando se ve sometido a presión, como ahora, cuando un Fiscal del Ministerio Público, ha pedido se le detenga por la “presunción” de haber incurrido en el delito de enriquecimiento ilícito, sus enredos llegan al paroxismo.
Pese a que bien sabe, que su hablar y sus discursos, llaman la atención por la cantidad de disparates conceptuales, de mezclar tontamente unas cosas con otras y hablar con torpeza, sin sindéresis ni concordancia, no cambia, se corrige o se calla. Y no lo hace, sencillamente porque eso está más allá de sus capacidades para entender el rol que debe desempeñar un dirigente político que como tal, tiene altas aspiraciones en la Venezuela de este tiempo. Es sencillamente un personaje que sólo tiene capacidad y “talento” para lo pequeño y ruin.
CNN, por intermedio de Patricia Janiot, le entrevistó hace pocas horas por el asunto que hemos mencionado arriba. Y en ese espacio, atendiendo a la interrogante de la periodista acerca de lo qué se propone hacer en lo inmediato, largó esta nueva perla semántica:
“A partir de este momento, estaremos estableciendo lo que establezcan nuestros abogados”.
No sé que pudo entender de eso quien le entrevistaba y menos quienes le escucharon. Es posible que mucha gente, como uno, rió a mandíbula batiente, al escucharle y recordar al genial “pelado” del cine mejicano.
Pero a uno, como venezolano, le da pena que en el exterior mucha gente inteligente, pueda estarse interrogando acerca del por qué, ese señor, escuálido de ideas y palabras, ha sido hasta candidato a la presidencia de la república y ejerce “liderazgo” dentro de la oposición venezolana.
No obstante, como no todo es oscuro, también son muchos quienes, a través de sus “piezas oratorias”, han aprendido la incompetencia y no pertinencia de la oposición de Venezuela y, lo que es más, el por qué el bolivarianismo le ha infligido tantas derrotas.
En lo que si es hábil y “relancino” el señor hoy alcalde Maracaibo, es en lo de pegarse a la ubre del Estado, para hablar de ganado vacuno, en lo que también parece ser experto. Pues como antes se ha dicho, lleva más de veinte años en esos avatares.
Y ese estar tanto tiempo donde nada le han dado, pero siempre ha habido bastante, le permitió entre otras cosas, comprar mansiones en sitios privilegiados de USA y Venezuela, reproducir hatos y ganado a velocidad inimaginable y hasta hacer regalos a sus vasallos y mercenarios que han alcanzado cifras cuantiosas.
Y es tanto la velocidad que despliega Rosales para reproducir la riqueza personal, al mismo tiempo que como Atila, donde pisa su caballo no crece la hierba, que uno espera que antes que le encanen, si el expediente es bueno, es posible que un comando de Wall Street, le secuestre y se lo lleve para que formule un plan de rescate de la economía norteamericana y europea aunque acaben con el mundo.
En política, para ganar adeptos, Rosales es medio bueno, no hay que dudarlo. Pese a lo que contra él pueda decirse, en el Zulia goza de significativo respaldo, en la misma proporción que le llegan recursos, por las vías conocidas y estampadas en los expedientes que mencionó la fiscalía y las que une huele pero no logra ver. Pero el sentido del olfato, es tan bueno como el de la vista. Tanto que si huele a excremento, busquen y lo encontrarán.
Con real a borbotones y medios comprados al efectivo o comprometidos por el “cuánto habrá para eso”, cualquiera puede convertirse en “líder”.
Como dijese Enrique Santos Discépolo, en el maravilloso tango “Cambalache”, Rosales concibe, como producto de sus relaciones y observaciones en el oscuro mundo donde se formó como político que:

“………que es lo mismo
ser derecho que traidor,
ignorante, sabio, chorro,
generoso, estafador.
Todo es igual; nada es mejor.
Por eso, no es nada discreto e ignorando su ignorancia, hace predicciones sociológicas, que nada tienen que ver con la realidad. Se atreve a asegurar por adelantado el carácter de las medidas que hoy anunciaría el presidente; les da el mismo carácter de las aplicadas por el neoliberalismo, determinadas por el FMI en conchupancia con Carlos Andrés Pérez, que el exgobernador del Zulia aplaudió y no defendió por estar intelectualmente imposibilitado para ello. Y además, garantiza que con esas medidas, el presidente “se juega un numerito de la sublevación popular”. Es decir, evocando lo que debe ser una de sus “distracciones”, el juego de azar, anuncia que como cuándo el “caracazo”, aquí, después del sábado, habrá sublevación popular.
Desconoce que los venezolanos, que son muchos más de los obcecados que puedan aplaudirle, solamente por indisposición visceral contra Chávez, no van a caer en excesos, porque bien saben que a Rosales, en su condición de “dirigente opositor”, bien le cuadra aquello que cantó Discépolo:

“Que es lo mismo el que labora
noche y día como un buey,
que el que vive de los otros
o está fuera de la ley”.
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