CHAVEZ Y LA ACTIVACIÒN DE LA ECONOMÌA VENEZOLANA
Eligio Damas
A uno no deja de llamarle la atención y hasta extrañarle que, entre quienes se mueven por nuestras calles, autopistas y carreteras en carros costosos, abundan los inconformes y rabiosamente opuestos al gobierno. Uno diría que, entre los propietarios de esos vehículos, los enemigos del gobierno son una aplastante mayoría. Pues muchos de éstos se quejan que no tienen libertad. Y el reclamo por la libertad que al parecer tienen perdida, lo plasman en escrituras rabiosas en los vidrios de sus automóviles. Y es curioso pues, que aquellos que transitan en carros modestos, por no nombrar los viejos y hasta las chatarras, no suelan portar en los vidrios de éstos, esos escritos inconformes. Y entre los de a pie, es poco, muy raro, quien no respalde al presidente
No se entiende porque andan quejumbrosos. Y la quejadera es tanta que uno se confunde y en veces, llega a creer que la cosa está mala y esas camionetas relucientes, nuevecitas y como fortalezas rodantes, son sólo fantasmas. Pues, según el llantén aquí nadie en la clase media tiene para darse esos lujos, porque Chávez la aplastó.
Pero Ecoanalìtica, ajena al gobierno, con sus cifras contundentes hasta al más distraído le pone en el mundo real. Dice la analista mencionada que “en lo que va de año se registra un incremento del 50%” en la venta de vehículos. Y agrega la informante que la venta de electrodomésticos se elevó en 15 %, mientras que en 30% en ropas y zapatos.
La misma agencia dice que en todos los comercios se registra un incremento en las ventas del 30%. Los sectores construcción y banca reconocen un incremento del 30% en sus ventas. Y finalmente admite, como viene informando el gobierno, que el BCV (Banco Central de Venezuela) en breve, anunciará un crecimiento económico del 9% para el segundo semestre del año en curso.
Y al leer esas cifras que no vienen del gobierno, no puede uno darle valor a las razones de los quejumbrosos e inconformes. Y menos a quienes van más allá del lamento y dicen en discursos largos, hablados y escritos, que este país se está acabando.
Y es que hay otras cifras y manifestaciones que las cosas mejoran. Cavidea (Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos), por intermedio de su presidenta, reconoce “el incremento de la demanda de los productos de la cesta básica, asociada al poder adquisitivo de la población”. Dicho en cristiano, una organización de empresarios capitalistas admite en público que el venezolano con Chávez, tiene como comprar más alimentos y está comiendo más y mejor.
Y la señora que preside Cavidea, dice algo muy importante y revelador que desmiente a quienes difunden informaciones según las cuales, el país en retroceso va. Informa que hace cuatro años las empresas asociadas a la Cámara, “contaban con una capacidad ociosa del 60%, pero que a la fecha, este margen ya no existe”. Dicho de otra manera, al aumentar la capacidad de compra, de consumo del venezolano, esas empresas están produciendo y vendiendo 60% más que hace cuatro años.
Y todo esto convalida las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas, que periódicamente viene anunciando el descenso del desempleo en Venezuela, que ha llegado a un dígito; algo inusual en los últimos cuarenta años
¿Y eso que indica? Pues que la acción gubernamental, que empieza por políticas destinadas a aumentar el ingreso petrolero y el proveniente por la eficiencia del SENIAT, que ha lograda disminuir sensiblemente la gigantesca evasión del pasado, aunadas a la distribución generosa de esa renta, ha sido hasta ahora digna de encomio.
Y no se puede pasar por alto que las líneas aéreas que vuelan al extranjero y en las rutas nacionales turísticas, desde hace días vendieron todos los boletos. Margarita, ya en julio, bajó su línea de flotación de tanta gente encima.
Y la historia continúa, la Federación de Ganaderos de Venezuela, admite que en este país ha aumentado sensiblemente el consumo de carne. Mencionó que “antes se consumían entre 14 y 16 kilos por persona al año y ahora la cifra supera los 20 kilos”. Otro productor estimó la cifra actual de consumo en 21 kilos per càpita.
El problema está en que los inversionistas son reacios a ampliar sus empresas y elevar su capacidad productiva. Según Ecoanalìtica, analista que arriba hemos mencionado, “los empresarios no están dispuestos a realizar nuevas inversiones hasta que esté definido todo lo relativo a la reforma constitucional”. Y es esta la causa fundamental de la carestía de algunos rubros. Pero esa actitud no es nueva. Persiste desde que Chávez arribó al gobierno y hasta ha estado asociada a los intentos de deshacerse del presidente. Pero el gobierno, hasta que ese estado de postración o depresión anímica injustificadas del empresariado cese, puede paliar las cosas apelando a las importaciones.
Aquí está el nudo. Una parte de la oposición, que está en partidos y más allá, pasando por medios de comunicación, se han dado a la tarea de torpedear el crecimiento económico, difundiendo mentiras y creando la idea que se avecina el caos. Han creado entre alguna gente la matriz de opinión que el gobierno nacional va decretar la muerte de la propiedad privada y la socialización de todos los medios de producción. Pese a los frecuentes desmentidos del sector oficial, la campaña a algunos ha convencido y en otros ha generado dudas.
Por estas cosas últimamente mencionadas, uno no debe extrañarse que haya gente que cree que a mediano plazo tendrá la libertad perdida y sus camionetas rimbombantes secuestradas.
Pero las cifras y el discurso oficial demuestran que la economía crece, se construyen obras de gran envergadura y en gran número, las libertades serán ampliadas y con Chávez, la vida se torna más sabrosa”.
jueves, agosto 02, 2007
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