Neoliberalismo, palabra compuesta, que proviene de la unión de Neo, nuevo y Libertad, aunque no debe confundirse con hacer libre al ciudadano común para el trabajo, libertad para lograr salud, libertad para llevar una vida digna, libertad para
producir, libertad para estudiar, libertad para participar, libertad para obtener un sepelio digno, para levantar una familia sin el fantasma de la pobreza que limita y agobia al ser humano, dejando la posibilidad de ser libres solamente a aquellos que tienen la capacidad económica de satisfacer todas sus expectativas, pagando el costo que sea necesario para lograr su libertad clasista. De tal manera que libertad no significa la potestad para realizar lo deseado, sino la capacidad para poder realizarlo, con lo cual se deduce que en un sistema de producción Neoliberal, la libertad estaría restringida a un grupo social con la suficiente capacidad económica para poder realizar libremente todas las actividades deseadas y el resto de la sociedad, debido a las grandes desigualdades y carencias sociales, disfruta solamente de una libertad limitada por sus escasos recursos económicos. Es por ello que resulta falaz, pretender relacionar el Neoliberalismo con la libertad, siendo este precisamente el principio de toda la promoción mediática que nos viene del norte, cuando se pretende validar o justificar, por ejemplo las constantes violaciones a la soberanía a otras naciones, a los magnicidios con violación de los principio fundamentales de los derechos del hombre o simplemente realizando invasiones en nombre de la libertad.
Libertad como valor absoluto pero en manos de unos pocos, libertad de los mercados de capitales para decidir el sentido de la opinión pública, para comprar, para vender o compartir sin trabas burocráticas ni fronteras; para adquirir los máximos beneficios e invertir donde plazca (Carlos Marx, Manifiesto del partido comunista), para contratar y despedir trabajadores, para fijar precios especulativos, sin otro control que la ley de la oferta y de la demanda, para abusar de las leyes y demás controles gubernamentales instituyendo la matraca y la corrupción. Para burlar a la justicia, a los derechos humanos, como sucede en nuestros países, con la creación de grupos paramilitares y sicarios que violan y matan en nombre de la libertad. Este es el verdadero rostro del Neoliberalismo que se esconde detrás de la libertad.
Pretender limitar a la acción del estado al simple manejo de los servicios públicos y mantenimiento de calles y plazas, dejando al país en manos de unos pocos, sin escrúpulos para sembrar desigualdad y miseria en nuestro pueblo, limitando su desarrollo social en aspectos como educación, alimentación, salud y otros, no sería otra cosa que dejar en libertad a unos pocos para aumentar sus fortunas y su poder hegemónico sobre el resto de la sociedad.
Jouseff kan
CI 2799330
23/07/07
Joukap1@hotmail.com
domingo, septiembre 23, 2007
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