Desde Venezuela
RASTACUEROS A LA DERECHA DE CONDOLEEZA
Julio César Pineda (Florentino Ariza) y la Majo (Fermina Daza), rememoran “El amor en los tiempos del cólera”.
ELIGIO DAMAS
Como aplicable a persona vividora y advenediza, califica el DRAE la palabra rastacuero. Para el caso de los llamados “internacionalistas”, que opinan sobre las relaciones y asuntos entre países, por encargo de los informativos de televisión, como la Beatriz de Majo y Julio César Pineda, alguien podría aplicarles los dos adjetivos que el Diccionario de la Real Academia Española usa para definir la palabra rastacuero; pero uno se quedaría, sin ningún genero de dudas, con el primero, lo de vividor o vividora.
Las opiniones que aquellos emiten parecen salir más del bolsillo o el estómago. Que siendo organizadas en el cerebro, el proceso obedece a la demanda de la cartera y al deseo irrefrenable de gozar de comodidades a como dé lugar. Y uno dice eso porque les sabe un poco inteligentes e informados. No se trata pues de una conducta derivada de la ignorancia sino del simple cambalache, del toma y dame.
Lo de advenedizo no nos sirve para calificarles porque ambos, y otros tantos como ellos, desde tiempos inmemoriales, están atados a las agrupaciones de la derecha a las cuales sirve su predicamento. Uno no puede calificarles de saltadores de talanquera, pero si de jaladores.
Y la opinión anteriormente expresada tiene fundamento, cuando les oye sus inusitadas opiniones por la presencia de parte de fuerzas militares rusas, en territorio venezolano, con la finalidad de hacer unos ejercicios militares dentro de una concepción de amistad, pacifista y pluralista. Parecieran fuera de tiempo; como cuando alguien viste, calza y hasta discurre con años de atraso. Se les ve saliendo de una vieja postal; de los “Aleros” o “La Venezuela de Antier”, con el debido respeto por Alexis Montilla. Sus opiniones configuran un drama como “EL amor en los tiempos del Cólera”, donde Pineda sería Florentino Ariza y la Majo, Fermina Daza.
Uno y otra, enfocan el asunto como si estuviésemos en tiempos de la “guerra fría”, la URSS o el Estado Soviético y el dominio del PCUS. Hablan como si allá hubiese todavía un Estado Socialista o Comunista, que “amenaza la libertad de occidente” o de lo que dieron en llamar eufemísticamente “Mundo Libre”. Sólo les falta asegurar que esos barcos rusos, como en la época de Kennedy, traen en sus bodegas misiles nucleares para que Chávez los instale en Sabaneta.
Entonces Dimitri Medvév, no es el presidente de Rusia actualmente, sino Nikita Kruschev. Y además no hay muro entre Méjico y Estados Unidos, sino continúa de pie el de Berlín.
Según sus ópticas, en aquel espacio nada pasó y todo sigue como antes. El mandatario – para usar una palabra que mucho les agrada- ruso es un peligroso y contaminante agente comunista y enemigo del mundo capitalista. Por eso se han desgranado en expresiones contra el presidente venezolano y le presentan como un “tonto útil” entregado a una potencia extranjera y comunista para complemento. Y le recomiendan, como quien tiene el rábano por las hojas, que más le conviene arrimarse al ejército gringo, pues lo que ahora hace, se interpreta como una amenaza y hasta agresión a éste.
Pero no hay que hacer mucho esfuerzo para ratificar que esas opiniones, además de pasadas de moda no son más que manifestaciones de servilismo. La propia señorita Condoleeza Rice, como reiteradamente le llama Walter Martínez, se ha encargado de ponerles en su sitio y mostrarles que quieren ser más papistas que el Papa. La jefa de la diplomacia estadounidense ha dicho que, toda Latinoamérica “tiene libertad para establecer contactos de ejército a ejército”. Y eso no lo ha dicho, porque esté otorgándole un salvoconducto al presidente Chávez, sino consciente que los tiempos han cambiado; tanto que ella ya está de pasada.
Dicho lo anterior quien esto escribe espera que no le mal interpreten. La política agresiva e intervencionista del Pentágono no va a cambiar por la presencia de Obama, pero no hay duda que hoy hay menos disposición a dejar que se haga lo que a los “Halcones” se les venga en gana.
Los gobernantes brasileños, a quienes los “internacionalistas” señalan como comedidos y realistas, porque Brasil por ahora no hará maniobras militares con Rusia, no obstante, acaban de recibir a Medvédev en Río, sino que con motivo de esa visita, firmaron con él un contrato para que el ex país de los zares les venda armas al de los cariocas. Y hasta el nada altanero Alan García, muy cuidadoso de lo que ordenen en la Casa Blanca, recibió en Lima, con entusiasmo, hace poco al presidente chino y ahora al jefe del Kremlin.
Julio César Pineda y Beatriz de Majo, podrían aprovechar la navidad y para sentirse a gusto, llegarse hasta el río Magdalena, a pasear en vetusta barcaza hasta el mundo imaginario con el cual sueñan. Sería como un “Viaje a la Semilla”, no a lo Alejo Carpentier, sino al gusto sensato y delicado de ellos.
viernes, noviembre 28, 2008
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