CONVERSACION CON UN COMPAÑERO DE LUCHA

51/07 PUBSUR
CRÓNICAS CUBANAS.

CONVERSACIÓN CON UN COMPAÑERO DE LUCHA.

Por Félix Sautié Mederos. E-Mail: fsautie@yahoo.com
Desde Cuba

Queridos lectores, hace algunos días caminando por la peatonal calle “Obispo” del Casco Histórico de La Habana, muy cerca de la Plaza de Armas, me encontré en una esquina frente a uno de los importantes Ministerios del país, a un viejo compañero de lucha a quien en lo personal admiro por su entrega al proceso social. Mi amigo en cuestión es exponente de muchos viejos camaradas jubilados por motivo de su edad, hoy venido a menos. Él esperaba para almorzar en un comedor obrero, algo que hace debido a la soledad familiar en que se encuentra. Puedo decirles que su soledad es motivada por la entrega total al proceso revolucionario que muchos pusimos en práctica, la que para algunos determinó inclusive el sacrificio, la pérdida o el no lograr constituir su propia familia. No obstante estas apreciaciones e impresiones muy personales mías, que no se fundamentaron en alguna queja de mi amigo quien no me dijo nada al respecto en ningún momento de su conversación, hablamos con entusiasmo sobre la política interna, la estabilidad de la nación y la necesidad de seguir adelante con el proyecto social por el cual entregamos lo mejor de nuestras vidas. Mi amigo con una admirable dignidad personal y entereza ante sus muy modestas posibilidades materiales de hoy, estuvo animoso en estos temas, y pasó por alto en todo momento sus penurias, las que yo tuve que intuir por lo que estaba viendo y constatando. Me habló de sus preocupaciones por motivo de la complicada situación interna que el triunfalismo oficial se resiste en reconocer y la idea de que hay una única forma de construir el socialismo. Me hizo saber también, el renacimiento de algunas de sus esperanzas perdidas, recuperadas de nuevo por causa del gran debate interno que se ha realizado en los últimos meses promovido por Raúl Castro en su discurso del pasado 26 de julio del 2007, con el resultado de una verdadera avalancha interna desbordada de opiniones y críticas surgidas desde la base. Pero a la vez no ocultó su preocupación por el daño que está produciendo el que no se emitan señales efectivas de que los criterios planteados por el pueblo serán tenidos en cuenta. Esta preocupación la fundamenta en la declaraciones continuistas que algunos han estado expresando en relación con el futuro del país. Fue muy interesante la conversación: para mi emotiva, triste y alegre a la vez. Hay algo en que concluimos ambos como exponentes de la denominada tercera edad de quienes llevamos 50 años de militancia revolucionaria ininterrumpida y es la convicción de que el tiempo de los que iniciamos el proceso ya está pasando y que tenemos que abrirle paso efectivo a los jóvenes como una muestra de generosidad verdadera con la Historia, porque no es solo importante saber empezar sino que es más importante aún saber terminar. Aquella conclusión me ha quedado clavada en lo más profundo de mi conciencia junto con la silueta de la imagen digna, optimista y revolucionaria de mi amigo en medio de su pobreza material y sus penurias injustificables con su edad y con su entrega a la lucha por los demás. Es una imagen de una dignidad y firmeza de lucha, empobrecida en contra de su voluntad y de su actitud optimista y esclarecida, por la acción del dios Saturno impersonal, social y político, que se han encarnado dentro de todos nosotros de forma impersonal repito, que está devorando día a día a sus propios hijos y que de no detenerlo cuanto antes, puede liquidarnos a todos sin exclusión alguna.

(PUBLICACIONES DEL SUR, JERES DE LA FRONTERA, PUBLICADO EN EL PERIÓDICO EL PUERTO INFORMACIÓN EL LUNES 17 DE DICIEMBRE DEL 2007)
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