El Rey de Copas

El Rey de Copas
por Yndamiro Restano

El Rey de Copas se desmontó de su Caballo de Oro y actuó como un gañán. Conclusión: están desesperados los representantes de la vieja mentalidad autoritaria que se niega a morir.
Por favor, Rey, su Majestad, acuérdese de Carabobo.
Pero yo comprendo, el Rey expresó, por esas sincronicidades que hay en la vida, lo que todos los reaccionarios del mundo quieren con vehemencia: Que Chávez se calle.
Pero Chávez no se va a callar. Nadie lo va a hacer callar. Porque Chávez representa la voz de los pueblos, incluso el español, que denuncia la barbarie, la explotación y el genocidio que sufre el planeta a causa de la entraña sádica del capitalismo.
Su Majestad, en el socialismo que se avecina, en el social;ismo que estamos construyendo, en el socialismo con libertad no caben los reyes. Pues, en la Civilización Socialista el Rey es el SER HUMANO, es el Carpintero, es el campesino, es el empresario con responsabilidad social, es la mujer como madre universal. Cristo no nació en un palacio, su Majestad. Usted no se ha dado cuenta, lo que Chávez representa. Usted no se ha percatado, que el Presidente de Venezuela habla a nombre de millones de niños que mueren de hambre en este planeta de Reyes que nadie elige y fascistas encubiertos que ganan elecciones como el asesino Aznar. Especialmente, porque la democracia no es ganar los shows electorales que realiza la oligarquía dominadora del sistema-mundo. Democracia es el poder del pueblo, por el pueblo y para el pueblo como decía Lincoln. Claro, un ser humano con esa mentalidad estaba condenado a muerte por los ignorantes y por eso asesinaron al leñador, que Neruda convidaba a despertar y hoy despierta. Pero los autoritarios ignorantes no saben leer el trasfondo de la historia porque su ego los enceguece. Quizás por eso se consiguieron intelectuales a sueldo para que les resolviera la ecuación e inventaron ese engendro de democracia con reyes. Sin embargo, estamos en un cambio de época y el pacto de la nobleza y la burguesía se acabó. Ahora es el tiempo infinito de los pueblos.
Su majestad; por favor, respete. Acuérdese de Carabobo. España no es Aznar que es un quincallero mediocre. Aznar no cuenta más que a la hora de la mentira y el crimen. Lo que cuenta, lo que vale, es el pueblo español. El pueblo gallardo, caballeroso y valiente; que representa Don Quijote de la Mancha. Ese es el verdadero representante de España: Elegido en las elecciones en las que cada cierto tiempo participa el espíritu humano cuando se enfrenta sin miedo y con valor a su propia conciencia.