lunes, enero 07, 2008

MONSEÑOR SANTANA, IDEOLOGIZAR Y LEY DE AMNISTÌA

DEBATE VENEZOLANO

MONSEÑOR SANTANA, IDEOLOGIZAR Y LEY DE AMNISTÌA

Eligio Damas


Monseñor Ubaldo Santana, pocos minutos atrás, cerró un discurso en la inauguración de una reunión de la Conferencia Episcopal, en el cual hizo referencia, entre otras cosas, al pecado de la ideologización que se adelanta o programa desde medios de comunicación y el Estado, a la necesidad de reducir la pobreza que azota a la humanidad y a la situación de Nixon Moreno.
Comencemos por el segundo tema, el relativo a la pobreza. Desde niño, cuando acudía con frecuencia a los templos, he escuchado a la iglesia oficial hablar contra la pobreza como ahora lo ha hecho Monseñor Santana. Es como si las autoridades eclesiásticas luchasen contra fantasmas, enemigos sin rostros y esto hace que su discurso y esfuerzo resulte inútil, para no calificarlo de otra manera que podría resultar indelicado. Pero tampoco puede uno dejar de expresar que esas opiniones se suelen emitir como quien saluda a la bandera. Porque es un tema que, una institución que está obligada por su origen a estar al lado de los hambrientos, no puede eludir.
Pero las Ciencias Sociales, a esta altura de la historia humana, han podido descifrar los factores que determinan esa pobreza y pueden fácilmente hasta ayudar a identificar a quienes esparraman la miseria por el mundo. Y es más, aquellas permiten trazar caminos, diseñar acciones y fijar metas para que la abundante riqueza que produce el trabajo y el ingenio humano, pueda ser distribuida generosamente, de modo que esa pobreza que pareciera preocupar a Monseñor Santana, deje de hacerlo.
Pero pese a esos avances del pensamiento y la praxis humana que permiten que muchas cosas puedan ser racionalizadas y explicadas, la iglesia nuestra, cree uno de la mejor buena fe, sigue dando palos de ciego y sin saber contra quien debe luchar. Y lo que es peor, con frecuencia para no decir siempre, cuando se trata de combatir las causas de la pobreza, se pone al frente de quienes a esta promueven y defienden. Pero para cuidar las formas, porque la ideología, palabra que la alta jerarquía pareciera condenar, pese a que ella es su principal instrumento, hablan de combatir la pobreza mientras aparecen rodeados de quienes la prodigan y o defienden los procedimientos que eso hace posible. Y lo que es peor, su tino suele ser tan desatinado que, normalmente, para no decir de manera radical siempre, se oponen a todo aquel que luche contra las reales causas y personas que acumulan la riqueza, atesoran el producto del trabajo humano y condenan a masas humanas a la miseria. Y para ese propósito hacen uso de la palabra, fuertemente cargada, de eso que ellos mismos peyorativamente llaman ideología.
El asunto de la ideología, que la oposición al gobierno nacional y la iglesia, como por casualidad pura, con demasiada frecuencia utilizan contra su adversario, fue el estandarte de la conquista y colonización americana y el motivo por el cual, muchos de nosotros somos católicos y cristianos. Porque no es la ideología lo que hay que rechazar, pues eso implica hacerlo contra nosotros mismos y la condición humana, sino cuando aquella conduce a la sumisión, explotaciòn, pecado y a la profusión del hambre. Y ese ideología cristiana es, por esencia, adversaria y condenatoria del hambre y hambreadores
Y cosa curiosa, Ubaldo Santana, representante de una institución eminentemente ideologizadora y a través de un medio comunicacional como Globovisiòn, difusora de ideología, de aquella opuesta a la humanización de Venezuela y al cristianismo, veladamente hace acusaciones al frente opuesto, que uno entiende que es el gobierno y sus medios formativos e informativos, de ideologizar.
Finalmente, Monseñor Santana, en representación de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), toco el tema de Nixon Moreno. Y lo hizo de un modo que uno podría señalarle de manera ideologizante, porque el refugiado en la Nunciatura Apostólica, es para ellos un perseguido – inocente perseguido-, como resultado de la lucha política e ideológica que se da en Venezuela.
El vocero de la CEV, calificó al procesado como el “Politólogo” Nixon Moreno. Es decir, para aquel no hay sombra de irregularidad en el acto de grado organizado por las autoridades de la ULA, como una especie de “guarimba académica”. Recordemos que cuando se produjo aquel inusual, por decir lo menos, acto de graduación, el graduando llevaba un año refugiado, lo que significa que por ese tiempo dejó de asistir a clases, cuando estaba obligado a hacerlo, porque forma parte de un plan presencial. Y esto se ve más feo, si recordamos que se trata de un “estudiante” que comenzó a cursar la carrera hace ahora quince años.
Y Monseñor Ubaldo Santana, mencionó al procesado para solicitar se le incluyese en la Ley de Amnistía aprobada por la presidencia de la república. Olvidó el alto sacerdote, por razones ideológicas y políticas, que se trata de un caso de presunta violación de los derechos humanos y de lo dispuesto en el Código Penal. Que el asunto se ventila en los tribunales de la república por aparecer el procesado presuntamente envuelto en la herida con arma de fuego a un agente policial y la comisión de actos lascivos contra una dama, quien le identificó públicamente. Y por último, de nuevo olvidó el sacerdote que el procesado, lejos de presentarse a demostrar su inocencia, como lo hace quien lo es, corrió a refugiarse a una embajada. Razones estas que le descalifican para ser protegido por lo dispuesto por Hugo Chàvez.
Pero Monseñor Santana, si no pecó por comisión, segùn su ideología, lo hizo por omisión; pues al pedir se amnistiase a Moreno, se olvidó de solicitar lo mismo por quien asesinó vilmente al joven que en Valencia, participaba del programa de Petrocasa. En ningún caso hubiese habido contradicción, pues aquel cometió tan
horrendo delito como un gesto de oposición al gobierno. Es un asunto de ideología.

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