sábado, julio 28, 2007

CUALQUIERA ESCRIBE UN MONOLOGO

DE. Diego de Villaroel

Y de qué escribo ?

Cualquiera escribe un monólogo sabiendo que hay quien te puede mirar con lupa...
Hoy parece que la cosa tiene que ir de filosofías e historias de ésas que sacan a la luz las rarezas que a veces se me ocurren y que cabrean, no sé porqué, a algunos dogmáticos que me dedican en privado unos epítetos y un tiempo, que parece que les fuera la vida en ello.

A ver si encuentro una temática en que centrarme; haberlas háylas, quizá demasiadas y demasiado sutiles, planas y nebulosas como para que una destaque sobre las demás. Y todo ello teniendo en cuenta que no me interesa biografiarme ni tomarme personalmente como centro de interés, sino más bien constituírme en testigo notarial de un mundo todavía indefinido que pugna por establecerse contra viento y marea.Acabo de leer unas presuntas profecías mayas -de esas que tanto odian los excépticos- que auguran para los inmediatos años acontecimientos que no han ocurrido en miles de siglos, y que tienen por tanto una bajísima probabilidad de que acontezcan; pero son profecías que revelan un desideratum muy arraigado en el hombre -contactar y aun convivir con seres no terrestres que antiguamente serían llamados dioses, pero que en esta costra cultural que ha embadurnado al Occidente en los pasados dos milenios tienen que llamarse "Extraterrestres". Yo a esto lo llamaría Síndrome de Soledad Espacial, que es una extensión de la soledad personal en que se hayan la mayoría de los humanos. Paradójica cosa ésta del Lenguaje, que en teoría debería servir para unir, pero que en la práctica sirve para todo lo contrario.El desideratum este de contactar con seres extraterrestres veríamos en qué fiasco terminaría si realmente se produjera; porque aquí, ciudadanos todos del mismo astro, y no nos entendemos, cualquiera sabe lo que sería procediendo unos y otros de bases de partida completamente diferentes : Lo de siempre: que alguien se convierte en dominante -los de fuera- y alguien se convierte en dominado -los indígenas-. Pero claro, eso sólo si se atiende a los cuerpos físicos, porque cuando los que llegan son Espíritus nadie de aquí se entera de nada. En este caso el problema es muy curioso porque Espíritus hay muy pocos y dormidos, por lo que les es dificilísimo encontrarse; y gente sin Espíritus hay demasiada, por lo que tampoco encuentran a nadie que sea genial y especial.

Los Dioses se deben estar cagando de risa de este mundo como se reían cuando la gente pasaba sin enterarse por encima de los yacimientos minerales que podían resolverles todas sus penurias. Y esto es lo que me hace a mí sospechar que somos ratas de laboratorio que están siendo observadas por ojos escrutadores y que están siendo sometidas selectivamente a tests reactivos de muy diversas clases.Si dispusiera ahora de más tiempo podría matematizar esta idea en una fórmula simple y convincente, pero la dinámica misma de las cosas me lo impide, casi como en broma, pero en una broma que me parece un poco pesada, aunque bien sé que no tengo ninguna razón en pensar esto. Estoy tenso, como soportando una presión que yo mismo agiganto al concederle más importancia de la que tiene. ¿Será eso lo que le pasa a Monik?

Tengo pues que reflexionar y replantearme mi actitud ante la vida que he elegido, para que no me dé tan fuerte de cara el viento. Pero eso no me hace olvidar "de dónde vienen los tiros", de dónde me viene a mí esa presión procedente del Espíritu que Soy. Menos mal que es viernes de soltero y se le puede dar alegría al cuerpo (Macarena).

Saludos,

Diego

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