Desde Venezuela
STEVE ELLNER, HISTORIADOR NORTEAMERICANO, HABLA SOBRE CHÀVEZ EN SU ÙLTIMO LIBRO.
Entrevistado por Eligio Damas
CHÀVEZ, SEGÙN OPINA, ES EL ÙNICO PRESIDENTE QUE LE HA DADO PRIORIDAD A LOS MÀS DESASISTIDOS. LA HISTORIAGRAFÌA VENEZOLANA Y LA OPOSICIÓN POLÌTICA SE CENTRAN EN EL ANÀLISI DEL ESTILO DE LAS PERSONALIDADES Y ASPECTOS FORMALES DEL DISCURSO.
AL ENJUICIAR EL FENÒMENO CHAVEZ, OPOSITORES Y ALGUNOS HISTORIADORES, PASAN POR ALTO LOS CAMBIOS SOCIOECONÒMICOS. PARA ENTENDER EL ACTUAL PROCESO VENEZOLANO ES NECESARIO REEXAMINAR LA HISTORIA DE ESTE PAÌS.. CREE QUE ES UN ERROR CONSIDERAR A CHAVEZ UN DEMAGOGO QUE HACE OFRECIMIENTOS, NO CUMPLE Y SÒLO QUIERE EL PODER POR EL PODER.
PARTE I
Nota Previa: Por la extensión de la entrevista, en lugar de recortarla, lo que sería negarle al lector una información de gran valor, hemos optado por publicarla en dos por partes.
Steve Ellner, es profesor de la Universidad de Oriente, específicamente del Núcleo de Puerto La Cruz, desde 1977. Se graduó en “Historia y Política Latinoamericana” y obtuvo PhD, en la misma especialidad, en la Universidad de Nuevo Méjico, Estados Unidos. Nació en la ciudad de Nueva York, pero lleva más de treinta y cuatro años residenciado en Venezuela. Trabajó en la Comisión de Investigación de la UDO; actualmente está jubilado, pero es conferencista que constantemente es invitado por distintas instituciones extranjeras y venezolanas, aparte de estar dedicado por completo a la labor de investigación.
Ha escrito y publicado más de una decena de libros. Recientemente le fue editado en inglés el último de sus trabajos, del cual está a punto salir la edición en lengua española. Este libro lleva por título: “Repensando la Historia y Política Venezolana: Clase, Conflicto y el Fenómeno Chávez”. En inglés el título es ¨Rethinking Venezuelan Politics: Class, Conflict and the Chavez Phenomenon¨ publicado por la editorial Lynne Rienner Publishers de Boulder Colorado.
Para hablar sobre este libro, lo hemos entrevistado. Se trata de la visión de un historiador profesional, de una importancia significativa y necesaria para entender lo que ahora sucede en Venezuela. Es conveniente tomar en cuenta que, no es el primer trabajo en el cual nuestro entrevistado aborda el asunto Chávez y el proceso político venezolano que se inició en diciembre de 1998.
Dejemos que él mismo, al responder nuestras preguntas, exponga su visión y conclusiones, analizando la historia de Venezuela y el enfoque de la historiografía tradicional, acerca del actual momento venezolano.
Eligio Damas:
Hablemos entonces del contenido de tu nuevo libro. ¿Que te propusiste al iniciar ese trabajo?
Ellner:
Un libro sobre la historia de Venezuela que abarca cinco siglos, como dice el título, sobre el fenómeno Chávez. La pregunta es si el libro tiene un tema que unifica todo el proceso venezolano, si tiene cierta coherencia. ¿Cuál es el planteamiento principal del libro?
Lo que yo planteo en este libro es que mucha de la historiografía y muchos de los análisis políticos sobre Venezuela se centran en el estilo, las personalidades y el discurso de los dirigentes. Pero hay una gran laguna y esa es, que a las luchas sociales y los planteamientos socioeconómicos no se les da la importancia que merecen. Planteo en ese libro que el caso de Chávez, el gobierno de Chávez, magnifica esta falla. Porque mucha de la discusión que se da en la calle y muchos de los escritos académicos tienden a centrarse en la personalidad de Chávez. Planteo que lo que ha pasado en estos últimos nueve años ha demostrado a muchas personas que no se puede entender fácilmente la política venezolana sin analizar las aspiraciones sociales; por esa razón, y eso lo plantea el mismo Chávez, es necesaria una reexaminación de toda la historia de Venezuela.
Eligio Damas:
¿A tu parecer, entonces muchos polìticos e historiadores, no han asimilado la confrontación clasista que ha habido en Venezuela y han obviado las pugnas por el manejo de los problemas socioeconómicos?
Ellner:
Así es. Yo en este libro me propongo demostrar algunas deficiencias, en el sentido que conflictos sociales y planteamientos socioeconómicos no han recibido el tratamiento que merecen, de políticos e historiadores. Pienso que una demostración muy concreta de la importancia de los planteamientos económicos y de clase es lo que ocurrió en Venezuela en el año 2001. Hasta este año, los planteamientos de Chávez, eran más que todo políticos referidos a la constitución, referentes a cosas políticas. Sus planteamientos socioeconómicos, en esta primera etapa de los años 1999- 2000, no fueron la prioridad. Esta estaba centrada en la promoción de la constitución. En 2001, con la famosa Ley Habilitante, las 49 leyes, hay planteamientos muy importantes en el campo socioeconómico, como la Leyes de Tierras y la Orgánica de Hidrocarburos. Esto tuvo una enorme importancia; sobre todo esta última, tomando en cuenta que Venezuela es un país petrolero. Justamente, en ese momento, en esos meses, la oposición empezó a organizar manifestaciones que en breve pidieron la renuncia de Chávez. Para mi es una demostración de la importancia de los planteamientos socioeconómicos. La causa- efecto; la causa fue la Ley Habilitante, las reformas económicas; especialmente por estas dos leyes mencionadas que fueron las más importantes. Y el efecto fue una oposición que se enfrentó a Chávez, a la constitución, al referendo, que apoyó el voto NO, en diciembre de 1999; pero una oposición que jugaba de acuerdo a las leyes, a lo previsto en estás, a los mecanismos de la política propios de una democracia, cambió para el 2001. De repente, la oposición estuvo en la calle; convocó una huelga general, para diciembre y luego desataron los acontecimientos del golpe de Estado contra Chávez, en el 2002.
De manera que yo planteo que frente a una situación donde mucho del debate que plantea la oposición y la historiografía, lo asumen como un debate de personalidades. Inclusive en un sub capítulo del libro analizo los escritos por dirigentes de la oposición, como Teodoro Petkoff, su “Dos izquierdas”, de Tablante, Luís Emilio Rondòn, quien por cierto es ahora precandidato para gobernador aquí en Anzoátegui, conjuntamente con Carlos Raúl Hernández y otros líderes de la oposición que han escrito sobre Chávez y trato de demostrar que la mayor parte de sus planteamientos son personalistas, como que aquel tiene un discurso agresivo, etc...etc.
Eligio Damas:
¿Se puede pensar que sectores de la oposición, inclusive quienes provienen de la vieja izquierda, asumen el fenómeno Chávez con un sesgo personalista?
Ellner:
En efecto. También parte del discurso contra Chávez, se vale de un argumento institucional, un argumento que dice “lo que Chávez quiere es todo el poder”. Incluso, se insiste que, en el ámbito de política exterior, todo lo que está haciendo Chávez, con su diplomacia petrolera, que ellos llaman “populismo petrolero”, es para comprar a diferentes gobiernos; pero con qué fin, me pregunto; ellos no encuentran que Chávez refleje alguna aspiración de cambio, algún planteamiento concreto en política económica, en política social, sino dejan entender que lo que Chávez quiere es poder por el poder mismo.
Eligio Damas:
¿Hay en eso alguna originalidad, algo nuevo, en esa forma de enfocar el proceso político venezolano?
Ellner:
De ninguna manera. Este argumento coincide con el que desde hace mucho tiempo, antes de Chávez, predominó en el enfoque político aquí en Venezuela. En los años sesenta, dentro de AD, había una tendencia que podría llamar de centro-izquierda contra una centrista dirigida por Betancourt, llamada “tendencia betancourista”; que era para mi centrista; Y eso produjo varias divisiones. Y no voy hablar del MIR, porque en el caso del MIR, fue una división de naturaleza ideológica, que todo el mundo, inclusive Betancourt, reconoció el contenido ideológico del MIR. Para Betancourt, los desprendimientos del ARS, en 1962, MEP, en 1967, en ambos casos, esos dos desprendimientos de AD, estuvieron motivados por el poder. Que el único motivo de esos dirigentes era que querían tomar el poder del partido y ganar el control del gobierno. Era, según él, una cuestión de poder por poder, desconoció que había un contenido programático e incluso un contenido ideológico. Yo hago en ese libro un planteamiento que va en contra incluso de mucho de lo que dicen unos cuantos de los más allegados a Chávez, referente al fraccionalismo de AD y COPEI, en las décadas que van del sesenta al ochenta. Planteo que durante ese tiempo hubo tendencias que hicieron señalamientos que tenían que ver con política económica, con nacionalismo y democracia que fueron muy avanzados; pero que esas tendencias eran de cuadros y miembros de la base de esos dos partidos y algunos líderes, que les faltó audacia, que no estuvieron dispuestos a luchar a favor de sus ideas en otros frentes sino hacerlo dentro del partido. No lograron que el pueblo tomase esas banderas y mucho de ese debate se centró en personalidades. Pero por importantes que eran éstas, que había diferencias de estilo, también diferencias muy importantes para la política venezolana. Y básicamente, había un contenido de nacionalismo.
Eligio Damas:
¿Podrías hacer al respecto algunas precisiones. Mencionar algunas situaciones específicas que ilustren sobre esta afirmación?
Ellner:
Para dar un ejemplo; en 1967, Paz Galarraga y Prieto fundaron un partido socialista que se llamó MEP. Pero antes del 67, Paz Galarraga, siendo Secretario General de AD, habló de la nacionalización de la Electricidad de Caracas. Una empresa que el presidente Chávez acaba de nacionalizar. Eso fue planteado por la tendencia centro izquierdista, no quiero utilizar, la palabra izquierdista, sino centro-izquierdista, que también defendió las empresas del Estado, enfrentada a la centrista betancourista. Defendió por ejemplo, Paz Gallarraga, la Aeropostal, ante una campaña para desprestigiarla. La CVP, otro ejemplo, que fue creada por Betancourt, pero él mismo planteó que ella no recibiría grandes recursos, porque no estaba diseñada para competir con las empresas petroleras multinacionales. En cambio el presidente de CVP, Rubén Sàder Pérez, de ideas muy avanzadas, no estuvo de acuerdo con ese planteamiento de Betancourt. Aquel fue partidario que la CVP explotara sus propios campos petroleros con el fin de competir con las multinacionales.
Eligio Damas:
¿Como relacionar directamente la necesidad de reexaminar la historia nacional venezolana con lo que ahora propone el presidente Chávez como proyecto nacional?
Ellner:
Al responder a tu pregunta, que entiendo como la relación entre el fenómeno Chávez, lo que ha planteado Chávez, con la reinterpretación de la historia venezolana, pienso que una de las tesis fundamentales de mi libro, es que las luchas con banderas de nacionalismo, de democracia y justicia social y la transformación económica, que esas luchas - en una visión a muy largo plazo de la historia- demuestra que ellas no triunfan de un día para otro y cuando triunfan son el resultado de una larga trayectoria de combates. La historiografía venezolana, en gran parte ha analizado, ciertas luchas, como la de Zamora por ejemplo, que Chávez ha logrado rescatar. Pero muchos historiadores plantean esas luchas, como derrotadas.
Eligio Damas:
¿Podrías incluir allí también a Cipriano Castro?
Ellner:
El caso de Castro más todavía. Porque Zamora siempre fue una figura como romántica, un símbolo de resistencia, de lucha; pero el caso de Castro, es más polémico; porque de éste, por tantos años, se vendió una imagen de mujeriego, que le gustaba la buena vida, alcohólico y pasaron por alto asuntos muy concretos y realmente significativos, por ejemplo la reforma del Código de Minas; por el que el estado venezolano percibió más ganancias por la minería y que Venezuela se enfrentó a empresas multinacionales. Creo que la historiografía no aprecia la importancia de esas luchas a largo plazo, independientemente si Castro fue un personaje gris o no; como Zamora fue asesinado y Castro no pudo regresar más al país, esa historiografía ve esas luchas como perdidas.
Eligio Damas:
Perdón, yo creo que habría que hacer allí una referencia importante; ésta es que a la salida del poder de Castro, con todo lo que implicó su posición política y su visión frente a los problemas económicos, fue sustituido por un régimen que contrajo enormes compromisos con el capital norteamericano y además impuso una férrea dictadura en el país por cerca de treinta años. Aun no se había alejado mucho el barco que llevó a Castro al exterior, cuando ya habían llegado a La Guaira, el primer puerto venezolano, tres barcos de guerra gringos, entre estos el “Des Moines” y el “North Caroline”, para proteger al usurpador.
Ellner:
En efecto. De eso no hay dudas.
La historiografía ha tendido a dar crédito a la generación del 28, por la movilización, por la democracia y por los partidos políticos que surgieron después de muerto Gómez en diciembre de 1935. Planteo en ese libro que no se puede entender los acontecimientos que ocurrieron en 1936 - que por cierto fue un año de mucha actividad, organización, protestas- solamente en base de una generación que tuvo una experiencia de sólo seis o siete años antes, desde 1928. Para entender los acontecimientos de 1936 hay que examinar la historia del siglo XIX; que no se puede entender por ejemplo, el nacionalismo que se expresa en una forma tan contundente solamente días después de la muerte de Gómez; cuando en Maracaibo obligaron a los empleados de las empresas petroleras a buscar refugio en barcos surtos en el lago de Maracaibo, en la huelga petrolera de 1936-37 que duró cuarenta y tres días, cuando todo el país, incluyendo algunos de la clase pudiente, se unificó porque el enfrentamiento era con un enemigo, un adversario extranjero; aquello fue una expresión máxima del nacionalismo venezolano. No es posible explicar ese movimiento a favor de la democracia en 1936, solamente en base a una lucha liberada en ocho años. En las luchas del siglo XIX, en la importancia de la memoria colectiva de toda una nación, se explican los acontecimientos de 1936.
CONTINUARÀ.EN BREVE SALDRÀ ÑA SEGUNDA PARTE
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