DESAYUNO RANCHERO EN ROMA.
Por Miguel del Padrón. (Desde Madrid.)>
La designación del ex presidente mexicano Vicente Fox como copresidente de la reaccionaria y fascistoide Internacional Demócrata de Centro, conocida como la >
IDC, en el recién finalizado Congreso celebrado en Roma, ha llenado de alegría a diferentes sectores radicales de Madrid.
Algunos líderes de la izquierda española generalmente mal orientada y dividida, parece coincidir en que lo mejor que pudo pasar en el Congreso fue la designación de Vicente Fox en esa responsabilidad. El nivel de descrédito, falta de moral, corrupción y sometimiento a George W. Bush y a José María Aznar, le impide realizar cualquier gestión mediadora en los diferentes conflictos de la región de hispanoamérica.
Al congreso asistieron representantes de 88 partidos políticos, todos de derecha y pronorteamericanos y Vicente Fox, compartirá el cargo con Pier Ferdinando Casini, líder de la Unión Demócrata de Centro, opositora al actual gobierno italiano de Romano Prodi.
La designación del ex presidente mexicano coincidió con una serie de acusaciones por enriquecimiento ilícito durante su presidencia, luego de que una revista del jet-set mexicano mostró en su reciente edición detalles del lujo con que vive junto a su señora esposa, considerada como una de las mujeres más corrupta en la historia reciente de México.
Medios de prensa de la capital italiana, reseñaron que cuando se le preguntó a Fox sobre los cuantiosos robos y fraudes, respondió: "Ya tienen mi boletín; nadie está obligado a dar declaraciones".
La Internacional Demócrata de Centro decidió crear el puesto de copresidente para poder otorgarle el cargo a Vicente Fox, pues entre esos partidos había oposición por las caracterísiticas del señor y especialmente de la señora esposa y fue necesario modificar los estatutos, circunstancia que irritó a varias de las 88 delegaciones asistentes al Congreso.
Esa organización tiene diversos brazos regionales, como la Organización Demócrata Cristiana de América, de la cual es dirigente el mexicano Manuel Espino, vinculado a la mafia terrorista cubanoamericana radicada en Miami.
Vicente Fox y su esposa Martha Sahagún, estaban hospedados en un lujoso hotel de la capital italiana, famoso porque el gran actor Marcelo Mastroniani y Anita Ekberg, filmaron pasajes de la reconocida pelicula La Doce Vita.
Ellos invitaron a un desayuno ranchero, como si estuvieran en Guanajuato o Zacatecas a varios de sus amigos, entre estos a Mariano Rajoy, para discutir estrategías para la región latinoaméricana. Conversaron de todo y de todos, hablaron contra Hugo Chávez, los hermanos Castros, José Luis Rodríguez Zapatero, Romano Prodi, Evo Morales, Tabaré Vázquez, Rafael Correa, Kirchner, Lula, Daniel Ortega, la presidenta de Chile y el colmo de los colmos, hasta de Felipe Calderón, a quien Manuel Espino y Martha Sahagún catalogaron de enano bastardo y vendido a Castro, Chávez y Andrés Manuel López Obrador.
Fox dijo: "Habremos de recorrer Latinoamerica completa y sumar nuestra contribución a cada uno de los partidos de esta organización". No explicó como podrá entrar a Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua. Algunos periodistas ironizaron de que Fox debía darle las gracias a los dirigentes de Cuba y Venezuela, pues sin ellos, sería ignorado completamente y solo pasaría a la historia como lo que siempre fue: "un ladrón que administró honradamente una compañia norteamericana en México". Se afirmó que un importante líder político mexicano declaró a la prensa: "Pensábamos que solo era un delincuente electoral, pero no, también es un vulgar ladrón".
Se recordó en Italia, que en México las historias de Marta Sahagún y sus hijos eran públicas, que habían robado en Caminos y Puentes Federales, en la Secretaria de Comunicaciones y Transportes y que el Rancho de Fox era una ruina antes de llegar a la presidencia del país y ahora habría que visitarlo para observar hasta donde llegaron en sus desmanes. Una caricatura reflejó que las autoridades romanas, redoblaron la vigilancia en los monumentos históricos de la milenaria ciudad, para evitar que el matrimonio Fox, intentaran llevarse para su rancho de Guanajuato, la Piazza Venezia o la Fontana de Trevi.
La señora Sahagún respondió airada a las preguntas de los periodistas y gritó enfurecida que quienes le pagaban o los habían enviados para esas preguntas y con su celular los fotografió a todos. Los periódicos mexicanos Milenio, Reforma y El Universal se hicieron eco de esos acontecimientos.
El italiano Pier Ferdinanco Casini, líder de la Unión Democráta de Centro defendió al ex mandatario cuando se le interrogó sobre el escándalo que en México se ha desatado por sus bienes patrimoniales y respondió: "el presidente Fox es conocido en todo el mundo; es una de las personas con mayor prestigio de nuestro movimiento y me siento honrado de trabajar con él... Lo demás no me interesa".
El presidente del Partido Popular español, Mariano Rajoy, también elogió a Fox y dijo que es "un honor" tenerlo como copresidente de la IDC. Mientras que Marcelino Miyares, vicepresidente de la Organización Democrata Cristiana de América manifestó que la designación de Fox se debe a que es el personaje ideal para frenar el proyecto político de Hugo Chávez y Fidel Castro y añadió: "Además no teníamos a otro". Mientras estos sucesos divertían a la capital italiana, la izquierda latinoamericana estaba de fiesta porque afirmaron: "Vicente Fox y Manuel Espino al frente de esa organización, se robaran el presupuesto, estafaran a loscontribuyentes y la vida seguirá su curso".
martes, septiembre 25, 2007
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