CRONICAS CUBANAS

He estado 10 días en un Centro de Aguas Medicinales fuera de La Habana en proceso de rehabilitación de mis posibilidades de caminar con buenos resultados aunque todavía debo continuar con tratamiento y el uso del bastón, parece que es un problema complejo que lleva tiempo.

Antes de marcharme dejé enviado varios artículos semanales y ahora a mi llegada te envío les el que publiqué con motivo del día mundial de la Paz que creo que sería interesante publicar en APIC Alternativa no obstante el tiempo transcurrido.

Un abrazo

Félix Sautié Mederos.
ESTE COLECTIVO RUEGA AL SEÑOR TODOPODEROSO POR UNA TOTAL Y COMPLETA RECUPERACION DE NUESTRO HERMANO EN CRISTO.
Frank Díaz Rey
Administrador
Apicalternativa

CRÓNICAS CUBANAS.

SIN LA PAZ NO HABRÁ FUTURO POSIBLE,

Por Félix Sautié Mederos. E-Mail: fsautie@yahoo.com
Queridos lectores, últimamente se ha estado escribiendo y hablando sobre el Día Mundial de la Paz y las expectativas con que nos presentamos a un acontecimiento fundamental para los amantes de la paz que resulta crucial para la vida. Debo decir que cuando escribo este artículo en La Habana se prepara un concierto en la Plaza de la Revolución justo en el sitio de donde habló y dijo Misa Juan Pablo II, con Juanes y 15 artistas principales convocantes de diversos países y del patio con un total de más de 100 participantes involucrados en el que la paz habrá de ser una motivación central, titulado “Paz sin Fronteras” que previsiblemente habrá de convertirse en un evento verdaderamente histórico de resonancia nacional e internacional. Yo considero que en estas coyunturas, no se debería obviar una problemática tan significativa para el futuro. En mi opinión este asunto de interés para todos los signos, requiere ser planteado con el criterio más amplio e inclusivo que nos permitan nuestras posibilidades. La paz se convierte en un anhelo y una necesidad de todos sin que nadie en específico pueda considerarse centro de su promoción y de la lucha por alcanzarla. La Paz nos concierne y nos obliga a todos, porque tiene que ver con la posibilidad de mantener la vida sobre la tierra. La paz constituye un concepto multidimensional que no significa solo la ausencia de la guerra y es esencial para la justicia social, la equidad distributiva y la conservación de los más sagrados derechos de la humanidad y de la vida. Lamentablemente, en nombre de la paz se han realizado acciones que poco tienen que ver con sus propósitos de promover una justicia a favor de la vida y la estabilidad de la sociedad humana y ocasionalmente se ha convertido para algunos en una consigna difusa. Por eso cuando se habla o se escribe sobre la Paz el compromiso con su consecución, debería pasar por encima de cualquier otro interés particular o colectivo que condicione sus esencias básicas. La vida se encuentra ante desafíos y límites que no admiten indefiniciones ni actitudes intermedias, quizás no ha habido ninguna época anterior en la que pudiéramos nosotros mismos liquidar definitivamente a nuestro planeta. No es ocioso repetir esta posibilidad que más que una premonición deviene un grito que se pierde en el desierto poblado por quienes con el poder sobre la economía y la sociedad hacen caso omiso de los fenómenos del clima y metereológicos en general que ya están presentes en las más diversas latitudes del mundo. La Paz tiene que ver mucho con la tierra y con su estabilidad. No habrá paz si no se previenen los siniestros y las destrucciones que aparecen por todas partes. No habrá paz si los recursos naturales se agotan monopolizados en poder de unos pocos olvidando a las grandes mayorías de los seres humanos. No habrá paz si el agua escasea y no se distribuye con justicia y equidad. No habrá paz si no se respeta a la persona como centro del universo y fin básico de la sociedad. No habrá paz si la violencia y la imposición de criterios por encima de los demás deviene la dinámica primaria de la sociedad. No habrá paz con más bases militares diseminadas por todas partes, con más armas convencionales y de destrucción masiva. Lo que planteo hoy no es nada nuevo ni mucho menos original, todo lo contrario resulta repetitivo y quizás machacón, pero parece que no escarmentamos con la guerra, la injusticia y la agresión que se incrementan en proyección galopante. Sin Paz no habrá futuro posible,