LARGA ESPERA

LARGA ESPERA.

Por Miguel del Padrón.
Desde España

Como cada fin de año, desde hace 49, un grupo de cubanos nostálgicos y trasnochados radicados en Miami, prepararon sus valijas para viajar a La Habana ante la inminente caída del Gobierno de Castro. En enero tendrán que volver a colocarlas en su lugar de espera.
Ahora Miami esta agitado, pues desde Cuba, un país donde la propaganda española nos quiere hacer creer que nadie puede viajar, llegó procedente de Canadá un cómico de la televisión cubana con su esposa y dos hijitos pequeños. ¿Cómo?. ¿Se puede o no se puede viajar?.
La llegada del Mimo alarmó a los luchadores anticastristas y en el restaurante Versalles analizaron qué hacer contra hasta ese momento desconocido cómico. Varios de los reunidos lo catalogaron como un agente de los servicios secretos de Cuba, infiltrado en la Comunidad Cubana con fines de dividir y crear confusión, en la ya dividida y confundida comunidad.
Varios amigos del Mimo al obtener esa información le aconsejaron que lo mejor era marcharse para Colombia, porque ese grupo de anticastristas era peligroso y le podían poner las cosas muy malas.
Por otro lado en España, segundo centro en la política agresiva conta Cuba, el diario El Mundo reveló la petición de asilo político de un ex funcionario cubano que desempeñaba tareas diplomáticas en la embajada de su país en Mozambique y se apoderó de una importante suma de dinero y cometió varias irregularidades que violaban acuerdos de colaboración entre ambos gobiernos y por esa razón fue convocado a La Habana para que rindiera cuentas por los delitos o indisciplinas cometidas.
El susodicho llegó a París y pidió asilo político, pero las autoridades francesas no consideraron válidos sus argumentos y le dieron un plazo razonable para que abandonora el país. El profugo se reunió con unos españoles del Partido Popular, quienes le ofrecieron apoyo en Madrid a cambio de que formulara declaraciones contra el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y en especial contra Miguel Ángel Moratinos, ministro de Relaciones Exteriores.
Una vez en nuestra capital y antes de presentarse a las autoridades correspondientes como sería lo lógico y natural, concedió una entrevista al rotativo conservador El Mundo en la que denunció persecución política y dudó de que le dieran protección, porque no gobernaba José María Aznar.
Hizo declaraciones a diversos medios de comunicación de Estados Unidos, especialmente de Miami, entre ellos al Canal 41 donde contó que su fin último era conseguir la visa para viajar a Estados Unidos, es decir que no le interesa España, sólo como tránsito para continuar viaje gratis.
El hermano del ex-diplomático, residente en Estados Unidos le recomendó que se quede en Madrid, porque en Miami surgió un nuevo grupo de cubanos, denominado los Intransigentes, que en una declaración pública plantearon entre otras cosas que contra la nociva infiltracion de "arrepentidos" hay que darle un puntillazo a esa gentuza, porque son los mismos que se desgañitaron dando loas a Castro y participaron en actos de repudio contra opositores y tuvieron acceso a los privilegios de pertenecer a ese régimen cáduco.
Que ahora se quieren presentar como apolíticos o neutrales y que ellos patearon las puertas de los hogares de los opositores a Castro y marcharon por las calles de La Habana gritando consignas contra Estados Unidos y chivatearon a sus colegas.
Prometieron ubicar los lugares donde se refugien para darle actos de repudio, porque era la hora de la venganza y ajustes de cuentas.
Expresaron en su nota que los arrepentidos quieren perdón y política del borrón y cuenta nueva y que les entreguen un Certificado de Buena Conducta y Arrepentimiento, pero de ningún modo los admitirán.
Afirmaron que no se dejaran confundir, ni penetrar, porque la mayoría de ellos en el fondo son castristas y en cualquier oportunidad sacan las uñas y la lengua y demuestran que su verdadero objetivo es crear confusiones y divisiones dentro de los cubanos de Miami y al final terminan trabajando para Castro como han hecho muchos otros.