BRINDEMOS POR EL RESPETO Y LA AMISTAD

BRINDEMOS POR EL RESPETO Y LA AMISTAD.

Por Miguel del Padrón.

El insulto del Rey de España al presidente venezolano en la Cumbre de Presidentes recientemente finalizada en Santiago de Chile no es un incidente tan simple como algunos funcionarios y medios de prensa de nuestro país tratan de hacer ver. El asunto es de fondo y muy grave. El Rey y José Luis Rodríguez Zapatero, al parecer conocen muy poco de América Latina y hasta de la misma España.
Ellos no pueden negar y menos justificar el papel nefasto e injerenista de José María Aznar como asalariado de George W. Bush durante los años de su Gobierno. Bajo ningún concepto podían defenderlo aún cuando se expresaran las palabras más gruesas e impublicables.
Es conocido y comprobado que José María Aznar esta vinculado a la mafia terrorista anticubana de Miami, la que contribuyó al financiamiento de su campaña electoral y que el ex presidente español hizo constantemente declaraciones ofensivas, irrespetuosas y groseras no solo contra Fidel Castro, sino contra el pueblo cubano al que desprecia y otros dirigentes de América Latina.
Las protestas en San Juan, capital de Puerto Rico, fueron numerosas cuando visitó ese estado colonial para realizar campaña electoral a favor del candidato de Bush en las elecciones de esa colonia norteamericana, arrebatada precisamente a España al final de la Guerra Hispano-norteamericana-cubana.
José María Aznar viajó a México para hacer campaña a favor de la ultradercha vendida a los Estados Unidos, el escándalo fue de tal magnitud que hasta el parlamento se pronunció en contra y propusieron expulsarlo del país por inmiscuirse en los asuntos internos, violando la constitución de ese estado y el mismo gobierno mexicano se vio obligado a criticarlo.
Las acusaciones contra los sandinistas, venezolanos, ecuatorianos, argentinos, brasileños y cubanos fueron constantes. Acusó públicamente a Evo Morales, actual presidente boliviano de indigenista y racista.
Despreció a la población negra de Haití y a los países pobres de América Latina. Reclutó a salvadoreños, guatemaltecos y dominicanos para enviarlos como carne de cañón a la injustificable guerra en Iraq. Trató sin resultados de que el ex presidente mexicano Vicente Fox lo apoyara en la invasión a Iraq.
¿Cómo querían el Rey y José Luis Rodríguez Zapatero que fuera tratado tan nefasto personaje?
El principal culpable de la lamentable situación a donde se ha llegado corresponde por entero a José María Aznar y su partido. Son ellos la manzana de la discordía y los que han sembrado de problemas las relaciones entre los hijos de una misma cultura y estan poniendo en grave riesgo los vínculos futuros. Son verdaderos irresponsables al exigir al gobierno español de que sea llamado el Embajador de España en Caracas y agudizar los conflictos por problemas netamente electorales en lugar de llamar a la moderación.
José Mária Aznar y su Partido han puesto en grave riesgo las relaciones de respeto, concordia y amistad que deben existir entre pueblos de una misma cultura. El Rey debería no solo estar triste como anuncian algunas agencias de noticias, debía estar indignado contra José María Aznar y su Partido por el terrible daño que han provocado a las relaciones entre España y sus ex colonias.
Fue a José María Aznar a quien hace mucho tiempo que el Rey Juan Carlos debió mandar a callar. No lo hizo en su momento, menos debió defenderlo y muchos menos frente a los líderes de un continente que además de explotado y humillado fue reciente y constantemente ofendido por Aznar.
La indignación generalizada en América Latina y hasta en la propia España es completamente justificada. Muchos dudaban de la seriedad, honorabilidad y sentido del equilibrio de Juan Carlos. Pero a todos convenia que pareciera de esa forma. Esa imagen la perdió en Santiago de Chile y el Rey apareció como un aliado y servidor de las peores causas.
El mayor favor que puede hacer a la hispanidad y la unidad de nuestros pueblos es retirarse de la vida política y social y no aparecer nunca más en las Cumbres ni visitar ninguno de los pueblos de América Latina, porque su actitud ha dejado profundas huellas dificil de borrar y olvidar. Durante 500 años de la conquista los pueblos no han olvidado, el Rey ha sembrado otra ofensa que pasara a la historia como signo de la prepotencia, el desprecio, el mal comportamiento, el racismo y el insulto.
Esto explicaría porqué en los muros de algunas calles de Bogota apareciera ABAJO BUSH Y ABAJO EL REY, de hecho consignas ofensivas y comparación exagerada pero que reflejan un sentimiento cierto, el Movimiento Democrático del Perú, circuló un mensaje de VIVA LATINOAMERICA, VIVA VENEZUELA, VIVA CHÁVEZ Y MUERA EL REY y hasta en un programa de televisión en Caracas se burlaran del Monarca e hicieran chistes de todo tipo, algo verdaderamente impensado en días pasados. El Rey fue presentado como Juan Carlos de Bribón y Bribón donde descubre que se ha despegado una suela de su zapato y llama a su zapatero para que lo arregle.
Como música de fondo estaba la famosa canción mexicana, el Rey, donde dice que siempre hace lo que quiere y su palabra es la ley. El personaje de Juan Carlos apareció ataviado con una corona y no deja de mandar a callar a los conductores del espéctaculo y hasta al público, bajo la chanza y las risas del auditorio. El daño que el Rey se ha hecho asimismo por defender a José María Aznar es inmenso.
El animador del programa presentó con sorna el nombre del barco de Su Serenísma majestad Juan Carlos de Bribón y Bribón.
En México preparan una obra bufa con el personaje del Rey de España.
Hace falta que el propio Rey escuche con serenidad y modestia la sugerencia de una intelectual argentina sabia llamada Adriana Vega, que le dice que pida disculpas públicas al presidente Hugo Chávez y a todos los pueblos de América Latina.
Es importante que los Ministros de Relaciones Exteriores de España y Venezuela, trabajen intensamente para arreglar este conflicto. Además el Rey debe callarse la boca por largo tiempo y José María Aznar y el Partido Popular permanecer mudos.