LA IMPORTANCIA DE COLÓN ESTUVO EN ATRAER LA ZAMURADA Y LA MALDAD
Eligio Damas
Antes de 1492, América estaba formada por una multitud de pueblos dispersos. La cultura variaba desde formaciones paleolíticas intermedias hasta estratos superiores del neolítico. Salvo las características específicas de cada continente, América seguía la línea general de desarrollo de los pueblos europeos y especialmente de los asiáticos. La formación económica social conocida como Modo de Producción Asiático, peculiar de egipcios, mesopotámicos, etc., es en lo sustancial, similar a la organización de los pueblos aztecas, incas y chibchas. Es bueno saber también que Hernán Cortés se asombró de encontrar entre los aztecas manifestaciones culturales superiores que en muchas regiones de Europa. El Inca Garcilaso de la Vega, en "Los Comentarios Reales", maravilla al lector con lo que informa sobre lo portentoso de la cultura suramericana.
Suponer indispensable y necesario la presencia europea en América para que ésta alcanzase estadios superiores, es ignorar la grandeza de la condición humana y la dinámica del proceso histórico.
El desarrollo del capitalismo en Europa, el ansia de beneficios de las clases dominantes, la esencia expoliadora del sistema y el desarrollo tecnológico y científico alcanzado por Europa en los finales del siglo XV, pusieron a Colón en las costas de esta parte del mundo y condujo aquello que Darcy Ribeiro calificó como un desfase.
La presencia europea en América a partir de 1492, fue más bien un acontecimiento vital para el crecimiento de la economía de aquel continente. Útil para que el comercio y la economía de aquellos países pudiesen avanzar. Una política colonial que mató indios por millones e incurrió en la crueldad del esclavismo, que ya Europa había abolido, significó un salto gigantesco para el capitalismo europeo. Nunca antes la economía del viejo continente había experimentado una expansión y una velocidad de crecimiento que se parangonase con los resultados que a largo plazo arrojó la anexión de América a Europa. Porque aquello estuvo aparejado al traslado de nuestras riquezas minerales, a un intercambio comercial intenso y sobre explotación del trabajo del hombre que vivía en América.
Por eso la importancia de Colón estuvo en haber abierto el camino que condujo a la explosión del capitalismo y a una acumulación de capital gigantesca por parte de la burguesía europea.
Luego pudieron comprobar los países conquistadores que más fácil que combatir contra la flota italiana y la temible infantería turca, era matar indios mal armados en América, alienarlos a los valores culturales europeos y crear las bases que condujo al despojo más descarado.
Por estas cosas, celebrar o festejar la penetración europea en América y África es deshumanizarnos y hacer el triste papel de herederos de quienes promovieron aquel acontecimiento puramente mercantil.
Pero el hecho se produjo. La historia no retrocede. El acontecimiento derivó consecuencias significativas y colocó a América frente a una nueva realidad. Tras de Colón, llegó el rezo castellano, la sotana negra, el pensamiento turbio y la maldad. Al hombre libre le volvieron esclavo y no conforme con eso, del África, en el fondo de galeras, trajeron nuevos hombres, en nombre de la cruz, para aumentar la explotación y la crueldad. Esto es lo que hay que considerar.
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