CORRESPONSAL ARAÑA , USTED NO SABE NADA DE HISTORIA DE CUBA

ELOY NUNCA FUE UN SOLDADO DE CASTRO, SI NO DE CUBA

Nos damos cuenta enseguida de el por qué el corresponsal Araña le es difícil agarrar la seña cuando se refiere a Gutiérrez Menoyo. Muy sencillo no conoce el juego.

Señor Araña, aunque usted en su artículo insinúa canallada tras canallada ni usted ni nadie puede poner en duda la honradez -en todos los sentidos- de la persona que nos ocupa.

En primer lugar: Eloy nunca fue un soldado de Castro. Si usted es un hombre que se considera cabal, estudie un poquito la historia desde el 10 de marzo hasta nuestro días para que compruebe que él siempre ha sido consecuente con sus principios: desde el mismo 1ro enero del 59 pues no aceptó cargos ni remuneracion alguna; abandonó Cuba clandestinamente en el 60 y al llegar a EE.UU fue detenido y confinado -y los que lo acompañaban- en Fort Chaffy por varios meses, al ser liberado volvió a tomar las armas - no existía otros medios para intentar buscar el bienestar de nuestra Patria- . En ese interín se creó en República Dominicana un campamento que albergaba a más de 80 patriotas, cual de los ellos más dispuesto a desembarcar en Cuba y luchar por lo que llaman, los que conocen el concepto, Libertad.
- ¡ORTEGA, RAMONÍN, NOEL…! ¡¡ERNESTO, PREPARA LA LANCHA!!
Y fue el primero en desembarcar.
Él siempre el primero, No envió a nadie delante… Gracias a Dios que no tiene vuestro apellido.
Usted como cubano sabe que una gran porción de nuestra gente en la isla viene a este país en avión, barco, lancha, balsa y… ¡hasta en tibores! buscando un celular, un cacharrito, probar un Mc Donald… Todo eso y más tenía Gutiérrez Menoyo. Y eso más es esposa joven y bella y 3 menores hijos. Nada, una bobería, ¿verdad? Todo ello quedó atrás y regresa a la Patria querida a intentar por medios pacificos hallar una solución a la gran crisis que sufre ella.
¿De qué vive? De los aportes económicos de aquellos, que como yo, SABEMOS, PORQUE NOS CONSTA, que es un hombre bueno, un idealista puro.
Y para que no quede nada en el tintero al darle respuesta a esa “inquietud”, que más parece una aseveración de que su estadía -la de Eloy- en Cuba es tolerada porque le conviene al gobierno cubano, con ello sólo se demuestra que los que así piensan no es que no desean un cambio total de la situación imperante allá, sino que se oponen para que la misma se mantenga y con ello gritar a voz en cuello que: “nosotros sí somos patriotas” (aunque nunca le hayan dado un cocotazo a un pionero).

Félix R. Vázquez Robles (Bibe)
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