*/Entrevistas a Patricia Rodas:/*
*“Volveré para seguir luchando y adonde sea que mi pueblo me
quiera”*
*Con la Canciller Patricia Rodas, en exclusiva para la Rel-UITA*
*Giorgio Trucchi - Rel-UITA*
| Para Kaos en la Red | 16-11-2009*
Finalizando una conferencia de prensa realizada en la embajada de
Honduras en Managua, en la que el alcalde liberal de San Pedro Sula,
Rodolfo Padilla Sunseri, anunció su decisión de retirarse del
proceso electoral junto con más de 50 candidatos a diputados y un
centenar de candidatos a alcaldes y vicealcaldes de este mismo
partido, Sirel tuvo la oportunidad de dialogar en exclusiva con la
canciller legítima de Honduras, Patricia Rodas.
*-Faltan dos semanas para las elecciones y siguen las tácticas
dilatorias del gobierno de facto y las demás instituciones del Estado
para no restituir al presidente Manuel Zelaya. ¿Por qué ese miedo a
la restitución del Presidente?*
-El miedo por parte de las fuerzas de la oligarquía, de los sectores
más duros de la derecha política del país, de los militares y de
sectores internacionales que defienden intereses comunes de carácter
económico, es al liderazgo popular que tiene el presidente Zelaya. Es
el miedo al mismo pueblo hondureño, a su conciencia despierta, a su
capacidad de resistir y a la desconfianza que les tiene a estos viejos
sectores, que son los mismos que a lo largo de los últimos 30 años
han sometido el país a la pobreza y a la desigualdad, y que han
infiltrado a partidos políticos y al mismo Estado.
Es también el miedo a sus mismos errores y perversidades al querer
encerrar, enterrar y desterrar a los líderes del pueblo, creyendo que
de esta manera iban a poder detener a todo un pueblo que lucha. Al
querer aplicar nuevamente los mismos métodos de terror y represión
de los años 80. Ese temor se va convertiendo en odio, con la
participación de los sectores más retrógrados del fundamentalismo
religioso y la manipulación de los medios de comunicación.
*
-¿Cree que parte de este miedo se debe también a la posibilidad de
que, una vez restituido, el presidente Zelaya pudiese hacer un llamado
al voto para algún candidato considerado no golpista?*
-Hay que recordar que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) está
compuesto por tres magistrados ligados íntimamente con el golpe de
Estado, que son capaces de hacer cualquier cosa con tal de satisfacer
sus intereses y los de quienes les pagan. Así que muy probablemente
tengan ya al candidato que saldrá electo en las elecciones, no
importa cuál sea el voto popular.
No obstante, el presidente Zelaya no necesita ser restituido para
tratar de dirigir la conciencia popular. No es ese el objetivo, sino
reconstruir el hilo constitucional roto por el golpe. Los golpistas
tienen miedo, incluso de tener que llegar un día y verlo a los ojos,
porque saben que esta mirada no la van a poder sostener. Les tienen
miedo a su propia vergüenza y miseria.
*-¿Qué elecciones van a ser las del 29 de noviembre? ¿Está de
acuerdo con el llamado a desconocerlas?**
*-Ya hay un grupo importante de candidatos que se ha retirado, y la
impresión es que este proceso se caracterizará por el aislamiento
popular y por el intento de los golpistas de legitimarlo a través del
engaño y la mentira. Sin embargo, a estos partidos políticos el
pueblo ya les dio la espalda. Son cúpulas dueñas del fraude, de la
mentira, de los golpes y los fusiles, de la represión contra el
pueblo, de la sangre derramada.
El 29 de noviembre estas cúpulas van a vivir el aislamiento de su
gente y por supuesto que harán fraude y seguirán violando lo
derechos humanos. Habrá gente que irá a la urna amarrada de la
lengua hasta los pies, engañada y con temor de lo que pase después,
segura de estar controlada muy de cerca por militares y policías.
Terror, desinformación, engaño y aislamiento a los golpistas será
la tónica de estas elecciones que no serán legitimadas.
*
-¿Cómo evalúa la actitud de la comunidad internacional ante este
evento?*
-El mundo entero condenó el golpe de Estado por todo lo que
representaba y sabe perfectamente que son los mismos golpistas los que
hoy pretenden legitimar el proceso electoral.
La comunidad internacional se ha mantenido firme en no querer
reconocer estas elecciones, sin embargo estamos viendo cómo Estados
Unidos, que en este caso representan una muy pequeña minoría, ha
empezado a manifestar contradicciones en su propio planteamiento. En
este sentido resulta difícil entender las últimas declaraciones del
Deparatmento de Estado a través del subsecretario Thomas Shannon.
Aquí no estamos ante un pleito entre dos partes, tal como creen
algunos sectores estadounidenses. Los países del mundo saben que lo
que hubo fue un ataque masivo de un ejército, apoyado por un grupito
de civiles con grandes intereses económicos, contra todo un pueblo.
Los países del continente americano que podrían apoyar estas
elecciones son aquellos dirigidos por la política estadounidense y
los intereses de las grandes transnacionales, para evitar que sigan en
el continente gobiernos que buscan profundas transformaciones
sociales. El resto del mundo va a rechazar esta farsa.
*-¿Cree que un reconocimiento de los resultados por parte de Estados
Unidos sería una fuerte presión para los demás países del
continente y del mundo?*
-Es difícil preverlo, y esperamos que la comunidad internacional
mantenga su racionalidad. Sin embargo, pase lo que pase, en Honduras
tenemos primero que recuperar el hilo constitucional y no vamos a
avalar procesos hechos de mentiras y crímenes.
Al Departamento de Estado habría que preguntarle cuáles son las
garantías de transparencia que estos señores, que han cometido
crímenes y que siguen cometiéndolos, les han dado al gobierno de
Estados Unidos y a sus socios en el continente. Si no tienen
respuesta, asumiré que ellos también son parte del fraude.
*-¿Está desilusionada del gobierno del presidente Obama?*
-La humanidad comienza a dudar de sus propias ilusiones y yo soy
parte de la humanidad. Respeto al presidente Obama, porque todavía
hay tiempo para que la historia lo juzgue, y hay que calificar
resultados, y ellos están por verse.
Los desamparados se vieron reflejados en un hombre que asumía el
poder en la potencia más grande del mundo. Una potencia que tiene el
poder de hacer la guerra, pero también la paz, y hasta el momento
parece preferir la guerra, tal vez porque la industria armamentista es
el sostén económico de un gobierno que es gendarme y cuida los
intereses de sus transnacionales en el mundo.
Sin embargo, el presidente Obama está tratando de ser el Presidente
de todos los estadounidenses y ha dejado en manos de otros sectores de
su gobierno la dirección de la política del imperio. Y el imperio no
es el pueblo de Estados Unidos, sino las transnacionales que están en
todo el mundo y que tienen un gobierno, un ejército y una diplomacia
que defienden sus intereses.
Honduras ha sido su primera experiencia y al mismo tiempo su primera
desilusión en el continente, al enterarse de que sus buenas
intenciones no bastaban para frenar la política del imperio. Así que
seguimos creyendo que es posible que algún día ese Presidente, que
quiere ser justo con su pueblo, también se levante en rebelión
contra el imperio que destruye el continente a través de sus lacayos
locales, y se una a los pueblos explotados del mundo.
*-¿Está de acuerdo con quien dice que ha existido un
involucramiento directo de Estados Unidos en el golpe, con el objetivo
de parar el avance del ALBA en la región y volverse a posicionar en
esta parte del continente?*
-Parece un crímen perfecto, pero todo crímen tiene su error, y en
este caso se equivocaron de país, de Presidente, de pueblo y de
momento histórico. No podemos hablar de una intervención de los
Estados Unidos en el golpe, sino de un sector de su gobierno, porque
en Honduras no se mueve una hoja sin el acompañamiento o el
conocimiento de estos sectores tradicionales de la política
estadouidense, que son los que defienden los intereses del imperio de
las transnacionales.
Lo que nos corresponde a nosotros es revisar quiénes son los
criminales en nuestro país y denunciarlos ante el mundo. Los que
están afuera de Honduras tendrán que ser juzgados por todos los
pueblos del mundo, por su intervención e injerencia que
históricamente nos ha traido golpes de Estado, bases militares
extranjeras y el terror y horror de la guerra.
Con respecto al ALBA, es evidente que en el continente se le miraba
como un proyecto donde cabía solamente la izquierda, pero de repente
el presidente Zelaya, un hombre liberal de corte clásico, decide con
su pueblo adehrir a este proyecto y esto genera un gran temor. El mal
ejemplo de Honduras había que extirparlo, porque además había
nacido en un país cuya economía depende de Estados Unidos y donde
incluso hay una de las más grandes bases militares de ese país.
La intolerancia resurgió de las cenizas cuando Honduras aceptó el
ALBA. Y a nivel nacional había demasiados intereses que defender por
parte de las fuerzas golpistas. No hubo un guión predeterminado, sino
que es una estrucutura que está lista para actuar en cualquier
momento, con una gran capacidad de reacción, y que está conformada
por el Ejército, los medios de comunicación, las cúpulas de las
iglesias y de las fuerzas políticas infiltradas en el Estado y el
poderío económico para poderse mantener.
Sin embargo, no pudieron preveer la reacción del pueblo. No han
logrado estabilizar su poder y no se van a legitimar ni bañándose
con agua bendita, porque siempre serán criminales, y esto les está
generando un gran pánico.
*-¿Qué papel ha jugado la Resistencia en todo este proceso?*
-Ha sido un papel fundamental. La Resistencia es una enorme parte de
la sociedad hondureña que se levanta, lucha y marcha, diciéndole a
la historia y al mundo cuál es el sentir, el pensar, los anhelos de
todo un pueblo. La Resistencia es la conciencia del pueblo hondureño
y la contraparte de los grupos de poder, esos mismos poderes que la
han expoliado, aplastado y humillado, y que ahora se levanta, con
dignidad.
*-El 27 de enero de 2010 vence el mandato del presidente Zelaya y de
su gabinete. ¿Qué va a hacer después de esa fecha y después de
cuatro meses pasados afuera de su país?*
-No tengo ninguna causa pendiente en Honduras que me impida regresar.
El gobierno constitucional termina cuando el Presidente restituido lo
dé por terminado. Cuándo deje de ser una servidora de nuestro pueblo
desde la función pública volveré a mi pueblo, como siempre lo hice,
como cuando a los dos años viví mi primer golpe de Estado, el primer
encierro y destierro. Así que volveré para seguir luchando al lado
de mi gente. Volveré adonde sea que mi pueblo me quiera. Ahí
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