Desde Venezuela
EN BOLIVIA, LOS RICOS QUIEREN TODO PAPAYA
Eligio Damas
La agencia de noticias Reuters es un baluarte del capitalismo. No solamente surte de noticias a medios de comunicación alrededor del mundo, sino de información especializada a los más poderosos centros financieros. De modo que ella es insospechable de izquierdismo o de simpatizar con movimientos o cruzadas que colidan con los intereses para los cuales trabaja o sirve.
Por lo anterior, toma más relevancia la afirmación de esa agencia, cuando afirma que los “sectores más ricos de Bolivia van a las urnas contra Morales”. Y a partir de ese juicio uno podría decir como con descanso, “a confesión de parte, relevo de pruebas”, al modo que suelen hacerlo los abogados.
Santa Cruz de la Sierra, Pando y Beni, son tres Departamentos cuyos territorios conforman una parte sustancial de Bolivia toda. Al sur, Tarija, ocupa un pequeño espacio, pero como los anteriores, dispone de grandes recursos. La riqueza agraria, hídrica y mineral, además de la derivada del gas natural de Bolivia, toda está, en grado superlativo, en esas cuatro provincias. Eso justifica y explica la actitud que Reuters recogió en la nota que arriba citamos. Pues Santa Cruz, acude al referendo para este domingo 4 de mayo, mientras que Pando, Beni y Tarija, lo harían en los meses de junio y julio.
Bolivia está formada por nueve Departamentos, en cuatro, los ya mencionados, los ricos para seguir usando la expresión de Reuters, ejercen el control político y dominan las riquezas que en esas regiones existen, salvo los recursos de la nación, como minerales, que lo son por disposición constitucional y gracias a la claridad y genio de Bolívar.
Pero esos cuatro Departamentos, apenas cuentan aproximadamente con el 29 % de la población total del país andino. Según el INE (Instituto Nacional de Estadística) en todo el territorio hay un total de 9.627.269 de habitantes. De esta cifra, 3.323.302 habitan en los cuatro Departamentos, cuyos grupos dominantes quieren autonomía, con la finalidad última de separarse, declararse en secesión o partir la nación en dos. Para más señas, Santa Cruz de la Sierra, alberga un total de 2.367.440 habitantes, lo que representa más del 60% de la suma de la población de los Departamentos que, desconociendo la constitución quieren imponerle un refrendo al resto del país. Pero es más, de la cifra poblacional del Departamento de Santa Cruz de la Sierra, por encima del 55 % vive en la capital, Santa Cruz.
El manejo de esas cifras nos lleva a concluir que no sólo se trata que los “ricos”, para continuar con el término usado por Reuters, quieren imponerle un referendo a los bolivianos, sino que los de una sola ciudad, como si esta fuese Macedonia, se propone arrebatarle los recursos a todo un país y a una población mucho mayor. Sólo que ésta es humilde y ha sido ancestralmente atropellada y aquella cuenta con el respaldo de los agiotistas y asaltantes que en el mundo acechan.
El artículo 136 de la constitución vigente de Bolivia, como herencia del pensamiento y proceder bolivariano, son propiedad del Estado Nacional, entre otras cosas, todos los recursos del subsuelo. Esto implica que como en Venezuela, el petróleo y el gas, para sólo referirnos a estos dos, son propiedad de los bolivianos todos y deben ser administrados de modo que les beneficien por igual.
Justamente en esto y en lo relativo a las tierras que en su mayoría están bajo régimen latifundista, está la causa y justificación de todo el alboroto y estado de subversión que ahora han impuesto en el amado país de nuestros libertadores.
Los prefectos, como se les llama a las máximas autoridades de los Departamentos, apoyados y puestos como mascarones de proa por el capital internacional, los empresarios y propietarios locales como Marinkovic – hombre de apellido extraño para decirlo como Betancourt, refriéndose a Teodoro Petkof, en los “tiempos del cólera” -, aspiran que se les otorgue a ellos el derecho de decidir sobre lo relativo a los recursos minerales y la riqueza agraria. Es decir, los derechos constitucionales del Estado Central boliviano y los bienes de los nacionales todos.
Pero pese a la enorme y apetecida presa a la que aspiran, es poco lo que quieren invertir, salvo la descuartizaciòn de lo que uno podría decir ingenuamente su patria. Con el mismo criterio rapaz del capitalismo, están abordando el serio asunto del referendo por la autonomía. Es decir, quieren sacar mucho arriesgando poco.
Veamos un ejemplo que justifica el título de este trabajo y desnuda a la clase que pide autonomía para Santa Cruz.
Como el organismo que cual SÙMATE, allá se tomó para sí la tarea de organizar el ilegal evento electoral, determinó que la campaña terminase el miércoles 30, próximo pasado, a las 15 horas (3 p.m.), los propulsores convocaron una celebración a partir de ese momento. Ante esta situación, el presidente de la Cámara de Industria y comercio (Cainco), Eduardo Paz, recomendó a los afiliados al organismo que pusiesen a sus trabajadores y empleados a trabajar de corrido, de modo que a la hora convenida pudiesen participar en la celebración donde hablarían Costas, el prefecto de Santa Cruz y Marinkovic, empresario, dueño del equipo y novio de la madrina.
Como podemos ver, no le dan a quienes con ellos trabajan y suponen van a acompañarles en la celebración del cierre de campaña y hasta esperan que voten a su favor, el día o la tarde libre, sino que les ponen a trabajar de corrido. A los pobres, no les dan chance ni para almorzar, de modo que fuerzas tomen para celebrar con entusiasmo Es decir, no arriman para el mingo nada que les cueste, pese la creencia que ganando la partida del domingo, se quedan con “Rosalinda y los corotos”.
jueves, mayo 01, 2008
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