SOBRE LA TRANSICION SOCIALISTA EN CUBA

Analiza Cuba la transición

POR Ángel Villarino

¿Hacia dónde se dirige hoy Cuba casi 50 años después de la Revolución? A esta pregunta dieron respuesta 13 intelectuales progresistas cubanos el pasado viernes en La Habana, en un simposio titulado “Sobre la transición socialista en Cuba”.

Partiendo de la base de que Cuba tiene que permanecer fuera de la órbita capitalista, economistas, legisladores y miembros de las instituciones gubernamentales se plantearon abiertamente cómo debería evolucionar el país en un proceso de transición.

El resultado fue publicado por la revista semestral Temas, en un volumen dedicado a los procesos de transición en diferentes países del mundo, con el que se buscó abrir el debate público al respecto.

“Hay que ir ensanchando márgenes al debate, a las vías de participación”, dijo Carlos Lage Cordorniú, presidente de la Fundación Estudiantil Universitaria e hijo del Vicepresidente y uno de los hombres más influyentes de Cuba.

Los expertos admitieron que, antes o después, se producirá un cambio generacional en el Gobierno del país. Ante dicha perspectiva, analizaron un abanico de reformas con las que poder aumentar la capacidad adquisitiva de los cubanos y satisfacer sus necesidades materiales.

“Debe legitimarse la economía mixta, incluyendo no sólo la inversión extranjera, sino la nacional. Es necesario fomentar el sector de la economía familiar (...) El Estado debe tener la sensibilidad y la flexibilidad para descentralizar en esa economía”, recomendó Jorge Luis Acanda, profesor de Filosofía e Historia en la Universidad de La Habana.

Entre las propuestas más repetidas, destacaron la de mejorar los sistemas de producción y distribución de bienes de consumo, incentivando a los trabajadores y flexibilizando las instituciones estatales.

“La gente no puede sentirse propietaria social, ni generar sentido de pertenencia si reciben lo mismo, con independencia de que los resultados de la empresa sean buenos o malos”, opinó Alexis Codina, profesor del Centro de Estudios de Técnicas de Dirección.

“Tenemos que convivir con el mercado, no sólo como una necesidad de nuestra economía interna, sino porque estamos insertos en el contexto del mercado internacional”, dijo Concepción Nueves Ayús, directora del Instituto de Filosofía.

“Quisiera que el socialismo cubano de la próxima década fuera menos estadocéntrico, para que se desarrollara más la democratización del poder y de la propiedad”, agregó Acanda.

En el simposio, durante el que no se puso en duda en ningún momento la validez del sistema socialista cubano, se expusieron muchas críticas a la gestión de los últimos años.

“¿Qué sentido tiene crear instituciones y poner compañeros a investigar y después no tomarlos en cuenta, ni siquiera llamarlos para saber qué piensan? Se han cometido errores a pesar de que había especialistas disponibles. Nada puede justificar eso”, denunció Isabel Monal, directora de la revista Marx, ahora.

“Se mantienen atrincheramientos mentales, dogmatismos y concepciones muy acendradas en grupos que no están ajenos a relativas cuotas de poder”, acotó Acanda.

“Un problema central es el irrespeto a las leyes, a la legalidad, no solamente en la sociedad, sino en las instituciones, así como la corrupción”, aseguró Ramón de la Cruz Ochoa, profesor de Derecho en la Universidad de La Habana.

“(En la prensa cubana) con excepción de los temas culturales, deportivos e internacionales, son excepcionales los trabajos de análisis y reflexión sobre los problemas nacionales”, apuntó Codina.

La mayoría de los ponentes consideraron que hay que reorientar el proceso político cubano dando una mayor participación a la gente joven y aprovechando la situación internacional, que valoraron como más favorable que hace 10 años “Pienso que las nuevas generaciones se han ganado el derecho y están mejor preparadas para garantizar la continuidad de la Revolución”, consideró Codina.

Algunos mostraron su rechazo hacia modelos ya vigentes, como el chino, considerando que Cuba necesita desarrollar un sistema propio.

“No estoy de acuerdo con lo que se hace en China, porque no creo en un socialismo de mercado. Sin embargo, es necesario concebir un socialismo con mercado”, dijo Monal.

Varios académicos expresaron también sus deseos y expectativas para Cuba en los próximos 10 años.

“Pienso que en un futuro el socialismo cubano no se debe parecer mucho, institucionalmente al que tenemos ahora”, aventuró Aurelio Alonso, sociólogo de la Casa de las Américas.

“Nuestro socialismo me lo represento, en un futuro próximo, con un mayor espacio para la realización personal de todo hombre y mujer”, consideró Narciso Cobo Roura, presidente de la Sociedad Cubana de Derecho Económico.

“La (nueva) dirección política del país será necesariamente de estilo público más colectiva, pues no habrá una figura del calibre histórico de Fidel”, argumentó Osvaldo Martínez, director del Centro de Investigaciones Científicas de la Economía Mundial.

Preguntas candentes

Interrogantes sobre el momento actual y el futuro de la Isla fueron resueltas por 13 intelectuales cubanos.

· ¿Existe un periodo de transición y de cambio en curso actualmente?

· ¿Qué importancia tiene en este proceso de cambio o reordenamiento socialista la visión (o visiones) sobre la propiedad social y el mercado?

· ¿En qué medida el consenso resulta un eje central en la evolución-transformación del sistema?

· ¿Qué peso tienen la expresión y participación ciudadanas en su funcionamiento?

· ¿Cómo se prefigura el socialismo cubano en la perspectiva de la próxima década?

· ¿Qué papel ocupan en su definición las nuevas generaciones de los cubanos?
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