VENEZOLANOS EN MIAMI, QUE ABUCHEARON A NUESTROS MUCHACHOS EN EL PARTIDO ENTRE HOLANDA Y VENEZUELA, DAN PENA AJENA.

Con mucha tristeza pude observar, como personas que se dicen “venezolanos”, agredieron a Magglio Ordóñez, por el solo hecho de compartir ideales con el proceso que lideriza el Presidente Hugo R. Chávez Fría.
Me pongo a pensar y llego a la conclusión, que estas personas, que hoy abuchearon a este grande liga, posiblemente salieron de su país (nuestra Venezuela) en condiciones muy poco claras, quiero decir, pensando en encontrar “la tierra prometida”, en los EEUU. Dejaron padre, hermanos, amigos y quizás sueños que les costará realizar, ya que afuera de nuestra patria, en estos momentos, difícilmente, alguien pueda pensar en llegar a tener algo propio y fíjense bien, la palabra que estoy utilizando “PROPIO”, porque aunque dicen que aquí no se respeta el derecho a la propiedad, muchos venezolanos, que están afuera de nuestras fronteras darían un ojo de la cara “literalmente hablando”, por estar en la posición de nosotros y tener a un Chávez como guía del país.
Ahora, todo es felicidad. Aquellos que agredieron a ese venezolano, están en las calles Norte-americanas, celebrando el triunfo de la VINO TINTO, sin recordar o entender, que solo la conformación de un equipo, la unión de un país hace posible que lleguemos a estar entre los mejores.
Venezuela toda, se enorgullece por su VINO TINTO. En todos los deportes que practicamos y estamos felices, de que POR FIN, estamos representando dignamente a nuestra patria, donde quiera que nos paremos.
Seamos justos, Venezuela nunca había tenido tanto éxito en el deporte como hasta ahora, ¿casualidad o coincidencia?, pero de lo que si estamos de acuerdo, es que esta revolución le ha dado a nuestro pueblo esa palabra, que algunos no han aprendido a conocer, DIGNIDAD PROPIA y por su patria.
Estamos en la pelea de las ideas, del deporte, de la salud, de lo social, no permitiremos que nos quiten lo alcanzado.
¡¡VIVA EL EQUIPO DE BEISBOL VENEZOLANO!!
¡PATRIA SOCIALISMO O MUERTE!
¡¡VENCEREMOS!!
Carmen Pacheco