miércoles, mayo 12, 2010

LA PRENSA DE MIAMI Y LA POLITICA

Date: Wed, 12 May 2010 08:32:48 -0700
From: lgonzal413@yahoo.com
Subject: Artículo de Lorenzo Gonzalo

Saludos para todos. Lorenzo Gonzalo



La Prensa de Miami y la política

Por Lorenzo Gonzalo, 12 de Mayo del 2010



La prensa en general tiene tendencia al amarillismo. En la medida que la tecnología ha avanzado y han surgido los grandes conglomerados en aras de su mejor aplicación y eficiencia, esa tendencia se ha incrementado. Algunos sociólogos y politólogos aducen que el fenómeno se debe a la necesidad que tienen los poderes económicos de desinformar al público para conservar el control ciudadano. Se plantea que la mejor manera para lograr esto es, apelando al entretenimiento banal y poniendo al descubierto asuntos personales.



En Estados Unidos una de las noticias más demandadas son aquellas relacionadas con las relaciones sexuales, especialmente cuando su ocurrencia es extramarital. Esto último le agrega un mayor condimento y parece que de algún modo exacerba el morbo o las fantasías de las personas. En este género, aquellos encuentros relacionados con la farándula cultural, es convertido en un tema festinado, que deleita las horas de los televidentes aburridos, cuya vida llena de vacíos no conocen otra manera para rellenarlos. Si la noticia envuelve a políticos, se convierte entonces en algo mucho más atractivo y no sólo se remite a los programas chismográficos, sino que es acaparado por los centros noticiosos. En Europa, cuando una persona política transita por el escándalo sexual, quizás acumule méritos y aumente su caudal de votos, pero en Estados Unidos, puede representar el fin de la carrera pública. En este sentido la prensa está siempre alerta, porque gana “ratings” en sus horas estelares.



Sin embargo, no siempre la prensa estadounidense procede de igual manera, lo cual sirve de garantía a algunos políticos cuando le descubren semejantes aspectos de su vida personal. Todo depende del momento en que son descubiertos y los intereses que en ese instante puedan tener con el Partido al que pertenecen y sus responsabilidades dentro del Congreso, el Ejecutivo o cualquier otro cargo estatal.



También la prensa gusta de otros tipos de “denuncias”, especialmente las relacionadas con los políticos, si así pueden llamarse las incursiones de la prensa, en la vida privada de las personas. En esta gama se incluyen los procedimientos de divorcio, malos entendimientos con los hijos, tirantez por cuestiones de herencia, preferencias sexuales y otros. ¿Por qué otro motivo la prensa apela a este tipo de publicación, además de servir como arma desinformativa? Porque sirve de cortina de humo y ayuda muchas veces para desviar la atención de los asuntos importantes que el político en cuestión plantea o los posibles efectos que sus acciones puedan tener sobre ciertas regulaciones del “establishment”.



Ninguna de estas prácticas es beneficiosa pero lo es menos aún, cuando se utiliza selectivamente. Sobre todo porque la prensa recurre mucho a los rumores y hay periodistas que saben indagar y cómo se practica la prensa investigativa y de denuncia. No importa incluso cuando se trata de rumores. Cuando quieren acabar con un político lo hacen sin conmiseración.



Existen también informaciones comprometidas con un público no sólo informado, sino expuesto a los rumores que navegan por la internet.



Entre los casos que podemos citar, de informaciones ocultadas o no investigadas está, por ejemplo, la renuncia del Congresista Lincoln Díaz – Balart.



Sin aprobar de las cuestiones personales que la prensa acostumbra publicar con tanto afán, no es menos cierto que la labor investigativa respecto al Congresista ha sido parca y por arte de magia, la noticia de su renuncia desapareció en pocos días.



Cuando recordamos al Padre Alberto y los días desagradables que debió padecer, con la incesante cobertura ofrecida por la prensa, relatando sus amores con la mujer que desposó poco tiempo después de las publicaciones, pensamos nuevamente que la prensa de Miami está dominada por un grupo de políticos y de personas influyentes económicamente. No es un decir, es un hecho.



Nadie en su sano juicio puede pensar que una prensa como la descrita, con todas sus ramificaciones y fuentes de información, no sepa aún, las verdaderas razones de la renuncia de Lincoln Diáz – Balart.



En la realidad, no compartimos que asuntos de índole personal, sean expuestos a un público que no tiene derecho a conocerlas, pero menos compartimos la discriminación de la noticia por obvias razones de sumisión a los poderes que han administrado Miami.



Si la prensa conocida de Miami piensa bautizarse para lavar sus pecados y convertirse en una fuente alternativa de información para el país, podría decírsele que se olvide de los procedimientos al uso. En ese caso, lo mejor es que no desnuden al Congresista, como hasta hoy han desnudado a otros. El caso local más reciente es el del Padre Alberto que, por cierto, no incurrió en falta alguna. Pero si la prensa piensa continuar con las andadas, es de esperar que actúe. No para enterarnos de cosas personales que quizás ya nos imaginamos o sepamos, sino para pensar al menos, que la prensa miamense, aunque injusta, actúa parejo.

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