lunes, febrero 11, 2008

Bioterrorismo

La tercera guerra mundial "Bioterrorismo" I parte
Por: Elena Galdón Fecha de publicación: 11/02/08
Puesto por Yndamiro Restano
Fuente: Aporrea.org

No es un secreto, que el planeta y la vida humana matemáticamente están en peligro de extinción, no solo debido a los cambios climáticos, la contaminación ambiental, el deshielo, las inundaciones, la escasez de agua y alimentos, los terremotos, los tsunamis, entre otros, sino también motivado a otros factores que se han descuidado, entre ellos, la biotecnología o BIOTERRORISMO, la seguridad alimentaria, la inocuidad de los alimentos, las legislaciones…Sin duda, “Bioterrorismo” solo es un nuevo término, puesto que a lo largo de la historia, distintas armas biológicas, llámese, toxina, virus, bacteria, epidemia, peste, pandemia u otras, han sido utilizadas con fines macabros, ocasionando la enfermedad y la muerte de infinidad de seres humanos y animales.

La primera de ellas se inició en Egipto en 541 A.C. y acabó aproximadamente con el 60% de las poblaciones en el norte de África, Europa y parte de Asia. La segunda epidemia de peste ocurrió en Europa durante el año 1346, causando la muerte de millones de personas. Más tarde, apareció el virus de la viruela, la plaga bubónica, la influenza, Yersinia pestis, Vibrio cholerae, Shigella spp. y B. anthracis.En 1754, el Ejército Británico utilizó el virus de la viruela de manera intencionada en contra de los nativos norteamericanos. Y en el siglo XX el ejército alemán durante la Primera Guerra Mundial desarrollo el Bacillus Anthracis o Burkholderia mallei, los cuales fueron usados para contaminar el ganado vacuno que fue exportado a Rusia. Igualmente, durante la Segunda Guerra Mundial prisioneros en campos de concentración Nazis fueron expuestos a Ricketsia prowazekii, al virus de la hepatitis y Plasmodium spp. En consecuencia, no solo se debilitaron los batallones, sino que se beneficiaron los laboratorios farmaceutas al fabricar sulfonamidas y vacunas contra estos males.En el mismo orden de ideas, en EUA a partir de 1942 se produjeron: esporas de B. Anthracis, micotoxinas (provocadas por Fusarium spp o lluvia amarilla), toxina botulínica, rotavirus, aflatoxinas, micotoxinas, ántrax y Salmonella typhimurium, que actúan bloqueando la síntesis de ADN en células humanas y por ende, afectando al sistema inmunológico.Dicho de otro modo, se podría afirmar que nos encontramos simbólicamente en la tercera guerra mundial, sin misiles, ni balas, pero sí, con bombardeos continuos bioterroristas ocultos como por ejemplo: a) Los productos agroquímicos (banda verde, amarilla o roja); b) La biotecnología y los organismos manipulados genéticamente (OMG) como las semillas transgénicas y la conocida Revolución verde; c) Las aflatoxinas en alimentos; d) Los fármacos, vacunas; entre otros.Es evidente, que en esta guerra también hay soldados disfrazados, llamados “profesionales, científicos, investigadores, doctores” en materia agroalimentaria (yo los llamaría especialistas en materia agrocomercial y de destrucción ambiental y humana). En este sentido, algunos expertos, aseveran que los productos agroquímicos son necesarios para eliminar malezas, enfermedades de las plantas e insisten en que dichos productos artificiales y antiecológicos ¡no repercuten en la salud humana!.Por su parte, los inventores, fabricantes y promotores de las semillas transgénicas (OMG) y la conocida revolución verde, apuntan que es la solución más rápida para aumentar la productividad y abastecer de comida (granos y cereales) a la población mundial. Y así sucesivamente... Patentan y justifican la biotecnología o mejor dicho, el bioterrorismo.Cabe considerar por otra parte, la expansión de una toxina o veneno (la palabra veneno es cuando hay intención de usar el toxico, cuando es por accidente solo se le llama toxina) silencioso biocumulativo y además, considerado mundialmente como el cancerígeno más potente existente sobre la tierra, y de hecho podría designarse al mismo tiempo, como el más fehaciente atentado de bioterrorismo enmascarado, al cual no se le ha prestado la debida atención, y me refiero a las AFLATOXINAS EN ALIMENTOS o aflatoxicosis por ingestión de alimentos contaminados.

Precisando de una vez, en Venezuela existen evidencias públicas, científicas y judiciales de intoxicaciones alimentarias por aflatoxinas, demostradas en dos hechos principales: 1) 2003. En los alimentos para mascotas de la marca PURINA-NESTLE y 2) 2005-2007. En alimento concentrado para cabras “Cabrarina” de la marca Protinal C.A. (juicio María Zabaleta contra Protinal). En la actualidad, el SASA Portuguesa confirmó la presencia de aflatoxinas en Pollarina 2A de la misma marca Protinal.Debe señalarse, que la aflatoxicosis en humanos se origina principalmente por la ingestión de alimentos contaminados con aflatoxinas. Asimismo, si los animales de granja consumen alimentos concentrados contaminados con aflatoxinas, los productos y subproductos de origen animal (carnes, tejidos, huevos), por supuesto, envenenaran a los humanos. A titulo ilustrativo, los investigadores y las organizaciones mundiales de salud (yo los llamaría cómplices de asesinato masivo) dogmatizan que las aflatoxinas se controlan con leyes que aceptan niveles máximos en los productos alimenticios tanto para animales de granja como para humanos. Pero, ustedes que opinan: ¿El veneno en pequeñas cantidades deja de ser veneno? O es medio veneno, casi veneno o preveneno.De hecho, dos profesionales auténticos y responsables que testificaron en el juicio mencionado, afirmaron: A) “las aflatoxinas entran al organismo a nivel hepático, allí comienza su proceso de metabolización y transformación y se forman unos metabolitos intermediarios que son los verdaderamente tóxicos y, estos se fijan al ADN, que es la madre de la configuración genética y, al unirse a él, evita que la información genética de la síntesis de proteína y el procedimiento de las funciones no se cumpla; entonces, esa unión AFLATOXINAS-ADN, significa que a medida que vamos ingiriendo cantidades pequeñas de aflatoxinas vamos ingresando más cantidad de ADN clínicamente alterado, y además es el cancerígeno más potente que se conoce”. B) “… cantidades pequeñas de aflatoxinas por periodos largos meses o años pueden deprimir el sistema inmunitario, entre otros efectos biológicos”.Por tanto, las aflatoxinas en alimentos constituyen un grave problema de salud pública, puesto que, las consecuencias toxicas de su consumo regular se puede resumir en: oncogénicas (cáncer hepático), teratogénicas (malformaciones de feto), mutagénica o genotoxica (destrucción del material genético ADN y ARN), nefrotóxica (inutiliza a los riñones) y repercute en el crecimiento y desarrollo mental en los niños. En fin, las aflatoxinas han sido y son las responsables en contribuir con los casos de cáncer y de las enfermedades del sistema inmunológico (VIH y SIDA).En resumidas cuentas, la mal concebida, definida y conceptualizada “biotecnología” (porque bio, significa vida) y muy especialmente las AFLATOXINAS en alimentos, no solo constituyen una guerra biológica-ecológica y un modo de colonización para consolidar la dependencia agroalimentaria, medica, hospitalaria y farmacéutica (cuyo fin único es anteponer los intereses económicos por encima de los valores fundamentales), sino que se puede deducir indiscutiblemente, que las AFLATOXINAS son el arma bioterrorista más macabra y bélica que el hombre ha autorizado y que incuestionablemente se puede concluir que el bioterrorismo, rompe el orden biológico del planeta y amenaza la prosecución de la raza humana.
elenagaldon@hotmail.com

No hay comentarios.: