El complot que fracasó
Coleccionista de armas' en rumbo a chirona
Por Emilio Paz
Compadézcase de Robert Ferro.
El pobre hombre no podrá derrocar al gobierno de Cuba ni regresar triunfalmente a su tierra natal. En su lugar, permanecerá en una prisión federal en California durante más de cinco años.
Ferro, de 64 años, fue sentenciado a prisión por 65 meses la semana pasada, por acumular un enorme arsenal con el fin de tumbar al gobierno cubano.
Las armas --aproximadamente 16,000 armas de fuego y 89,000 municiones-- fueron halladas en la casa de Ferro en un suburbio de Los Angeles durante un allanamiento policial en abril del 2006. Fue el arsenal más grande jamás encontrado en la casa de un civil en Estados Unidos.
La sentencia que la Jueza de Distrito Virginia A. Phillips le impuso a Ferro el 27 de agosto fue 13 meses más larga que la que solicitaron los fiscales federales. La posibilidad de apelación de Ferro es limitada porque con anterioridad llegó a un arreglo con los fiscales para que ellos lo encausaran por posesión ilegal de solamente 16 armas y una granada de mano.
Al ser arrestado, Ferro le dijo a la policía que había acumulado las armas a instancias del grupo anticastrista miamense Alpha 66 y de la Agencia Central de Inteligencia (CIA). Ambas organizaciones negaron tal aseveración.
Hasta el día de la sentencia, Ferro continuó insistiendo de que las armas serían utilizadas en una invasión o en actividades terroristas en la isla. "Tenían que ser usadas en Cuba, en La Habana", le dijo a la jueza la semana pasada.
Los abogados de Ferro se esforzaron por minimizar la gravedad de los cargos. Le dijeron a la jueza que Ferro cesó de ser miembro de Alpha 66 hace 30 años y le pidieron que no considerara esa asociación como un factor en los antecedentes criminales del acusado.
La jueza Phillips rechazó ese argumento. Apuntó que Ferro fue sentenciado en 1991 por la posesión ilegal de explosivos (plastique C-4) y que en esa oportunidad él dijo que serían utilizados contra Cuba. En ese caso y en el actual, Ferro había invocado "la necesidad de invadir a Cuba", dijo la jueza y ella no iba a soslayar tal declaración.
La jueza también rechazó la explicación de que Ferro necesitaba las armas para su protección personal. Las armas en el encausamiento incluían ametralladoras, una granada de mano y armas con silenciadores, dijo ella.
"Existe solamente una razón para poseer armas con silenciadores y no es para la protección", les dijo a los abogados defensores.
Los abogados de Ferro también solicitaron una reducción de la sentencia debido a su edad e historial médico: él tiene diabetes y problemas cardiacos. Pero Phillips no dio su brazo a torcer; la edad no exime de castigo a un criminal, les respondió.
En cuanto a la diabetes, los fiscales apuntaron de que Ferro la había empeorado adrede durante su estadía en la cárcel, al consumir grandes cantidades de dulces. La jueza dijo que creía que el cuidado médico en la prisión federal le beneficiaría a Ferro "si él elige obedecer a su doctor".
Como remate, Phillips multó a Ferro $75,000. Pero no se compadezca de él.
La corte ha determinado que este señor posee $4.5 millones en activos.
El periodista Emilio Paz vive en Miami.
domingo, septiembre 16, 2007
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