viernes, junio 05, 2009

LA DESAPARICION DEL VUELO DE AIR FRANCE

AIRBUS - AIR FRANCE
¿11 DE SEPTIEMBRE?
LUIS ALBERTO UNDURRAGA
DIASPORA CHILENA

La desaparición del vuelo de Air France sobre el Atlántico no es una
noticia mas, ni debe serlo. Es una terrible noticia por lo que ella
implica. La conjunción Airbus-Air France hace a la más segura opción
de vuelo comercial en la actualidad.

Air France es la mejor equipada línea aérea mundial, con la mejor
infraestructura técnica de mantenimiento, reparación y overhaul (MRO),
y el A-330 es una aeronave de excelente diseño de un fabricante líder
en tecnología aplicada, Airbus.

Se han escuchado infinidad de hipótesis sobre este vuelo desaparecido.
Pero de todas las oídas parecen tratarse de versiones de quienes no
conocen qué es Airbus y qué es Air France.

En una limitada concepción de la tecnología aplicada actual, buscan
probables motivos como ser “rayos”, “incendio”, o “explosión
terrorista” a bordo. Pero, ¿por qué tales interpretaciones?
Inicialmente, porque lo que haya sucedido se supone repentino, a punto
tal de impedir dar aviso de emergencia, entendiendo, según las mismas
versiones, que en el caso de incendio a bordo las tareas de combate
del fuego hubieren impedido dedicar tiempo a la alerta por radio,
hasta ser superados por el siniestro.

Pero, vamos a tratar de entender qué podría haber sucedido, y/o
descartar qué no pudo suceder.

Casualmente, Francia fue el primer país que el 11 de Septiembre (9/11)
movilizó su sistema de seguridad nacional inmediatamente luego de
ocurrido el primer impacto a las torres, ordenando “poner en tierra”
todos los vuelos, suspender hasta nuevo aviso las salidas, y poner en
aviso a todas las tripulaciones “en vuelo” sobre la necesidad
mandataria de “desenganchar” los sistemas de vuelo automáticos y
PRINCIPALMENTE “apagar” el Global Positioning System (GPS) y los
equipos dependientes interactivables.

Recién horas después, desde los Estados Unidos se difundió
mundialmente que el corazón del GPS (localizado en el Pentágono) se
desactivaría hasta nuevo aviso por razones de seguridad, lo que duró
unas 36 horas.

¿Cómo sabían los franceses que el peligro “entraba” por el GPS?

Para el común de la gente, existe alta tecnología sin más, pero los
que manejamos este campo avanzado, sabemos que pueden convivir bajo un
mismo techo de conocimientos aplicados “el bien” y “el mal”. En este
sentido, los franceses fueron los primeros que advirtieron sobre el
peligro del sistema de posicionamiento global (GPS) o, mejor dicho,
sobre las acciones fantasmas que “a través de él” se podrían ejecutar.
Concretamente, cuando hablamos de “a través de él” nos referimos a la
interacción de diversos sistemas de vuelo, de alerta temprana, de
monitoreo remoto de funcionamiento integral (remote health-monitoring
system) y de comunicaciones, que se encuentran ligados a los
ordenadores que procesan datos en tiempo real que, simultáneamente,
son recibidos y enviados vía satelital, siendo el GPS el puerto de
acceso y el núcleo de distribución de datos. Los tecnólogos franceses
entendieron “en minutos” lo sucedido el 9/11 y pusieron de manera
inmediata su conocimiento al servicio de la seguridad nacional y
europea.

Entendieron rápidamente, porque estaban prevenidos de esta nueva
amenaza (tenían el conocimiento de lo que podía suceder), cual es,
reprogramar “desde afuera” todo lo que se quiera dentro de los
ordenadores de la aeronave, ingresando por la puerta abierta que
significa el GPS.

El tema es complejo de explicar a quienes no manejan este tipo de
conocimiento, y debido a ello tan sólo podemos explicar que
“ingresando” por el GPS, el 9/11 se tomó el control de los aviones
“desde afuera” y reprogramando el piloto automático y anulando las
comunicaciones y los “recorders” simultáneamente, y dándoles las
nuevas rutas y condiciones de vuelo los llevaron a encontrarse con las
torres.

Desconocemos qué motivos llevan a realizar crímenes tan espantosos, y
quiénes son los ideólogos y ejecutores, pero sí conocemos cómo lo
hacen.

Entendemos lo que para muchos resulta “un misterio”. Ya no es un
misterio el cómo, lo que se mantiene en las sombras es tan sólo quién
y porqué.

Esto lo DEBEN conocer todas las personas que tienen algo qué ver con
el vuelo, sean pilotos, técnicos o asistentes, ya que sólo conociendo
la amenaza se podrá estar preparado para reaccionar a tiempo.

Desconocemos también porqué este ataque puntual a Francia. No caben
dudas que fue perpetrado contra Francia. Airbus, al margen de tratarse
de un consorcio de varios países de Europa, es Francia. Sus
principales plantas están en Francia, y Air France es su línea aérea,
que ha aportado mucho al diseño de los Airbus, y es además un núcleo
de negocios relacionados que emplean a más de un millón de franceses.

Pero volviendo a lo que se sabe del vuelo de Air France, pareciera que
a) el monitoreo remoto del equipo alertó a Paris sobre una
despresurización y b) no hubieron comunicaciones.

La alerta remota puede haber sido real, o remotamente “digitada” (para
que sea emitida por el avión), y así también las comunicaciones se
pueden “anular” remotamente. El piloto automático (en ese punto de la
ruta enganchado) y sus periféricos pueden ser perversa y terriblemente
reprogramados “remotamente” como si lo hiciese el piloto al mando.

Seguramente para “desaparecer” del radar, según comentan los
controladores, sólo podemos entender (viniendo de una mano criminal)
que se haya programado una actitud nariz abajo y corte de motores
simultáneos, lo que de no haber sido “digitada” la alerta de
despresurización enviada a Paris se habría disparado por los factores
convergentes obvios.

Circulan algunas versiones de SMS enviados por los pasajeros
despidiéndose de sus familiares (como falsamente también se comentó
luego del 9/11). Ello, es totalmente improbable ya que los sistemas de
telefonía celular abordo dependen de una central que es parte
“relacionada e integrante” de los sistemas satelitales de
comunicaciones y navegación abordo. Al haberse “esclavizado”
satelitalmente los sistemas del avión, sería un absurdo, que quienes
sentenciaron a lo peor a tripulantes y pasajeros, hayan dejado
“intacta” la central del sistema de telefonía celular.

La memoria de los fallecidos el 9/11 y de estas pobres gentes del
vuelo de Air France exige de nosotros la mayor divulgación de este
fenómeno “man-made” que los asesinó.

Sea quien sea este enemigo fantasma, no debemos tener miedo.

Debemos TOMAR CONCIENCIA de que esto sucede, y que puede reiterarse si
seguimos ignorando, o prefiriendo ignorar, que los avances de la
tecnología pueden estar al servicio del bien común, o en manos de
criminales.

Difundir esta información, ayudará a pensar a millones de
desprevenidos, aún a quienes hoy no crean que esto pueda ser cierto.

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