viernes, agosto 03, 2007

EL INGLES INQUIERA

DE NUESTRO AMIGO DE RADIOBEMBA
DIASPORA CHILENA
Y recuerde…desde el punto de vista del búfalo, usted también es europeo »

EL INGLÉS INQUIETO
El americano tranquilo (United Artist) muestra cómo cada vez queHollywood compra cabeza le coge miedo a los ojos. El film estábasado en una novela honómina del escritor inglés Graham Greene, quele ha llenado de una seria discusión acerca de la valídez de lapolítica occidental en el Asia.

El dilema del héroe- un cínicoperiodista inglés que fuma opio, no cree en Dios y tiene unavietnamita por amante- es cómo sustituir el finado imperialismoeuropeo sin que vengan los comunistas detrás. Uno de los personajesdice, refiriendose al americano tranquilo : « Hablaba de las viejaspotencias coloniales-Inglaterra, Francia- y de cómo ambas no podíanganar la confianza de los asiáticos. En este punto entraban losEstados Unidos con las manos limpias ». A lo que le responde elinglés : « Hawai, Puerto Rico, Nuevo México ». Con diálogos comoéstos era bien difícil que la novela guardase su integridad enNorteamérica. A que filmarla entonces ? . El libro ofrecía muchos delos ingredientes en estado natural que Hollywood usa en recetasfabricadas sintéticamente : sexo,violencia e intriga. Además ,siempre qued el expediente de reescribirla y mejorar al autor. Estomás o menos es lo que ha hecho el escritor-productor-director JosephL. Mankiewiz ( La malvada, La condesa descalza, Carta a tresesposas y dos veces premiado por la Academia).El americano del cuento vien a Saigón enviado por uno de esosorganismos de ayuda exterior que tiene siglas para todo propósito.Allá se mete en lo más que puede, empezando por introducir una cuñaen las relaciones del periodista inglés, con su amante, siempreactuando con una buena fe y una limpieza tan evidentes como supelado corto y su aire deportivo, pero no por ello menos dañinas. Sise namora de Phuong, la vietnamita, es porque ha visitado el lugardonde ella trabajaba antes de prostituta elegante. Si le proponematrimonio, es porque toda mujer tiene derecho a la seguridad delmatrimonio. Si trata de quitarle a la muchacha al inglés no lo hacesolapadamente, sino que se lo declara a él primero, y luego lo salvade morir a manos de los comunistas. Si desea ayudar a los nativos,no se queda contemplando su miseria y quejándose, sino que respaldaa uno de los grupos contrarios a los comunistas y a los franceses.Pero aquí comete su primer error : la « tercera fuerza » es unabanda de cuatreros mandados por un tal general The, y ellosutilizan los explosivos que les cedió el americano, para produciruna serie de antentados dinamiteros que matan mujeres y niños enSaigón *[ Una de las cosas que dan a la novela su fuerza particulares que tanto el general The como las explosiones de Saigón sonhechos reales. El antiamericanismo del libro es que Greene hallevado al plano documental la responsabilida americana en estosincidentes ]Es característico de de Greene que el inglés entregue alamericano a los comunistas por una ambivalencia de motivos que dala medida del la ambigüedad de un carácter. La explosiones deSaigón siguen inmediatamente a la fuga de la amante vietnamita,después que se ha enterado que el inglés no puede casarse con ellaporque su esposan no le concede el divorcio. Pero la ambivalenciacontinúa cuando el autor termina el libro con esta frase de Fowler,el inglés, que es también el narrador : « Quisiera que hubiesealguién a quien poder decir lo que siento ». Esto quiere decir quenadie está interesado en saber que Fowler siente la muerte delamericano,tanto por uno como por otro. Ni Phuong, la amante, niVigot, el jefe de la policía, ni la hermana de Phuong ,ni loscompatriotas de Pyle, elé americano, parecen apesumbrados, sino másbien sastisfechos. El inglés regresa a su opio, su esposa le concedeel divorcio, ya no le trasladan para Londres y Phuong ha vuelto conél. El catalizador americano ha desaparecido y la vida vuelve atomar su antiguo y nuevo curso en Vietnam. Porque ,como dice Fowler,esta gente sólo quiere vivir en paz,nacer,trabajar ,comer ,procreary morir en paz. « No quieren ser muertos a tiros » Quieren que undía sea igual a otro. No quieren nuestra piel blanca diciéndoles loque hay que hacer ».Este credo antiimperialista ha sido escrito por Greene con unabelleza de estilo pareja a su lucidez política. Entre variasapostillas polémicas –« tampoco he encontrado mucho apego a laverdad en nuestros periódicos » ; « …aquí, en el Este, bueno no me gusta Ike » « (La libertad) La acabamos de descubrir ? Hace cuarenta años nadie hablaba de ella así « - el novelista ha encontrado el camino que conduce al ideal asiático –Asia para los asiático- y da la clave de por qué Inglaterra( y es un inglés el que habla) abandona sus colonia de Asia con la limpieza y la gracia que es la filosofía de las naciones viejas : « Ya me sé el disco, Siam cae, Malaya cae, Indonesia cae.

Que significa caer ?

Si yo creyera en Dios y en la otra vida, apostaría mi arpa futura contra su corona dorada a que en quinientos años quizás no existan NuevaYork o Londres, pero en estos campos cultivaran arroz, llevarán losproductos al mercado en largas pértigas, tocados con sus sombrerospuntudos.. Los muchachos estarán sentados sobre los búfalos, que nogustan de nuestro olor, el olor a europeos. Y recuerde…desde elpunto de vista del búfalo, usted también es europeo »…Mnkiewicz asegura que en The quiet american hay más GrahamGreene que en ninguna otra película basada en sus novelas. Quizás tenga razón, porque en los primeros cien minutos el film sigue alanovela con bastante fidelidad (se ha suprimido el opio y algunaque otra conversación interesante pero éstas son las necesidades delcine, y hay que reconocer que la necesidad de suprimir el diálogoexcesivo ha dado pie para que el director consiga una cintaentretenida, veraz llena de interés), pero en los últimos treintaminutos todo se desintegra con la muerte del americano. « A mi megustan los finales felices » ,dice Phuong en el libro, pero esta vez el cine se ha negado a complacerla. Phuong no regresa alinglés, sino que adquiere un rápido sentido del honor occidental y aunque ha aprendido pronto lo que quiere la palabra futuro pareceolvidarlo con igual rápidez : ahora pefiere ganarse la vida en elcabaret a ser de nuevo la amante del inglés, pese a que éste leofrece matrimonio.Fowler,despreciado por todos, acosado por la ideaque han matado al americano se arrepiente, y lo que era la líneafinal en el libro, es aquí el pie para que el jefe de la policía,doblado en misonero, le diga, cuando él dice que quisiera contarlea alguien que lo siente : « En el camino hay una catedral ». Perola metamórfosis más curiosa la sufre el americano tranquilo. Supersonaje, en el libro, es la encarnación del enemigo solapado, lamaldad que se disfraza de inocencia, o mejor : la inocencia malvada.Dice Greene. « La inocencia es como un leproso mudo que ha perdidosu campana, vagando por el mundo, sin querer hacer daño ». Sólo queen el film Pyle no es inocente culpable, sino inocente inocente.Ha sido engañado Fowler : las bombas las pusieron los comunistas yellos inventaron la conspiración con el general The para poder mataral americano, que no sólo era inocente de todo , sino un santolaico. Y como toda obra de Graham Geeen tiene mucho de intrigapolicial, a que no sabe el lector en quién van a dar las culpas ?Caracterríticamente- o es una inocencia malvada de Mnkiewicz ?- enel único personaje del libro que recuerda la bondad de Ghandi, unmestizo de indio y español llamado DomínguezG. Cabrera InfanteBueno familia , el Cain Guillermo Cabrera might as well titulado sucrónica celuloidica « El combate entre dos barraganas » ya quedejando a un lado los problemas morales y de conciencia del new borncatholic Greene se trata de una reyherta familiar entre unaprostituta joven- tremenda potra de senos ergidos y culitopetulante – y la otra con las carnes flácidas y los ojos que hanperdido el brillo de antaño…in other words , y por orden deaparición , los Estados Unidos y la Perfida Albion.Greene- con quien compartimos alguna fumata habemos opium en laotrora Saigón y que pertenecía a esa casta de prolíficos escritoresingleses, que en algún momento de su vida estuvieron on Her MajestyService somewhere en el imperio antes de dedicarse a construircatedrales con el ladrilllo de la palabra- que no obstante supasión del neófito despues de su convercion al catolicismo seguíasiendo en el mero fondo un anglicano con rostro humano- como se lodijo el un tiempo cuate y colega - y católico de pura cepa y mástarde acérrimo enmigo literario por esos clockwork orange que tienela vida,- Anthony Burguess. Y como tal Good Old Graham tuvo quecargar toda su vida con el pesado y culpabilizador Viejo Testamentoa sus espaldas tratando infructuosamente de separar la paja deltrigo, el bien del mal…se convirtió en una suerte de britishexistencialista sin caer en el soporífero aburrimiento de susprimos en Paris. Late in life ,en lo que algunos pundits aseguranque fue a freudian slip ,publicaría una muy interesanterecopilación de artículos suyos bajo el freudianamente resbaladizotítulo de « Ways of escapes ».

Pero en todo caso Graham Greene nos cae bien porque en el mero fondo pensamos que era buena gente aunquenunca hubiera podido ser un hombre de acción porque era incapaz detomar una rápida decisión sin sopesarla over and over again paradecir si era moralmente buena su decisión…y para entonces ya teníaal enemigo en el salón.Pero el mérito de Greene, el Heart of the Matter, el huevo deColón , su coronel Aureliano Buendía , su asiática fábula de Esopoes haber resumido la situación colonial desde el punto de vista deun bufalo de esos mismos arrozales donde años más tarde losvietcongs le popinarían devastadora golpiza a losnorteamericanos »…. Y recuerde…desde el punto de vista del búfalo,usted también es europeo »…

Frase devastadora y totalizadora solamente comparable a aquella otra frase que lo resume todo denuestro cuate y colega el Maestro García Márquez que dice:

"Ese acorazado que llegó en visita de cortesía y se quedó cuarenta años "»

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