Desde Venezuela
ESCARRÁ NO UNEBOMBER, SINO PONE TORTAS
No tiene votos pero si 19 opciones para sacar a Chávez
ElLIGIO DAMAS
El abogado “constitucionalista”, como se ha hecho habitual de nuevo de un tiempo para acá, vino a Barcelona, en eso que suelen llamar paracaidismo - aunque hablaríamos de un paracaídas como la carpa de un circo - tratando de atrapar o espaturrar incautos. Debe estar interesado en promoverse como diputado a la Asamblea Nacional; antes lo hizo de aspirante a la gobernación del Estado. Decir que salió con las tablas en la cabeza, es ser demasiado indulgente.
Pero el tipo insiste. Es admirable su constancia, como su capacidad para moverse pese a la intensidad de la atracción de gravedad. Maneja tantas opciones, que habla de 19 rango constitucional, para salir de Chávez.
Ha recorrido el país llamando a desconocer al gobierno, amparado en su original interpretación del 350 constitucional, pero al llegar una elección se empata en ella. Y presenta su candidatura, aunque saque tres votos, porque la oposición ya no le toma en serio.
Es un versátil jugador no de nueve posiciones, como en el béisbol, pese su voluminosa figura, sino de 19. O lo que es lo mismo, es un “toero”, para decirlo como Rómulo Gallegos, dispuesto a lo que salga.
El artículo 333 de la Carta Magna que habla de la vigencia de ella, le sirve a Escarrá para invocar desobediencia civil; aunque la norma obliga al acatamiento de aquella y en consecuencia al gobierno como tal, pese a que al digno modelo de Botero y otros tantos Chávez no les guste. Por eso, el prestigio de nuestro personaje, como profesor de derecho constitucional, debe estar más deteriorado de lo que uno cree.
Pero quiere se le tome como referencia electoral porque, de no ir a la Asamblea Nacional, piensa que la oposición carecería de peso. Y en verdad, en eso pareciera abundarle la razón.
Pero no se enseria; al contrario, se empeña en llamar la atención desde una perspectiva nada respetable.
A Herman Escarrá, la policía política, según lo publicado por la prensa, le detuvo para averiguar sobre la colocación de una bomba en un baño del local del Colegio de Abogados de Barcelona, donde estuvo hablando de lo mismo, no del quehacer para que el país continúe su marcha, menos del cómo resolver las calamidades que ellos mismos denuncian, sino acerca de la forma de salir de Chávez.
No es extraño que alguien hubiese entrado al baño habiendo salido Escarrá y creído que lo que percibía su sistema olfativo era una bomba. ¡Porque el tipo tiene con qué!
Tal como están las cosas dentro de la oposición, cualquier exceso produce consternación. Hace poco, en Valencia, unos opositores resolvieron sus discrepancias a puño limpio. No es extraño que alguien, que mira a Escarrá, pero de muy mala manera, porque no verlo es imposible, haya usado a la policía para crear una confusión. Hay políticos que a todo le sacan partido.
Uno le sugeriría a la policía política no caer en provocaciones y en el juego que despliega la oposición toda y particularmente gente como el abogado de marras. Pensamos que el susodicho no es dado a eso de poner bombas, aunque si tortas así de grandes y tan hirientes al olfato y gusto que a cualquiera alarman.
Su predicamento ante la policía política, que según él le interrogó para que explicase las formas que expuso para salir de Chávez, es el mismo simplón e indigerible, de tiempo atrás.
Pero Escarrá, con su pesada carga corporal e indigestión intelectual, que le hacen descargarse y resbalarse en abundancia, celebra que le policía le haya detenido. Eso justamente ha ansiado. Pues pese a tener 19 opciones constitucionales para salir de Chávez, no tiene votos, prestigio ni seriedad para llegar a la Asamblea Nacional. Piensa que cosas como esa acontecida en Barcelona, pueden ayudarle. Además está de moda.
lunes, abril 12, 2010
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