LA VOZ DEL PUEBLO ES LA VOZ DE DIOS

PRENSA PRESIDENCIAL DE VENEZUELA
PUBLICADO POR:Frank Díaz Rey

RECTIFICACIÓN
La voz del pueblo es la voz de Dios
Presidente Chávez: La cúpula eclesiástica debe reflexionar y no amparar delincuentes
La Ley de Amnistía no se le puede conceder a procesados por violación de derechos humanos. Mandatario venezolano duda que el papa Benedicto XVI respalde el amparo que le brinda la Nunciatura a Nixon Moreno. Los “enviados de Dios” se acabaron porque todos somos seres humanos
Prensa Presidencial (11.01.2008) Durante el mensaje anual de la gestión del Gobierno Bolivariano, presentado ante la Asamblea Nacional y el pueblo venezolano desde el Hemiciclo de Sesiones del Palacio Federal Legislativo, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, hizo un llamado a los altos representantes de la Iglesia venezolana para que reflexionen, y le pidió al nuncio Giacinto Berlocco, que le expresara este mensaje al cardenal Urosa Sabino.
Esta petición se la hizo el mandatario nacional al nuncio Berlocco cuando le informaba que el cardenal Urosa Sabino le pide al jefe de Estado que amplíe la Ley de Amnistía.
“Yo no puedo admistiar a alguien que esté siendo procesado por delitos en contra de los derechos humanos”, enfatizó. También hizo un llamado a la reflexión tanto al cardenal como al nuncio para que reflexionen, porque no pueden tener protegido a un delincuente en la Nunciatura.
“La Ley de Amnistía, pero no podemos darles Ley de Amnistía a delincuentes y asesinos”, puntualizó.
Dijo que por la moral nacional se ve en la obligación de expresar ante el mundo que el evento de graduación que se le realizó a Moreno en las instalaciones de la máxima representación diplomática del Vaticano en Venezuela, fue vergonzoso y que los dejó muy mal parados.
Son situaciones que el nuncio Giacinto Berlocco debe conocer, dijo el presidente Chávez, para que no le lleguen con cuentos. Además, porque él es la máxima figura del Vaticano en la nación venezolana, pues “yo [Hugo Chávez] dudo que Su Santidad el papa Benedicto XVI ampare una situación como ésta”.
Para finalizar sus palabras sobre este tema, dijo que “los enviados de Dios” se habían acabado porque todos somos seres humanos, y la única voz de Dios es la voz del pueblo. (FIN / Maryuri Varela)