ESPIRITUALIDAD Y REALIDAD COTIDIANA

From: Felix Sautie
To: mareamia@aol.com
Sent: Monday, October 15, 2007 10:37 PM
Subject: 41 pubsur 07, ESPIRITUALIDAD Y REALIDAD COTIDIANA, publicado el lunes 15 de octubre del 2007.doc
41/07 PUBSUR
CRÓNICAS CUBANAS.

ESPIRITUALIDAD Y REALIDAD COTIDIANA.

Por Félix Sautié Mederos. E-Mail: fsautie@yahoo.com

Queridos lectores, en mi anterior crónica hube de referirme a un artículo publicado en la Hoja “Vida Cristiana” que se reparte en las Iglesias en Cuba: “¿Espiritualidad en una sociedad sin clases?”. Entonces lo comenté desde el punto de vista de la situación actual del proceso social cubano, pero pienso que este trabajo va más allá de lo puramente temporal y entra de lleno en la trascendencia de la vida, porque su autor el padre Alberto García s. j. comienza por plantearse a sí mismo y a los lectores: “pero lo que si afirmo-con toda apertura al diálogo y al disentir de los lectores- es la dificultad enorme de la Iglesia para comprender, acoger y en definitiva evangelizar la experiencia cultural más propia de los pobres y de las personas negras”. Les recuerdo que un por ciento muy importante de la población cubana actual es mestiza y negra. Esto significa que el padre Alberto se está refiriendo a la inmensa mayoría de la población y a la necesidad pastoral de inculturarse en ese medio muchas veces venido a menos, que además tiene que enfrentarse a las grandes dificultades que afrontamos por aquí dadas las circunstancias socio políticas del momento, pero ellos con mayor intensidad. El padre Alberto implícitamente llama a los cristianos para que nos propongamos una espiritualidad más encarnada, con los pies en la tierra y más cercana a las realidades que vivimos hoy. Algo que no es sólo para los cubanos sino que universalmente tiene que ver con todos los cristianos. En definitiva, constituye un concepto consustancial con el seguimiento de Jesús, quien estuvo siempre rodeado de los marginados y de los más humildes. Recordemos que el Evangelio nos narra sobre el permanente enfrentamiento de Jesús con los escribas y fariseos, porque Jesús se hacía acompañar de los marginados y se sentaba a la mesa con ellos. El tema del Padre Alberto trae a mi conciencia con mucha fuerza estos pasajes y la respuesta radical de Jesucristo a estas increpaciones cuando les dijo: “No necesitan médico los que están sanos, sino los que están mal” (Lucas 5,31 Biblia de Jerusalén). En mis sentimientos interpreté las frases de padre Alberto con la fuerza del soplo que nos hace el Espíritu de Dios en estos aciagos momentos que atravesamos. Algo así también nos los dejó legado nuestro José Martí, cuando escribió: “Con los pobres de la tierra quiero yo mi suerte echar.”. Es esa una esencial interpretación de la espiritualidad que todos deberíamos ejercer con una mística encarnada que nos eleve a Dios no solo mediante la oración y el ejercicio del espíritu con un sentido individualista, sino que nuestra vida espiritual se vuelque hacia los demás, que nos neguemos a nosotros mismos tal y como nos pide Jesús, que tomemos nuestra cruz colocándonos al nivel en que se encuentran los más desposeídos, los más indefensos. Para ello debemos despojarnos de todo escrúpulo diferenciador y hacer como hacía nuestro único Maestro, entrar en sus casas, sentarnos a su mesa, acompañarlos en la adversidad, ser solidarios con sus penurias y tribulaciones y así con nuestras experiencias objetivas convertirnos en voz que clama por la verdad, por la justicia y por la equidad que garanticen la verdadera paz del mundo. Creo que en nuestra Iglesia, todos deberíamos estudiar profundamente el llamado del padre Alberto para encarnarnos y hacemos voz del pueblo.

(PUBLICACIONES DEL SUR. JEREZ DE LA FRONTERA. PUBLICADO EN EL PERIÓDICO EL PUERTO INFORMACIÓN EL LUNES 15 DE OCTUBRE DEL 2007)
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