domingo, abril 04, 2010

FANTASMA DE LA AGRESION

Saludos para todos. Lorenzo Gonzalo



Fantasmas de la agresión

Por Lorenzo Gonzalo, 2 de Abril del 2010



La política de imposición adoptada como práctica común por Estados Unidos es la que ha provocado una espiral descendente en sus relaciones con Cuba y creado el laberinto legal que hemos mencionado.



Han pasado cincuenta años y como fantasmas de una casa hechizada, vuelven a aparecer los amenazantes espíritus, en los recintos del Congreso, en la Casa Blanca y en el Poder Judicial, en un país que, día a día, niega más la falacia de una supuesta “división de poderes”. La prensa, esa cuarta pata del poder, convertida en herramienta desinformativa, se encarga de magnificar y tergiversar la realidad, para servir de apoyo al insano empeño de obligar a Cuba y otros países, a adoptar las formas de gobierno del Gran Hermano del Norte.



Todos los días ocurren desmanes de incalculables consecuencias en el mundo. Honduras reemplaza a un Presidente electo y asesina a periodistas y activistas sociales para acallar la ira de los frustrados votantes. Pero la prensa no le da mucho crédito a la noticia. De igual manera ocurren atrocidades en Palestina; en Europa, con los inmigrantes que son denigrados y abusados; en Estados Unidos, donde los juicios se politizan y no hay mejor ejemplo que las injustas condenas a los cinco agentes cubanos, acarreando sentencias que ni siquiera aplican a espías nacionales apresados en el ejercicio pleno de sus obligaciones de estado; en Afganistán donde las fuerzas invasoras realizan asesinatos con la benevolencia de Estados Unidos y los otros países participantes. Con relación a México, la prensa estadounidense está caracterizándolo peligrosamente, en los últimos tiempo, como un país incontrolado, y algunas lo señalan como una amenaza para sus fronteras, debido a las mafias de la droga, sin investigar ocultas razones que lo han llevado a esos extremos. Tampoco acentúan el alto consumo de drogas en Estados Unidos y el interés de éste país por colocar en los puestos claves de México, a su personal de inteligencia y agentes represivos. Todo esto es opacado y substituido con la noticia de segunda categoría, sobre el desfile de unas esposas de prisioneros en Cuba, pidiendo la libertad de sus cónyuges. Utilizan entonces el juego de imágenes y tergiversan la conducta de las autoridades cuando las rescatan en ómnibus para evitar que sean agredidas por manifestantes pro gobierno. Luego continúan los desfiles en días sucesivos con el consentimiento implícito de las autoridades, sin que los manifestantes sean reprimidos, pero en lugar de destacar la realidad de esa manera, sólo permanecen en primera plana las manipuladas instantáneas fotográficas del primer día.



Con estos procedimientos, la parte del “establishment” de Estados Unidos, obsesionado con sancionar y castigar a los cubanos, logra cierta publicidad y convence al Ejecutivo para que se pronuncie en contra de las supuestas “violaciones de los derechos humanos” en Cuba e intentan incluso, restituir los fondos monetarios gubernamentales para derrocar al gobierno cubano.



En una actuación, que recuerda a los mejores magos de todos los tiempos, intentan rescatar la vigencia del viejo segmento compuestos por los cubanos llegados a La Florida a principios de los años sesenta. Magnificando la acción esas esposas, a cuyas parejas se les comprobó recibir fondos de Estados Unidos, con el objetivo de desestabilizar al Estado cubano, han hecho una calculada movida para rescatar, por un lado esa entelequia que ellos bautizaron como “exilio” y por la otra, formar una alianza renovada con el nuevo gobierno que ocupa la Casa Blanca.



Para esto han hecho dos cosas: eliminar a quienes por mucho tiempo cumplieron las encomiendas de Washington, aupando actos terroristas contra Cuba, de manera que el exilio presente una cara farandulera, desligada de los radicales bárbaros que en otros tiempos hicieron lo “políticamente correcto” a los intereses del “stablishment” de entonces; en segundo incorporarle nuevas fuerzas al Partido Demócrata, ofreciéndole la posibilidad de más votos a su favor en las elecciones de Noviembre del 2010, a cambio de mantener con el Ejecutivo la simbiosis que por años ha caracterizado las relaciones exteriores con Cuba.



En este devenir no piensen que ha ganado el grupo de cubanos llamado exilio que, quizás no pasen de cien mil.

Ha ganado el segmento de siempre: el “establishment de Estados Unidos, interesado aún en sostener la misma política hacia Cuba.



Esos cubanos son la cobertura, la apariencia que legitima el interés de ese segmento de poder y existirán hasta que las circunstancias determine que esa política es un inconveniente para sus objetivos o su supervivencia..

No hay comentarios.: