martes, noviembre 27, 2007

LA DERECHA TIRA PLOMO GRUESO A CHÀVEZ Y AL SÌ.

DEBATE VENEZOLANO


LA DERECHA TIRA PLOMO GRUESO A CHÀVEZ Y AL SI

Eligio Damas

La oposición, no vale decir venezolana, porque en este debate se ha metido todo el mundo, para decirlo en lenguaje coloquial, está tirando el resto. Se ha apelado a procedimientos en veces sorpresivos, hasta crueles y censurables para tratar de cambiar los resultados que habrán de expresarse el 2D. Propuestas constitucionales se presentan tergiversadas en la propaganda electoral con el fin de impactar negativamente a los electores en contra del gobierno. El caso más típico es una pauta publicitaria donde un presunto funcionario gubernamental, se presenta ante el propietario de una carnicería y le anuncia con agresividad que, después del referendo su negocio pasará a manos del Estado por lo que presuntamente contiene el artículo 115, relativo a la propiedad. En esto, aparte de mentir, pues dicha norma amplia y fortalece la propiedad, como lo acaban de reconocer la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria, Presidida por Miguel Pérez Abad y una nutrida representación empresarial, la oposición prácticamente reconoce su derrota.
Pero allí no se quedan. Apelaron al feo expediente de convencer a la ex esposa del presidente para que interviniese en el debate, sin medir que su participación, podría afectar a una menor que goza del amor y afecto de ambos y quien tiene el derecho a no ser afectada en las relaciones con sus padres. Procuraron, quizás con lisonjas y cantos de sirena, para decirlo sin atender al exquisito léxico de Manuel Rosales, que el general Raúl Baduel, posiblemente desencantado por lo de la elección continua, para que no sólo se pasase al bando opositor sino que hablase en forma subliminal al ejército nacional y declarase, como si fuese la alta corte celestial, que si el pueblo Venezuela aprueba la reforma en el referendo se estaría consumando un golpe de Estado.
¿Por qué no te callas? Esa fue la balurda frase del rey de España, quien perdido en un debate entre iguales, creyendo estar entre sus servidores de la corte, vaya usted a saber la intensidad del estímulo y grado depresivo, se saltó las normas parlamentarias, relativas a las buenas costumbres, diplomacia y la simple convivencia, para agredir a un presidente que hacía uso de su derecho a expresarse. Es más, ese mismo rey, a quien Zapatero no le encontró la horma, descortés, pendenciero y desafiante, se retiró en el instante que otro presidente electo, de un país soberano, el nicaragüense Daniel Ortega, hacia uso de la palabra y denunciaba los abusos y atropellos de la empresa española de electricidad que opera en la nación centroamericana.
No obstante, para sorpresa nuestra, Chávez y Ortega, quienes defendían los intereses nuestros frente al capital extranjero y recordaban a España su responsabilidad, deuda histórica con esta parte del mundo por el saqueo y genocidio colonial y los desafueros de Aznar, que van desde su contubernio con Bush para invadir a Irak hasta su complicidad en el golpe de estado contra el presidente Chávez, fueron acusados por la derecha española, los bobalicones del PSOE, la oposición venezolano y el gobierno gringo, de haber irrespetado y hasta atropellado a Juan Carlos Borbón. Y aquí, aquello fue interpretado y puesto al revés, como quien acomoda un trompo servidor, y se manipula en contra del SI o Chávez.
Como cuando la ITT, empresa telefónica gringa, los capitales que perdieron sus privilegios en el sector minero, el Departamento de Estado Americano y Eduardo Frei Montalvo y su partido Demócrata Cristiano, hacían toda clase de trampas para tumbar a Salvador Allende, aquí también están desapareciendo productos de la cesta básica y desatando una especulación inimaginable, para desencantar a la enorme masa popular que apuesta su destino a las políticas de Chávez y el proyecto bolivariano.
Y el asunto llegó al clímax o al llegadero como pudiese decir un venezolano común, con la infeliz decisión del presidente Uribe de desautorizar al presidente Chávez y la senadora Piedad Córdova, en lo concerniente a las gestiones humanitarias y de paz.
Cualquier ciudadano medianamente informado sabe bien que el presidente colombiano nunca ha estado interesado en llegar a acuerdos de esa naturaleza. No es necesario ser un experto ni un intelectual para haberse percatado de eso. Estaba decidido por voluntad propia y presiones internas y extranjeras, bastante conocidas, a romper esas gestiones en cualquier momento. Y además porque las gestiones avanzaban y crecía la esperanza de los afectados y sus familiares y eso tendría y tendrá, ya no lo pueden evitar, resultados a favor del SI, de las figuras del venezolano y Piedad Córdova. Por eso, Uribe tomó la decisión que conocemos. Para muestra de lo cruel y mezquino de su conducta, basta escuchar las lamentaciones y reclamos justos de los familiares de los retenidos de lado y lado. En el mundo entero, empezando por Colombia misma, se pide a gritos que el primer mandatario colombiano recapacite y corrija su error.
Pero la derecha venezolana y sus servidores de oficio, insensibles ante el dolor del pueblo colombiano, golpeado por una guerra que ya dura más de cuarenta años, los retenidos en ambos lados y sus familiares, sólo se preocupan porque podría interrumpirse, lo que nunca va a suceder, por elementales circunstancias, el comercio entre ambos países. Es decir, se lamentan por lo que dejarían de ganar. Eso fue lo que manifestó Fedecàmaras, organismo empresarial de la derecha, por lo que el presidente llamó “congelación de las relaciones” con el país vecino. Pero nada de censurar a Uribe y su conducta inamistosa de suspender la gestión humanitaria de manera unilateral, sin consultar a nuestra presidente y la senadora Córdova y dejar a los afectados a la deriva. Para Fedecàmaras, no perder las ganancias que se derivan del negocio con Colombia y golpear a Chávez, sobre todo ahora en plena campaña electoral, es lo que cuenta.
Y detrás de estos dueños de circo, aparecieron los payasos. Los “internacionalistas”, esa casta pedante que cree saberlo todo, poseer la piedra filosofal, sabiduría de un oráculo griego o las habilidades de Melquíades, el personaje garciamarquiano, para descifrar papiros. Y entre estos, rutilante, desinhibida y servil, resaltó la Beatriz de Majo, la misma que calificó de flojos a los venezolanos y exaltó a la gente europea y sus descendientes como ella, quien ignoró la brutal, incivilizada y guerrerista conducta de Uribe y sólo se percató que Chávez, en su afán de no apegarse a las normas tradicionales de la diplomacia, uso una expresión para ella de mal gusto. Pues eso del congelamiento, según su parecer, sólo se le ocurre a los ordinarios de la revolución bolivariana, “porque en ninguna parte del mundo eso ocurre”. Más sabiduría, y sensibilidad humana no caben en persona alguna. Nada más lamenta uno que se olvidó del pueblo colombiano y su destino.
Por acabar con Chávez, han terminado en transformarse en bestias.

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