miércoles, enero 02, 2008

La Ley de Ajuste Cubano Cobra Nuevas Vidas

La Ley de Ajuste cubano cobranuevas vidas. Puesto por Yndamiro Restano
Otra vez al amparo de la Ley de Ajuste Cubano que el gobierno de Estados Unidos utiliza contra Cuba, y con el concurso de traficantes de seres humanos, tuvo lugar en la madrugada del pasado 22 de diciembre un hecho lamentable, al naufragar una lancha rápida procedente de Estados Unidos en la zona de Piedra Alta, en Santa Cruz del Norte, provincia de La Habana, hecho en el que perdieron la vida dos personas.
A las 04:39 horas de ese día, el Oficial de Guardia Superior del Destacamento de Tropas Guardafronteras Habana, informó al Puesto de Mando de la Dirección de Tropas Guardafronteras (DTGF), que un servicio operativo del Puesto Fronterizo de Boca de Jaruco había detenido a un ciudadano en la zona de Piedra Alta, quien manifestó formar parte de un grupo de 15 a 20 personas, que habían realizado una salida ilegal del país a bordo de una lancha rápida procedente del exterior, la cual zozobró y el resto de las personas, incluidas mujeres y niños, se encontraban en el mar.
A partir de ese momento, se desencadenó la búsqueda en el mar con medios aéreos y navales, así como la realización de revisiones terrestres.
Hacia el lugar fueron enviados el Buque Guardacosta-040 y la Lancha Patrullera Rápida-60, así como un helicóptero de la DAAFAR, los que hallaron en la zona objetos pertenecientes al medio naval. También se movilizó un grupo de rescate y salvamento de la Unidad de Bomberos de Santa Cruz del Norte, grupos de alarma de las TGF y un carro patrullero de la PNR.
A las 06:50 horas, la tripulación de la Lancha Patrullera Rápida-60 rescató el cadáver de una mujer de unos 40 años y más tarde el de un ciudadano de 25 ó 30 años, que fueron trasladados al Puesto Fronterizo de Boca de Jaruco.
Como resultado del patrullaje en el área, resultaron retenidas 26 personas (19 hombres y 7 mujeres), acompañadas por dos menores de 9 años. La edad de los mayores oscila entre 20 y 66 años. A 12 les constan antecedentes penales.
Los cadáveres fueron identificados como Yosvani Vera Álvarez, de 29 años de edad, trabajador por cuenta propia (conductor de bici-taxi), residente en el municipio de Aguada de Pasajeros, provincia de Cienfuegos, y Zuleica Rodríguez Pérez, de 43 años, residente en el municipio de Jovellanos, provincia de Matanzas. Las necropsias realizadas en el Instituto de Medicina Legal establecieron la asfixia por sumersión como la causa de muerte de ambos. A las 22:30 horas del 22 de diciembre fueron entregados los cadáveres a sus respectivos familiares, y posteriormente se realizaron sus sepelios, sin incidentes.
En las entrevistas iniciales, varios involucrados coincidieron en que fueron convocados por familiares residentes en Estados Unidos, para trasladarse al poblado de la Sierrita en Santa Cruz del Norte. A partir de allí, fueron guiados por un ciudadano —sin ubicar—, quien los condujo hacia la entrada de una cueva en la costa, donde se reunieron unas 25 personas.
Otro presunto guía, al parecer se comunicaba por teléfono con los lancheros y fue quien anunció cuándo llegaría la embarcación.
Minutos después llegó a la costa una lancha de color blanco, con la cabina de mando pegada a los dos motores fuera de borda, tripulada por dos individuos. Uno de ellos dio la orden de abordar, señalándoles que apenas tenían 10 segundos para hacerlo, pero producto del oleaje solo pudieron montar 11 personas.
Según los ciudadanos que lograron abordar la lancha rápida, esta se acercó por una zona de arrecifes y uno de los traficantes intentó con sus piernas evitar que la embarcación chocara de forma violenta contra las rocas, lo que se comprobó al verificarse la existencia de huellas de los golpes contra la costa durante la inspección del lugar del suceso.
Los propios náufragos sostienen que desde el momento de la salida, la lancha comenzó a hacer agua, además de presentar fallos en uno de los motores. Estas circunstancias los obligan a regresar a tierra unos minutos después. En tal maniobra, al realizar un viraje brusco, la embarcación dio una vuelta de campana y se hundió de popa a aproximadamente un kilómetro de la costa.
Según esos testimonios, todos comenzaron a nadar para alcanzar la orilla. Uno de los lancheros entregó dos salvavidas a una mujer con una niña (se trata de Yusimí Sánchez Torres y su hija Melisa Chapellí), pero el resto de los náufragos carecía de ese medio. Lograron llegar a la orilla nueve emigrantes ilegales y presuntamente los dos lancheros.
Como resultado de este hecho, recibieron atención médica la menor Melisa Chapellí, por estar muy decaída, así como los ciudadanos Luciano Rodríguez Lozano, por quemaduras con gasolina, y Lester García Soto, por padecer diabetes y requerir insulina. Todos fueron dados de alta por los facultativos.
El Ministerio del Interior informó que las autoridades trabajan en la búsqueda de los lancheros, quienes al parecer lograron internarse en el territorio nacional, dejando abandonados a su suerte a los emigrantes náufragos, entre ellos niños y mujeres.
Y mientras en Cuba continúan las investigaciones de este lamentable hecho provocado por la asesina Ley de Ajuste Cubano, que cobró dos nuevas vidas en su larga lista de muerte, y puso en peligro las de otras 28, incluidos dos menores, en Miami la contrarrevolución propalaba su arsenal de mentiras, que siempre ha acompañado a la mencionada legislación anticubana.
Así, el 26 de diciembre, en el espacio noticias 41, del Canal 41 de Miami, se afirmaba que "25 balseros cubanos murieron en el mar", una versión repetida al día siguiente por el diario The Miami Herald, cuyo escribano también propalaba la falacia de que "Al parecer la embarcación fue detectada y perseguida por patrulleras de Tropas Guardafronteras, y en la persecución chocó con un arrecife, dañándola severamente".
No haría menos la emisora Radio Mambí: "Se dice que la embarcación fue embestida por los guardacostas cubanos¼ , hay 25 muertos y solo han rescatado 11 cadáveres", y agregaba: "ahora hay que esperar los días que vienen para saber toda la verdad, porque el régimen nunca va a decir la verdad".
Lo cierto es que la política agresiva de Washington contra Cuba ha estimulado el inescrupuloso tráfico de personas por grupos que gozan de impunidad en la Florida y utilizan las mismas rutas y medios empleados en las operaciones de narcotráfico en la zona, lo cual afecta incluso a países vecinos, como el caso de México, donde las mafias vinculadas a estos negocios se disputan a tiro limpio el control y las ganancias.
La verdad está dicha. La Ley de Ajuste Cubano es criminal y un instrumento de agresión del gobierno de Estados Unidos y de sus mercenarios de Miami, que apelan a cualquier medio, ya sea la muerte y la mentira, en su desesperación por derrotar a la Revolución.

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