Resumen del discurso de Lyndon LaRouche en la Conferencia sobre el Puente Terrestre Euroasiático
15 Sep 2007
12 de septiembre de 2007 (1:40 pm TEC)
Resumen de la presentación a la conferencia de Kiedrich
El Puente Terrestre Eurasiático:
Crédito vs. usura monetarista
Resumen del discurso de LaRouche en Kiedrich, 15 de septiembre de 2007
Nos habremos de reunir aquí el sábado 15 de septiembre de 2007, enmedio de la arremetida de lo que los acontecimientos que ya tenemos encima demuestran lo que son, este período de cambio más trascendental en la civilización moderna extendida globalmente desde la gran Paz de Westfalia de 1648. El resultado de esta crisis mundial ya acelerada, no se decide todavía; sin embargo, las alternativas pueden ser, y tienen que ser políticamente claras.
En cualquier caso, lo que es cierto es que el tipo de sistema económico monetario global que evolucionó después de la crisis y los acontecimientos de 1968, no sobrevivirá a las calamidades que ya tenemos encima. También debe dejarse en claro, como nos ayudarán a mostrar las presentaciones en estos dos días de la conferencia, que hay opciones de cambio grandes y esperanzadoras, algunas de las cuales se van a abordar en el transcurso de esta conferencia de dos días. Por mi parte, en estas presentaciones, mi atención se enfocará en lo que me parece a mí es el más decisivo de los cambios en las políticas económico-físicas de los que dependerá la salida exitosa de la crisis, actualmente tan ominosa.
———————————————
Antecedentes para mi presentación:
En lo que nos reunimos hoy, el mundo atraviesa por las primeras fases del desplome de la mayor burbuja financiera especulativa de toda la historia moderna. Esta crisis tiene ciertas similitudes sistémicas, distintivas, con el pánico hiperinflacionario que golpeó a la República de Weimar, en Alemania, en el transcurso de 1923. La principal diferencia entre las dos situaciones, la de entonces y hoy, es que la ya vertiginosa crisis financiero-monetaria, es mundial; no existen factores externos poderosos, como fue la introducción del Plan Dawes, que rescate al mundo en su conjunto, actualmente preso de la crisis, de la explosión que apareció primero como el desplome centrado en la burbuja monetario-financiera trasatlántica que está en proceso de implosionar en estos meses.
Sin embargo, hay cierto grado de similitud pertinente entre la actual crisis monetaria financiera mundial y las circunstancias que llevaron a la crisis de 1923 en Alemania.
En el caso de la crisis de 1923 de Alemania, la causa distintiva implícita de la crisis había sido la afirmación fraudulenta, durante las sesiones de Versalles, del Secretario de Estado del presidente estadounidense Woodrow Wilson, Lansing, de que Alemania era la única responsable de la Primera Guerra Mundial. A cuenta de esto, se le impuso a Alemania en Versalles una deuda enorme e impagable. La culpa real de todos los casos bélicos pertinentes, desde el inicio del proceso bélico, con la primera guerra de Japón contra China, fue del príncipe de Gales de Gran Bretaña Eduardo Alberto, luego rey Eduardo VII, cuyo gobierno realmente fraguó, por motivos geopolíticos declarados explícitamente, el plan para atacar a Alemania, en sus fronteras este y oeste.
En el presente caso, una guerra notablemente prolongada, la de E.U. en el combate en Indochina entre 1964-1972, y la proliferación de guerras, en los últimos 16 años, en los Balcanes y el Sudoeste asiático, cuando se combinan con los efectos de las reformas financieras y monetarias destructivas dentro de E.U., en particular, sirven como la base implícita para la diseminación del estado de quiebra general en Norteamérica y Europa central y occidental. Por un lado, las condiciones propias de la ola de derrumbes de los mentados "fondos compensatorios" y formas relacionadas de especulación irresponsable, estilo John Law; y, por otro lado, los efectos de la sangría de las guerras prolongadas de 1964-1972 hasta la fecha, son los principales distintivos del proceso que lleva directamente a la actual crisis de desintegración general del sistema monetario financiero mundial existente.
Las implicaciones políticas y estratégicas del actual estado de cosas son fatales, de la manera más profunda. El único remedio pacífico para la situación mundial actual, hoy, sería mediante acciones que, en efecto, sometan al actual sistema financiero mundial a un proceso de reorganización por quiebra; y un regreso a un designio congruente con lo que se proponía hacer el presidente estadounidense Franklin Roosevelt, con el sistema de Bretton Woods, si hubiera sobrevivido. No existe una posible solución a esta crisis dentro de las estructuras del actual sistema monetario financiero mundial. Sólo una reforma política del sistema mundial, como tienen que promover un pertinente grupo destacado de Estados nacionales poderosos, podría darle la vuelta a la marea de horror que tiene en sus garras el destino de este planeta en conjunto.
miércoles, septiembre 19, 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario