El pasado mes de Noviembre escribí un artículo titulado: Terroríficos y supuestos planes del imperialismo Norteamericano para apropiarse de nuestras reservas petroleras, En el cual presagio supuestas situaciones, que podrían presentarse en nuestra región, luego de un análisis geopolítico y de acuerdo también al accionar del imperialismo en Afganistán e Irak y otras regiones. Las mismas son las siguientes:
Supuesta secuencia de hechos que están concatenados entre sí, de acuerdo con los planes del norte:
1) Escalada de declaraciones, que enfríen las relaciones diplomáticas entre Venezuela y Colombia.
2) Incremento de la carrera armamentista con Colombia.
3) Deterioro de las relaciones comerciales.
4) Relanzamiento del Plan Colombia, con incremento de la guerra, para aniquilar a los factores guerrilleros.
5) Resurgimiento del movimiento separatista en el Zulia, con acciones de sabotaje y terrorismo ejecutados por paramilitares y con la complacencia de la gobernación de ese estado.
6) Incidente en el Golfo de Venezuela.
7) Declaración de soberanía de Colombia sobre la zona en reclamación.
8) Manifestación del gobernador del Zulia sobre la soberanía de los recursos petroleros existentes en el lago. Coincidiendo con el resurgimiento del movimiento separatista.
9) Situación crítica en la zona con presencia en la misma de naves de Colombia, Venezuela y de los EEUU.
10) Otorgamiento por parte de Colombia de concesiones petroleras a empresas multinacionales, para la explotación de las reservas petroleras existentes en la zona en reclamación.
11) Explotación por parte de empresas multinacionales de los yacimientos petroleros existentes en la zona.
De las anteriores consideraciones, ya se han cumplido las cuatro primeras. Luego se presentó la situación del acuerdo humanitario, con los resultados ya conocidos. Afortunadamente superamos la crisis que se presentó, pero no podemos dejar de lado, que la misma se
originó como consecuencia de estos mismos planes del imperialismo, para desestabilizar a la región y poder acelerarlos.
Surge con fuerza un elemento, como lo es el paramilitarismo, luego de esa mañosa desmovilización, ahora con nuevo nombre de Las Águilas Negras, pretenden incursionar en territorio Venezolano, cosa que han logrado con relativo éxito, de acuerdo al saldo de victimas en filas campesinas y sindicalistas e incluso de asesinatos sin motivos aparentes, de personas sin afiliación política, con
Modus operandis característico de estos grupos. En la frontera continúan los secuestros de terratenientes y ganaderos, que de inmediato los medios de comunicación, se los atribuyen a las FARC, pero que corresponden a la política paramilitar de sembrar el terror en la zona, para producir desplazamientos y apoderarse se extensiones de tierras, que por estar ubicadas en la zona fronteriza tienen un alto valor estratégico.
Por último han cobrado fuerza a nivel mundial, la estrategia imperialista del separatismo, como se puede observar en Asia, África y en América Latina (Caso de Santa Cruz en Bolivia).
Por lo expuesto debemos estar pendientes con el Zulia, que por esa debilidad de tener un Gobernador, vendido al imperialismo, es precisamente por esa región donde pudieran sonar los primeros disparos. Ahora se les complica mucho mas el accionar a estas corrientes antinacionalista, con la formación del poderoso Partido Socialista Unido, quien seguro estará en la vanguardia para hacerle frente a semejantes planes y probablemente nos conduzca a recuperar esta estratégica gobernación en los próximos comicios electorales.
Pero nos queda pendiente el Diferendo de Aguas Marinas y submarinas, que tenemos con Colombia, el cual deberíamos resolver lo antes posible, con la finalidad de poder ejercer la soberanía plena sobre este extenso territorio, rico por demás en recursos energéticos.
Por lo expresado es que tenemos que afirmar con vehemencia: ¡Cuidado con el golfo, Presidente!
Jouseff Kan
Joukap1@hotmail.com
17 de Abril del 2008
Supuesta secuencia de hechos que están concatenados entre sí, de acuerdo con los planes del norte:
1) Escalada de declaraciones, que enfríen las relaciones diplomáticas entre Venezuela y Colombia.
2) Incremento de la carrera armamentista con Colombia.
3) Deterioro de las relaciones comerciales.
4) Relanzamiento del Plan Colombia, con incremento de la guerra, para aniquilar a los factores guerrilleros.
5) Resurgimiento del movimiento separatista en el Zulia, con acciones de sabotaje y terrorismo ejecutados por paramilitares y con la complacencia de la gobernación de ese estado.
6) Incidente en el Golfo de Venezuela.
7) Declaración de soberanía de Colombia sobre la zona en reclamación.
8) Manifestación del gobernador del Zulia sobre la soberanía de los recursos petroleros existentes en el lago. Coincidiendo con el resurgimiento del movimiento separatista.
9) Situación crítica en la zona con presencia en la misma de naves de Colombia, Venezuela y de los EEUU.
10) Otorgamiento por parte de Colombia de concesiones petroleras a empresas multinacionales, para la explotación de las reservas petroleras existentes en la zona en reclamación.
11) Explotación por parte de empresas multinacionales de los yacimientos petroleros existentes en la zona.
De las anteriores consideraciones, ya se han cumplido las cuatro primeras. Luego se presentó la situación del acuerdo humanitario, con los resultados ya conocidos. Afortunadamente superamos la crisis que se presentó, pero no podemos dejar de lado, que la misma se
originó como consecuencia de estos mismos planes del imperialismo, para desestabilizar a la región y poder acelerarlos.
Surge con fuerza un elemento, como lo es el paramilitarismo, luego de esa mañosa desmovilización, ahora con nuevo nombre de Las Águilas Negras, pretenden incursionar en territorio Venezolano, cosa que han logrado con relativo éxito, de acuerdo al saldo de victimas en filas campesinas y sindicalistas e incluso de asesinatos sin motivos aparentes, de personas sin afiliación política, con
Modus operandis característico de estos grupos. En la frontera continúan los secuestros de terratenientes y ganaderos, que de inmediato los medios de comunicación, se los atribuyen a las FARC, pero que corresponden a la política paramilitar de sembrar el terror en la zona, para producir desplazamientos y apoderarse se extensiones de tierras, que por estar ubicadas en la zona fronteriza tienen un alto valor estratégico.
Por último han cobrado fuerza a nivel mundial, la estrategia imperialista del separatismo, como se puede observar en Asia, África y en América Latina (Caso de Santa Cruz en Bolivia).
Por lo expuesto debemos estar pendientes con el Zulia, que por esa debilidad de tener un Gobernador, vendido al imperialismo, es precisamente por esa región donde pudieran sonar los primeros disparos. Ahora se les complica mucho mas el accionar a estas corrientes antinacionalista, con la formación del poderoso Partido Socialista Unido, quien seguro estará en la vanguardia para hacerle frente a semejantes planes y probablemente nos conduzca a recuperar esta estratégica gobernación en los próximos comicios electorales.
Pero nos queda pendiente el Diferendo de Aguas Marinas y submarinas, que tenemos con Colombia, el cual deberíamos resolver lo antes posible, con la finalidad de poder ejercer la soberanía plena sobre este extenso territorio, rico por demás en recursos energéticos.
Por lo expresado es que tenemos que afirmar con vehemencia: ¡Cuidado con el golfo, Presidente!
Jouseff Kan
Joukap1@hotmail.com
17 de Abril del 2008
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