LOS PORRAZOS DE PORRAS SE SENTIRÀN EN EL VATICANO
Eligio Damas
El Departamento de Medios de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), uno no sabe si con la intención de tranquilizarnos o mortificarnos más, ha publicado un comunicado en el cual hace las siguientes aclaratorias:
1.- Que algunos medios de Comunicación Social publicaron una noticia sobre “una supuesta visita de la CEV a la Santa Sede, concretamente a Su Santidad, el Papa Benedicto XVI, para presentar la situación actual que vive nuestra nación”. Pero advierten, que no fue eso lo que dijo Baltazar Porras.
Es demasiada coincidencia que varios diarios anunciasen lo que Porras, por intermedio del Departamento de Prensa, ahora desmiente. Pero dejemos por ahora las cosas de ese tamaño.
2.- Lo que en verdad Porras dijo o quiso decir, advierten en el Comunicado, es que él, como miembro del CELAM (Consejo Episcopal Latinoamericano) “debe asistir a una visita oficial ordinaria al Santo Padre y a otros organismos en la Santa Sede”. Y agregan que suponen que allá, “seguramente querrán informarse de lo que sucede en Venezuela”. Por esto último, la visita pareciera perder la ordinariez. Pero por si acaso el tiro sale por la culata, pues todo es posible en la villa del Señor, advierten eso se hará “respetando, como es la tradición de la Santa Sede la autodeterminación de los pueblos y la política interna de las naciones”. Es buena esta advertencia para uno saberlo, pues por algunos detalles solemos confundirnos.
Enterado de lo expuesto en el Comunicado, uno en verdad no sabe si es peor la medicina que la enfermedad. Para quienes no queremos intromisiones foráneas en nuestros asuntos, ni lleguen informaciones sesgadas y hasta mal intencionadas afuera acerca de lo que aquí sucede, no nos tranquiliza que Porras vaya solo.
Apostamos a que entre todos los obispos, debe haber alguno que no esté tan comprometido con la clase política opuesta al gobierno y dispuesta a tumbarle. Y hasta habrá entre ellos quienes por pudor y deber cristiano, en sus intimidades, no estén dispuestos a repetir con su propia voz, disparates y falsedades acerca de lo que entre nosotros sucede. Por eso, ya que el Papa recibirá información porque, como dice el Comunicado de la CEV, “querrán informarse de lo que sucede en Venezuela”, ¿qué es mejor, qué estén todos los obispos allí presentes o que Porras vaya solo?
Este obispo de Mérida es más peligroso por la lengua que mono con hojilla. Su debilidad por los viejos partidos y toda la clase que ha perdido privilegios es por demás reconocida y, bien se sabe, que parece más un dirigente político, al estilo de “La vieja” Ramos Allup o el cavernícola Omar Sergio “el cura” Calderón.
Como político militante que parece, más que obispo, no tiene empachos en violar alguno que otro de los diez mandamientos. El no mentir que es deber de un cristiano, más si se es cura y mucho si se tiene el rango de obispo, no cuenta mucho para él. Y uno lo ve de esa manera, porque decir que las cosas que dice es producto de su ignorancia, no es verdad y sería una forma un poco delicada y si soez para disfrazar el asunto.
Por estas cosas y otras que luego agregaremos, uno se alarmó más con la aclaratoria del Comunicado de la CEV.
¿Qué diría Porras al Papa?
Como ya le conocemos informará, como ha venido diciendo desde antes que la CEV se pronunciase en octubre por la reforma, que Chàvez se propone construir aquí un estado Marxista-Leninista. Es decir, la pura versión del “comunismo” de la Europa del este. Por supuesto, entre otras cosas ocultará, en su medular y “cristiano” informe, el contenido del artículo 115 propuesto, que es una mina que destruiría su discurso. Si ese artículo reconoce y garantiza la propiedad privada y de manera específica, lo hace sobre los medios de producción, se entiende que ésta sigue y seguirá siendo, guíen sabe hasta cuándo, una sociedad capitalista y de clases. Y siendo así ¿dónde está el carácter Marxista-Leninista del estado que se quiere construir? Tampoco explicará que de lo que se trata de hacer es crear relaciones y formas productivas novedosas, correspondiente con el novedoso y original proyecto de “Socialismo del Siglo XXI”, que en el futuro habrán de prevalecer, sin violaciones de derechos ni atropellar a nadie.
Porras no dirá, y no por ignorancia, que el Partido Comunista Venezolano (PCV), optó por no integrarse al PSUV, precisamente porque éste no sería definido como aquel y su composición sería policlasista.
Le comentará al Papa y sus asesores, que al definir al Estado y la economía como socialistas, los venezolanos que no aceptan tal enunciado, quedarán fuera del sistema y como parias deambulando por allí, como almas en pena, sin posibilidades de irse en balsa hasta Miami (el cielo) por lo lejos, el tierrero de por medio y la dificultad para conseguir dólares sin medida de CADIVI. Pero procurará ocultar que el artículo 2º de nuestra constitución vigente y que permanecerá inalterado, consagra a los venezolanos la pluralidad política. Y como en España, siendo un Estado Monárquico, los republicanos, comunistas y todos aquellos que no aceptan privilegios de nacimiento, lo que la propia constitución española por otro lado niega, pueden actuar con libertad y ejercer sus derechos, hasta hacer uso de sus bienes y acumular beneficios.
Claro, uno bien sabe que el Papa, ahora bien enterado está sobre lo que en Venezuela acontece, hasta sobre el contenido de la propuesta de reforma, y no es iluso para esperar que en ese caso de allá salga humo blanco, por ello no deja de asustarle los porrazos de Porras. Pues éste, no es muy respetuoso que digamos del mandamiento 8º, el cual reza “no levantaras falsos testimonios ni mentirás.” Y es capaz de echar gasolina a la brasa encendida para que, en lugar de salir humo blanco, se prenda un candelero.
De modo que el Comunicado de la CEV, lejos de tranquilizarnos nos preocupa, pues era preferible que los obispos a Roma se fuesen todos.
sábado, noviembre 03, 2007
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