UN RUMBO IMPRESCINDIBLE

DESDE CUBA

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UN RUMBO IMPRESCINDIBLE.
Por Félix Sautié Mederos. E-Mail: fsautie@yahoo.com
Desde hace algún tiempo he estado escribiendo sobre muchas preocupaciones especialmente políticas que observo en el medio habanero en que me desenvuelvo y que comparto plenamente. Son preocupaciones que tienen que ver con la situación muy delicada que estamos atravesando, por lo crítico y decisivo del momento histórico, porque el tiempo, dadas nuestras circunstancias actuales, se ha agotado totalmente y el pueblo no está dispuesto a seguir detrás de esperanzas que se aplazan continuadamente.
Un problema muy serio actual, es que algunos insisten e insisten en mantenerlo todo como está y no acaban de comprender la gravedad de la situación. Hablo así porque percibo mucho cansancio en el pueblo, muchas incertidumbres que neutralizan la renovación esperanzadora que han significado los planteamientos e ideas de Raúl Castro expresados el pasado 26 de julio 2007. Existe una muy fuerte corriente de resistencia que se opone a cualquier cambio a cualquier movimiento, sin importarles que sea o no necesario, o que implique renovación que abra paso a la dialéctica propia de las circunstancias y coyunturas de un presente que con ritmo muy acelerado se proyecta sobre un futuro incierto. Ésta es una situación muy complicada que retrasa lo que hay que hacer con urgencia, incluso que podría lastrar sostenidamente el funcionamiento de la nueva legislatura presidida por Raúl Castro.
En mi opinión detener el movimiento de cambios iniciados, podría ser un grave error estratégico, porque esta opción es verdaderamente la última esperanza para salir adelante sin un derrumbe total de todo, lo cual sería nefasto y trágico. Las cosas que están en juego son trascendentales. En cambio, en la política de corte realista, analítica y autocrítica que está tratando de implementar Raúl, se atisba una voluntad de buscar verdaderas soluciones factibles para los muchos problemas que aquejan al sistema cubano y que podrían hacerlo sucumbir por causa de nuestros propios errores, posibilidad real plenamente reconocida.
Yo pienso que es un momento de agruparnos con todas las fuerzas de que dispongamos en torno a la voluntad expresada por Raúl de salir adelante con los cambios que sean necesarios y de cerrar filas con los procesos de ruptura de la inercia que han comenzado a implementarse, porque no hay más tiempo disponible para las dudas y las indecisiones. Reitero que el pueblo no está en disposición de esperar más y nos encontramos más allá de los límites de la desesperanza.
Yo creo firmemente en la necesidad de la libre expresión y del libre albedrío, pero considero que no se debería contraponer el ejercicio de las opiniones con la necesidad de encontrar un rumbo común hacia el futuro, que estamos en la obligación moral de propiciar para que las nuevas generaciones puedan avanzar siempre hacia delante. Esto es algo que está por encima de todos los intereses personales y grupales. Ahogar el pensamiento sería tanto como ahogar las salidas hacia el futuro, pero no concertarnos en torno a un plan y un rumbo común podría ser muy perjudicial también.
En consecuencia, una alternativa básica en estos momentos es apoyar el trabajo de la nueva legislatura para que no se detenga tras digresiones interminables y pueda desenvolverse dentro de su voluntad de cambios y transformaciones. Así lo pienso y así lo expreso a toda responsabilidad.
Especial para POR ESTO!.