sábado, julio 12, 2008

CELEBREMOS LA LIBERACION, NO EL REGIMEN

Columna Semanal de Amy Goodman
Presentadora de Democracy Now!
Por favor, difundir.Estaciones de radio interesadas en emitir el audio
de la Columna de Amy Goodman, por favor, escríbanos a
spanish@democracynow.org

Colombia: celebremos la liberación, no el régimen
Publicado el 9 de Julio de 2008
Por Amy Goodman

Es fantástico ver a Ingrid Betancourt libre. Ingrid se postulaba a
la presidencia de Colombia por el Partido Verde contra Álvaro Uribe
en 2002 cuando fue secuestrada por las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC) pocos días después de pedir a las
FARC que detuvieran su campaña de secuestros. Fue mantenida como
rehén durante más de seis años y fue liberada la semana pasada junto
a otros 14 retenidos. La espectacular operación de rescate llevada a
cabo por el ejército colombiano se ha podido ver en periódicos y
televisores de todo el mundo, pero celebrar su liberación no debe
confundirse con celebrar el actual gobierno colombiano.

Conversé por teléfono con Manuel Rozental en su hogar en Canadá.
Manuel es un médico colombiano y activista de derechos humanos que
huyó de su país tras haber recibido varias amenazas de
muerte: "Estamos hablando del régimen con el peor historial en
materia de derechos humanos del continente y del ejército con el
peor historial de violaciones a los derechos humanos del continente
y que, a su vez, cuenta con el mayor apoyo de Estados Unidos,
incluyendo a los contratistas o mercenarios. Así que el hecho de que
este régimen haya estado involucrado en esta liberación no debe, no
debería y no puede tapar el hecho de que se trata de un régimen
horrendo."

Colombia es el mayor receptor de ayuda exterior estadounidense
después de Israel y Egipto. Amnistía Internacional USA ha pedido que
se interrumpa toda la ayuda concedida a Colombia, mencionando que "…
las torturas, las matanzas, las `desapariciones' y el asesinato de
no combatientes son fenómenos generalizados, y la connivencia entre
las Fuerzas Armadas y los grupos paramilitares continúa hasta el día
de hoy. Se calcula que en 2006 la ayuda estadounidense a Colombia
ascendió a unos 728 millones de dólares; aproximadamente el 80 por
ciento de esta suma estaba destinada al ejército y a la policía."

John McCain estaba en Colombia el 2 de julio, el día en que
Betancourt fue liberada junto con tres contratistas militares
estadounidenses y soldados y policías colombianos que estaban
retenidos. Los vínculos de McCain con Colombia son dignos de
mención. El Huffington Post informa que el multimillonario de
Cincinnati Carl Lindner, ex Director Ejecutivo de Chiquita Brands
International, acababa de celebrar un evento de recaudación de
fondos para la campaña de McCain. Bajo la dirección de Lindner,
Chiquita pagó y armó a uno de los más conocidos grupos paramilitares
de derecha de Colombia, las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
El gobierno de Estados Unidos multó a Chiquita con 25 millones de
dólares por haber financiado y armado a las AUC, clasificadas
como "organización terrorista extranjera" por el Departamento de
Estado estadounidense desde 2001. Una de las condiciones del trato
era que Chiquita no tendría que hacer públicos los nombres de los
altos ejecutivos implicados.

El Huffington Post y el New York Times informaron recientemente
acerca de otro vínculo de McCain con Colombia. Su principal asesor,
Charlie Black, renunció en marzo a su cargo de Presidente del grupo
de Lobby BKSH & Associates, con sede en Washington, D.C., para
dedicarse a tiempo completo a la campaña de McCain. Desde 1998, BKSH
ganó 1,8 millones de dólares como representante de Occidental
Petroleum, empresa que ha realizado controvertidas operaciones
petroleras en Colombia. Occidental trabajó con una contratista
militar y con el ejército colombiano para contrarrestar los ataques
a los oleoductos. En diciembre de 1998, el ejército colombiano lanzó
una bomba sobre el pueblo de Santo Domingo, matando a 11 adultos y
siete niños. Según el periódico Los Angeles Times,
Occidental "proporcionó, de forma directa o a través de
contratistas, transporte de tropas, instalaciones para la
planificación y combustible para los aviones del ejército
colombiano, incluyendo a la tripulación del helicóptero que fue
acusada de lanzar la bomba."

La fotografía de un abrazo atrajo la atención de Inter Press
Service, una agencia independiente de noticias a nivel mundial. Poco
después de que Betancourt fuera liberada, IPS publicó un
artículo, "The General Ingrid Hugged" (El General al que Ingrid
abrazó), sobre el Comandante del Ejército colombiano, el general
Mario Montoya. Montoya ha sido vinculado con un grupo comando
secreto de fines de la década del ´70 que realizó atentados con
bombas y masacró a los opositores políticos de la derecha.

La ráfaga inicial de momentos fotográficos con Betancourt abrazando
a Montoya y posando junto a Uribe hizo aumentar la aprobación
pública del gobierno de Uribe y del ejército colombiano. Sin
embargo, a pesar de estas fotos oportunistas, Betancourt está
empezando a reafirmar su tradicional condición de opositora. Ingrid
declaró en Radio Francia Internacional (RFI): "El presidente Uribe,
y no solamente el presidente Uribe sino Colombia en su conjunto,
deberían cambiar ciertas cosas. … Creo que ha llegado el momento de
cambiar el lenguaje radical, el lenguaje del extremismo y del odio,
esas palabras muy duras que causan un profundo daño al ser humano. …
Llega el momento en que uno tiene que aceptar sentarse a hablar con
la gente a la que odia."

No hay comentarios.: