SALVE DIVINAS PERSONAS

DE: DIEGO DE VILLAROEL
DIASPORA CHILENA

Publicado por Frank Díaz Rey

Salve, divinas Personas.

Uno de los episodios más maravillosos de la mitología cristiana es el "Descenso del Espíritu Santo sobre los Apóstoles en forma de Lenguas de Fuego". Es una imagen con enorme fuerza numinosa. No posee, es cierto, esa belleza sin par del mito heleno que le es comparable : la lluvia de oro con que Zeus fecunda a Dánae. Pero la rústica simplicidad de unas llamas posándose en las coronillas de aquellos hombres es, si cabe, más poética, más visceral y mística.

"El Don de Lenguas" es la facultad prodigiosa que el Descenso del Espíritu Santo concede. Para mí que la glosolalia no debe consistir en ponerse a hablar en chino mandarín, sueco o sumerio de repente; no le veo ningún sentido, francamente...

Sí, en cambio, se lo veo cuando por "Glosolalia" entendemos la rara y exquisita facultad de Comprender la innumerable diversidad de la Mente, captar el alma de las culturas que coexisten a nuestro alrededor.

A suficiente altura, por encima de la pluralidad de vehículos y resortes, uno encuentra correspondencias que más abajo serían negadas con escándalo. Y es que, no es el idioma exactamente el que Nos intercomunica sino el pensamiento, e.d., la altura o sutileza en la que nos movemos.

Por eso la telepatía o los sobreentendidos son una genuina glosolalia. Por supuesto que un pensamiento de altura puede comprender perfectamente a todos los de más bajo nivel, a condición, claro, de que acepte descender a ellos.

Un Pensar Alto puede que Nos favorezca más encastillado en su cumbre, obligándonos con ello a sublimarnos y conseguir Volar por encima de nosotros mismos, que bajando veloz y obsequiosamente a departir en "Nuestro Terreno".

Hay más Filantropía en la misántropa actitud hierática de Quien Nos aguarda en la cumbre -dejándose ver- que la del que democráticamente desciende para ponerse a Nuestra Altura.

¡Que sean los Nombres los que Desciendan, no el Paradigma!

Saludos.

Diego