Desde Venezuela
RIDICULEZMA A LAS PUERTAS DE LA OEA
Antonio Ledezma en huelga de hambre ante la OEA
ELIGIO DAMAS
Mientras la OEA se reunía para resolver lo relativo al golpe de Estado en Honduras, un pequeño grupo de hombres, llegó a las puertas del edificio donde sesiona el organismo, portando unos bultos que inmediatamente comenzaron a desenrollar. Sus pretensiones eran sustraer a aquel de la atención que demanda el conflicto centroamericano, para que se ocupe de los problemas que Antonio Ledezma confronta como Alcalde Metropolitano de Caracas.
Algunos integrantes del grupo, que uno no sabe a ciencia cierta si identificarlo con Acción Democrática, Alianza Bravo Pueblo o UNT, pero son las mismas personas que en Caracas encabezan las reiteradas manifestaciones opositoras, bien sea presentándose como movimiento estudiantil, obrero o cuanta cosa se les ocurre, al mismo tiempo, como quien ejecuta un acto ensayado, sacaron de los bultos sendas colchonetas, sábanas y almohadas y las tendieron en el piso. Se acostaron inmediatamente, mientras los otros colocaron pancartas y procedieron a repartir volantes donde explicaban el motivo de aquel inusual comportamiento.
“Nos declaramos en huelga de hambre, hasta que la OEA, ahora distraída en asuntos que no debe, procede a tomar medidas contra el gobierno venezolano por negar las libertades a los nacionales como los de elegir y ser elegidos, de expresión, información y de todo a cuanto haya derecho y se muestra hostil contra el Alcalde Metropolitano de Caracas, aquí acostado”.
Como contundente muestra de las denuncias, una microondas instalada en el mismo espacio que ocupan los huelguistas, transmite en vivo y en directo, para canales de televisión venezolanos, los cuales ofrecen la información al país con toda libertad.
¿Usted se imagina en verdad, a Antonio Ledezma, sin comer?
¿Cómo pensarlo, si él se ha pasado la vida haciendo lo posible para que las mayorías no coman?
Pero, en cuanto a él, nunca los alimentos le han faltado; menos desde que se insertó en la AD, que algunos años llevaba en el gobierno y no en aquel partido heroico que combatió contra Pérez Jiménez. Es posible, uno no sabe, que Ledezma, sea hombre de poco comer, ese es asunto suyo. Pero no ha experimentado, como dijo una vez una renombrada figura del toreo, “las corná que da el hambre”.
Por ese desconocimiento del hambre, uno cree poco probable, que el dirigente adeco, aunque finja no serlo, porque el gorila aunque se vista de seda gorila se queda, sea consecuente, cosa que no es usual en ellos, con la conducta que debe asumir alguien que se declara en huelga de esa naturaleza. Además, si algo se aprende en los viejos partidos de los cuales estos nuevos mencionados no son más que mamparas, es hacer trampas; y por eso, Antonio Ledezma, puede estar tirado en una colchoneta, todo un año, sin comer enfrente de la gente que no sea de “confianza”.
¿Cómo no engañar ahora a unos señores que enfocados están en resolver el asunto relativo al presidente Zelaya y evitar que en Honduras no ocurra una tragedia?
Si ante los ojos nuestros, durante años hicieron que miles de muertos votasen, desaparecieron gentes sin que hasta ahora nada de ellos se sepa, ganaban elecciones con la minoría de votos y lograban que sufragios opositores en las urnas se transformasen en suyos, comer mientras se finja estar en huelga en las puerta de la OEA, parece una papaya o una simpleza. Ledezma y su gente, bajo las colchonetas y hasta dentro de ellas, es muy probable que tengan arepas, doritos y hasta huevos chimbos. Por supuesto, no es de dudar que de noche, muchas trampas se hacen a esas horas, Ledezma y su combo se atraquen de comida de la buena. Eso es típico de la “viveza criolla” y quienes en la OEA representan a sus países, no están habituados a ese proceder. Falta no hace advertir que, los medios que cubren esa noticia, se apagarán al inicio del festín
La OEA es un hervidero. Por el golpe de Honduras, promovido por fuerzas que bien se sabe están más allá de los generales y políticos de aquel país, quienes solos no se atreverían a tamaño desafío, los ojos del mundo están sobre el organismo interamericano y éste tiene los suyos en Centroamérica. Por eso, Ledezma se ha presentado allí con su acto. Pero también, con la un tanto cómica intención de hacer que prevalezca la idea se declare que allá, en la patria de Morazán, sólo hubo un “vacío de poder”. Y en Venezuela, Chávez a él, Ledezma, al Alcalde de Caracas, si dio un verdadero golpe de Estado.
Espera pues Ledezma, que la OEA se deshaga de Zelaya, vuelva sus ojos hacia él y en cambote, el organismo, sin los amigos de Chávez por supuesto, se venga a Caracas, trayéndole sobre los hombres, cual torero en una tarde exitosa, y le instale, no en la Alcaldía, sino en Miraflores. Convencido está que el pueblo, mayoritariamente se volcará en Maiquetía y luego en Miraflores, a aplaudirle frenéticamente.
domingo, julio 05, 2009
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